Franz Ferdinand, formada en Glasgow, Escocia, en 2001, es una de las bandas destacadas del revival post-punk, reconocida por sus éxitos en el top 20 del Reino Unido y galardonada en los premios Brit.
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Su sencillo 'Take Me Out' fue el primer gran éxito de la banda, logrando el número tres en las listas británicas y una nominación a los premios Grammy.
Su álbum debut homónimo, lanzado en 2004, también fue nominado al Grammy y consolidó el estilo característico de la banda. Un año después, publicaron su segundo álbum, 'You Could Have It So Much Better', que se posicionó en el top 10 en varios países, evidenciando su evolución musical.
La banda escocesa se presentará en Bogotá el 16 de noviembre en el evento Páramo Celebra 2024 y en Medellín el 17 de noviembre. EL TIEMPO conversó con Alex Kapranos, uno de sus fundadores.
Cuando empezaron la banda, hace más de dos décadas, ¿cuáles eran sus expectativas?
Creo que había dos expectativas en nuestra mente al mismo tiempo. O por lo menos en la mía. Yo había estado en bandas antes y siempre que llegábamos a lanzar un disco imprimíamos como 500 y quizás vendíamos 20 de ellos…y el resto se quedaba en cajas debajo de nuestras camas. Así que, siendo realista, esperaba algo así. Como que el lado pragmático decía: sí, será otra banda y nos irá igual que nos ha ido siempre. Pero parte de mí también pensaba “vamos a ser los Beatles” Así que, en realidad, terminamos en algún punto intermedio.
¿Le ha sorprendido el éxito? ¿Ha sido lo que pensaba que sería?
Me sorprendió cuando se volvió todo tan loco, cuando todo explotó. Y fue a la vez lo que esperaba que fuera y no lo que esperaba. Es gracioso, extraño. Una de las cosas que me pareció muy rara fue conocer gente famosa y darme cuenta de que eran muy normales, y eso fue un gran shock…y fue algo que quería contarles a mis amigos más que cualquier otra cosa. Fue increíble, por ejemplo, ver a David Bowie y pensar, “él es solo un tipo normal”.
Usted dijo que pensaba que tal vez serían como los Beatles. Creo que todos los que hacen un álbum en algún momento piensan que va a ser algo así; de lo contrario, no lo harían. ¿Ha sido algo parecido a lo que pensó en sus sueños más atrevidos?
Bueno, estoy tratando de recordar cómo era, porque, sin bromear, llevo 20 años en una banda que la gente conoce. Así que estoy tratando de recordar cómo era antes de eso y lo que imaginaba que sería antes de eso. Sabía que no iba a ser la solución a todos los problemas de mi vida y que todo lo que estaba mal seguiría estando mal. Y eso también resultó ser correcto. Pero también sé que la mayoría de la gente en bandas, la mayoría de los artistas, tienen algo que no está bien en ellos. Algo pasó en algún momento de su vida que los hizo un poco “desajustados”. Y siempre que conozco a otros cantantes o escritores y artistas, siempre pienso: ¿Qué es lo que te desajustó? ¿Por qué no quisiste simplemente una vida normal?
Me encanta lo que dice. Siempre he creído que muchas personas buscan premios, fama, dinero o poder pensando que eso hará desaparecer sus problemas, pero los problemas permanecen. Solo tienen más dinero o más poder, pero los problemas siguen ahí...
Una de las cosas que me pareció muy rara fue conocer gente famosa y darme cuenta de que eran muy normales, y eso fue un gran shock…
Mira, realmente no quería eso, y realmente no quería la fama. No quería la fama solo por la fama. Lo que quería hacer era crear algo grandioso. Y el campo que elegí fue la música. Pero desde niño, quería hacer algo bueno que tuviera un efecto en las personas, que las moviera de la forma en que yo había sido movido por algo grandioso hecho por otras personas. Y aunque "algo" es una palabra genérica, la uso específicamente porque podría ser en cualquier campo. Ese "algo" grandioso podría ser una novela de Charles Bukowski, un poema de Rupert Brooke, una canción de los Beatles, o podría ser un mueble hecho por mi abuelo o una chaqueta diseñada por Yves Saint Laurent. Quería ser alguien que creara ese "algo" grandioso que tuviera un impacto en el mundo. ¿Y por qué quería hacer eso? Porque quería sentir que yo importaba. Y, probablemente, porque hubo un momento en mi vida en el que sentí que no importaba. Y creo que eso es común en muchos artistas.
¿Siente que lo ha logrado?
No lo sé. No lo sé porque creo que un artista no puede juzgar su propio trabajo. No puedes juzgar tu propio trabajo porque no eres crítico. Para ser crítico, necesitas perspectiva. Y para tener perspectiva, necesitas distancia. Y al tener distancia, ya no eres el crítico porque estás ahí. Así que no lo sé.
Ha tocado estas canciones durante unos 20 años. ¿Alguna vez se aburre o deja de emocionarse como antes?
Se siente bien ahora porque esas canciones tienen "amigos" nuevos, sabes, como un grupo social que retiene su carácter emocionante porque nuevas caras se unen a él. Si solo estuviera tocando las viejas canciones, las odiaría. Pero como hay nuevas canciones para tocarlas con ellas, todavía las amo, porque siento que existen juntas y todavía me siento como un artista. Todavía siento que estoy creando, así que no solo vivo en el pasado. Mirar al pasado está bien de vez en cuando, pero la idea de vivir en él me hace sentir muerto.
Si encontrara a un niño de ocho años en Perú que nunca ha escuchado sobre Franz Ferdinand y tuviera que decirle qué es la banda y qué hace, ¿qué le diría?
No le diría nada. Solo le mostraría. Le pondría una canción o le mostraría algún video de mí tocando en el escenario, porque se entiende mucho más experimentando que explicando. Y creo que esa es la belleza de la música, porque la reacción a la música es instintiva. No necesita explicación.
¿Cuál diría que ha sido su mayor logro con Franz Ferdinand?
Quiero que la gente, en 20 años, si sigo haciendo discos, escuche discos que suenen como Franz Ferdinand. No quiero que suenen como otra cosa.
Mi mayor logro es seguir siendo amigo de Bob, porque la banda fue formada por él y por mí. Esta banda comenzó como una banda conceptual. Nosotros trabajábamos, éramos amigos. Bob estaba en la escuela de arte en ese momento y yo trabajaba como chef en la cocina de un restaurante y le conseguí un trabajo como lavaplatos. Y cuando estábamos entre turnos, cuando nos sentábamos esperando para trabajar, hablábamos de una banda imaginaria y el concepto de esta banda y lo que haría. Y de eso nació Franz Ferdinand. Y aún lo hacemos ahora. Todavía hablamos de esta banda imaginaria que de alguna manera se convirtió en una banda real, lo que me permite hablar contigo ahora sobre un álbum 24 años después. Eso fue hace 24 años y veo que mi amistad con Bob sigue aquí, y eso es el mayor logro, porque de eso salió todo lo demás.
¿Y cuál diría que ha sido el mayor logro profesionalmente? Me refiero a nominaciones a los Grammy, estar en el top 10, top 20, ‘Take Me Out’.
No puedo responderte. No sé. No soy muy bueno con esas cosas.
¿No le importa en absoluto?
Encuentro todos esos premios y esas cosas un poco tontas. Nunca gané premios en la escuela. Siempre me parecía que eran para los otros chicos. Así que cuando ganamos premios por estar en una banda, siempre me consumió un poco el síndrome del impostor. Como que me sentía como “estoy pretendiendo ser una de esas personas que ganan premios”. Y también siento que los logros profesionales, como la cantidad de discos vendidos o reproducciones en línea, es algo que le gusta hablar a mi mánager porque es su cosa, pero no es lo mío. Profesionalmente, creo que mi mayor logro es haber construido mi propio estudio. Suena realmente bien. Eso fue un gran logro. Eso es aparte de escribir canciones y tocarlas y esas cosas. Este último disco lo grabamos en el estudio que construí yo mismo y no todos pueden hacer eso, y eso se siente bastante bien.
Viajemos en el tiempo. Vamos, no sé, a 100 años en el futuro. Alguien encuentra un disco de Franz Ferdinand y lo escucha. ¿Qué le gustaría que la gente dijera sobre su banda en 100 años?
Estoy tratando de pensar en la música que escucho de hace 100 años, y me gusta la música de hace 100 años, particularmente la música griega. Soy un gran fan de las viejas grabaciones de rembétiko griego. Y creo que la grabación más antigua que tengo es de 1908. Así que eso tiene más de 100 años. Y cuando escucho eso, siento que esas personas están en la habitación conmigo, y siento que el tiempo es irrelevante. Tal vez eso es lo que me gustaría que sintieran. Me gustaría que el tiempo sea irrelevante.
¿Cómo prevé el futuro de Franz Ferdinand? Hemos estado hablando del pasado. ¿Cómo le gustaría que fuera el futuro?
En muchos sentidos, no quiero saberlo; porque parte de la emoción de ser artista es que no sabes a dónde irás después. Pero también quiero asegurarme de que nuestra identidad se mantenga fiel. Quiero que la gente, en 20 años, si sigo haciendo discos, escuche discos que suenen como Franz Ferdinand. No quiero que suenen como otra cosa. Dicho esto, no quiero saber cómo será. Me gustan las sorpresas en todos los aspectos de la vida. No me gusta que sea demasiado predecible.
ÚRSULA LEVY
Para EL TIEMPO
@Uschilevy