Un macabro suceso ha conmocionado a la comunidad de Valledupar.
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La tranquila vereda Sabanita, en el corregimiento de Azúcar Buena, se convirtió en el escenario de un trágico caso de violencia fraternal: un joven identificado como Alfredo Torres Izquierdo, de 20 años, asesinó a su hermano mayor, Diavin Torres Izquierdo, de 23, y luego intentó ocultar el crimen al enterrar el cuerpo en una finca propiedad de su familia, señala la Policía en la capital del Cesar.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo 3 de noviembre en la finca Buenas Aguas, propiedad del padre de víctima y asesino. De acuerdo con las primeras versiones de la Policía Metropolitana de Valledupar, Alfredo habría asfixiado a su hermano mayor antes de sepultarlo en un área deshabitada de la finca.
La comunidad, al notar la desaparición de Diavin, dio la alerta. Vecinos y familiares observaron movimientos extraños en la propiedad y finalmente hallaron un lugar donde la tierra había sido removida. Al excavar, descubrieron el cuerpo del joven.
Inmediatamente, los pobladores dieron aviso a las autoridades, quienes realizaron la inspección y el levantamiento del cadáver. La escena causó conmoción y tristeza entre los habitantes, quienes describieron a Diavin como un joven de buenos principios, perteneciente a la etnia indígena Arhuaca, y no comprenden cómo una tragedia de esta magnitud pudo haber ocurrido entre dos hermanos.
Tras el hallazgo, la Policía capturó a Alfredo Torres Izquierdo, quien fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía en Valledupar. Allí, el joven espera las audiencias preliminares, en las que un juez de Control de Garantías determinará su situación judicial. La Fiscalía ha iniciado el proceso formal contra Alfredo por el delito de homicidio, mientras que la comunidad exige que se esclarezcan los detalles detrás del motivo de este fratricidio que ha dejado perpleja a la población.
Hasta el momento, los investigadores no han revelado información sobre posibles conflictos previos entre los hermanos, pero la Fiscalía y la Policía continúan recolectando pruebas y entrevistando a personas cercanas a la familia. Se espera que en las próximas audiencias se esclarezcan las circunstancias que llevaron a Alfredo a cometer un acto de violencia tan atroz contra su propio hermano.
Este fratricidio ha dejado un profundo impacto en Valledupar, una ciudad que ahora enfrenta la difícil tarea de procesar y entender cómo un hecho tan devastador pudo ocurrir en el seno de una familia.
Redacción Caribe