La paciencia es una virtud que ahorra malestares y dolores de cabeza, y para una persona en especial, significó un cambio radical de su vida. Hastiado de la demora en la fila de un supermercado, un residente de Nueva Jersey, Estados Unidos, estuvo a punto de abandonar el local, pero decidió esperar para comprar un boleto de Mega Millions que finalmente lo convirtió en millonario de un día para el otro.
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Mezcla de azar y perseverancia, los jugadores de la lotería que obtienen un premio millonario dependen tanto de su elección de los números como de decisiones ínfimas que pueden cambiar su situación drásticamente. Una decisión de este tipo fue la que tomó el ganador anónimo del último sorteo de Mega Millions, quien antes de abandonar la fila de la gasolinera R&J Fuel ubicada en Edison, sobre la US 1 South, pensó dos veces y eligió quedarse a esperar.
De acuerdo a la página web oficial de Mega Millions, el afortunado jugador conducía su camioneta por la autopista Turnpike el pasado 20 de septiembre cuando decidió detenerse en la estación de servicio para comprar distintos artículos y, entre ellos, dos boletos de Mega Millions, dos de Power Ball y dos de Pick-6.
La decisión que le hizo ganar el Mega Millions
La tardanza de un cliente que demoraba para realizar su compra lo llevó a considerar abandonar la fila, pero por obra del destino, eligió esperar su turno. "Había un tipo frente a mí, jugando todo tipo de cosas. No quería quedarme, pero pensé 'déjame esperar'", declaró al respecto. Tras una larga espera, el jugador consiguió comprar los boletos que revisó en los días posteriores para darse cuenta de que había ganado el premio de US$1'000.000.
El jugador revisó los boletos en los días posteriores y se percató de que había ganado el premio de US$1'000.000.
Foto:Sem Solutions
"Cuando salieron los números, pensé que era demasiado bueno para ser verdad. Miré los números y no podía creerlo. Los revisé nuevamente y le pedí a un familiar que los comprobara también", declaró el ganador de la lotería, quien agregó que no siempre revisa los boletos que compra.
La virtud de la paciencia, que lo convirtió en millonario de un día para el otro, también resultó beneficiosa para la gasolinera, que por vender el boleto ganador recibió US$20.000 como premio.