La tensión en el Atlántico se intensifica tras la falta de acuerdo entre el Movimiento No al Peaje y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). Luego de dos reuniones en las que se esperaba avanzar hacia una solución para la eliminación del peaje en Arroyo de Piedra, los líderes del movimiento han anunciado una jornada de protesta con bloqueos en las principales vías del departamento, programada para el 18 de enero.
Según Rubén Llanos, miembro del Comité No al Peaje, la comunidad exigía el desmonte definitivo del peaje, pero los representantes de la ANI no ofrecieron propuestas concretas.
“No había ninguna intención por parte de la ANI, porque enviaron a funcionarios que solo tienen un mes de estar en sus cargos”, afirmó Llanos, quien criticó la falta de compromiso del organismo.
Protesta a la altura de Arroyo de Piedra. Foto:Diomedes Moscotte
Los bloqueos incluirán puntos estratégicos como la Vía al Mar, Marahuaco, Baranoa, Sabanagrande y Arroyo de Piedra en Turbaco, lo que podría afectar considerablemente la movilidad regional.
“Vamos a aislar al departamento del Atlántico”, sentenció Llanos, dejando clara la postura de los manifestantes ante la falta de avances.
Razones del descontento comunitario
El rechazo al peaje de Arroyo de Piedra no es reciente. Desde su anuncio, los pobladores han denunciado el impacto económico que representa para las familias locales, cuya movilidad diaria depende de estas vías. Además, los habitantes cuestionan la transparencia de la concesión Autopistas del Caribe y la falta de tarifas diferenciales que mitiguen los efectos del cobro.
La situación es especialmente preocupante para los municipios rurales, donde el aumento en los costos de transporte podría restringir el acceso a servicios básicos como educación y salud. Este malestar es el mismo que, en el pasado, llevó a la suspensión temporal del cobro del peaje Papiros para ciertas categorías de vehículos.
Protesta pacífica en el peaje de Sabanagrande. Foto:Cortesía
En el aspecto ambiental, el movimiento también ha señalado irregularidades en las obras de construcción. Según Enildo Altamar, líder del movimiento, se ha talado vegetación nativa como guayacanes y matarratones sin las autorizaciones necesarias de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
Aunque la concesión cuenta con permisos de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), la comunidad cuestiona la legitimidad de estas actividades.
Respuesta institucional y próximos pasos
Por su parte, Autopistas del Caribe ha defendido la legalidad de las obras, argumentando que no se requiere una licencia ambiental adicional ya que las labores se realizan sobre infraestructura existente. Asimismo, aseguran tener los permisos forestales necesarios emitidos por la CRA.
Sin embargo, la ANI aún no ha dado declaraciones oficiales sobre los resultados de las reuniones ni sobre las acusaciones de los manifestantes.
El fracaso de estos encuentros aumenta la presión sobre el organismo, que ahora enfrenta no solo el descontento social sino también una posible paralización de las vías principales del Atlántico.
Ante este panorama, la comunidad parece decidida a no ceder hasta que sus demandas sean atendidas. Según líderes locales, el objetivo es garantizar que la región no siga siendo afectada por decisiones que priorizan intereses externos sobre las necesidades locales.
Trabajadores cruzaron sobre la vía vehículos y una carpa en Arroyo de Piedra. Foto:Diomedes Moscotte
Los bloqueos programados para el 18 de enero marcarán un punto crítico en este conflicto, con implicaciones que van más allá de la movilidad. El Atlántico se prepara para una jornada que podría definir el futuro de las negociaciones entre las comunidades y las autoridades responsables.