A raíz de que Colombia perdió su autosuficiencia en gas natural y que el gobierno del presidente Gustavo Petro ha insistido en prohibir el fracking en Colombia, ha revivido el debate sobre la conveniencia de implementar esta técnica en el país y aprovechar el gran potencial de recursos que se tiene en el Valle Medio del Magdalena.
Ecopetrol está haciendo fracking en la cuenca Permian de Estados Unidos desde 2019 y esta experiencia podría servir, según expertos, para retomar y sacar adelante los pilotos que se iban a desarrollar en el municipio de Puerto Wilches, Santander.
Precisamente, EL TIEMPO conoció unas fotografías que revelan, por primera vez, algunos detalles de cómo son esas operaciones de fracking que está haciendo Ecopetrol en Estados Unidos con su socio Oxy.
La divulgación de estas primeras imágenes revive el debate sobre la viabilidad de replicar en Colombia las buenas prácticas que se están realizando en Texas, a través de los pilotos de fracking que se suspendieron en el 2022.
Foto:Jaime Moreno/Archivo EL TIEMPO
Las operaciones de fracking en Estados Unidos tienen la menor huella de carbono dentro del Grupo Ecopetrol: por cada barril que se produce, se emiten 8 kilogramos de CO2, mientras que en Colombia son 64 kilogramos de CO2 por cada barril.
Expertos consultados aseguran que esto se debe a las buenas prácticas que se han implementado, por la experiencia que se ha adquirido y por todos los aprendizajes en cuando a asegurar la integridad de los pozos y un muy buen uso del agua.
Una de las fotografías (imagen 1) que revela EL TIEMPO muestra unos tanques donde se trata el agua recirculada que se usa para el fracturamiento de los pozos y extraer los hidrocarburos.
Esto significa que el agua que regresa a la superficie se somete a un proceso de “limpieza” para poder utilizarla de nuevo, pero esta agua no se extrae de los acuíferos que usan las personas para su consumo.
En Colombia, el agua es una de las principales preocupaciones cuando se habla de fracking y de los dos pilotos que iba hacer Ecopetrol en el municipio de Puerto Wilches.
Imagen 1: tanques donde se trata el agua recirculada que se usa para el fracturamiento de los pozos. Foto:EL TIEMPO
Para hacer sus pilotos, a Ecopetrol le habían autorizado la perforación de un pozo profundo para buscar acuíferos con agua salobre. Estos no son los acuíferos superficiales que normalmente utiliza una comunidad para su consumo.
La empresa también contaba con un plan B y era usar agua del río Magdalena, pero en cantidades mínimas. Expertos aseguran que esa captación era mucho más pequeña que la que hacen actualmente otras industrias para sus actividades.
Ante esta preocupación por el agua, el director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (ACGGP), Flover Rodríguez, también destacó que la Universidad Nacional desarrolló un proyecto de investigación llamado Megia (Modelo Multiescala de Gestión Integral del Agua).
Se trata de una investigación enfocada en comprender la dinámica del recurso hídrico a nivel superficial y subterráneo en el Valle Medio de Magdalena con el fin de apoyar la evaluación ambiental estratégica para los pilotos de fracking.
“El proyecto Megia ha entregado demasiada información y es la base fundamental para tener una línea base. La única forma para evaluar si el fracking puede tener un impacto, es teniendo una línea base antes y, ojalá, durante y después de la ejecución del fraccionamiento hidráulico", aseguró Flover Rodríguez.
Imagen 2: Desarrollo de infraestructura en el área de operaciones de Ecopetrol y Oxy en el Permian. Foto:EL TIEMPO
¿Se puede replicar la operación de fracking en Estados Unidos?
Otra de las fotografías (imagen 2) que revela EL TIEMPO muestra el desarrollo de infraestructura en el área de operaciones de Ecopetrol y Oxy en el Permian. Allá, el fracking se hace prácticamente en medio de un desierto.
Sin embargo, eso no significa que las empresas no estén obligadas a implementar medidas para cuidar el medio ambiente, porque de todas formas hay fauna silvestre, cuerpos de agua y árboles en la zona.
En la zona de Puerto Wilches donde se pretendían hacer los pilotos el entorno es totalmente diferente al Permian, pues hay presencia de comunidades y ecosistemas vulnerables. Por eso, los expertos señalan que no se puede hacer un “copy paste” de estas operaciones en Colombia.
En ese sentido, los pilotos de fracking de Ecopetrol en Colombia incluían un monitoreo “muy estricto”. Por ejemplo, se tenía prevista la perforación de muchos pozos someros para monitorear la presión y nivel de los acuíferos superficiales.
Adicionalmente, se tenía prevista la instalación de una red de monitoreo de sismicidad con sensores que hoy en día no tiene ni siquiera el Servicio de Geológico Colombiano (SGC).
Imagen 3: Tren que moviliza la arena desde las minas para el fracturamiento hidráulico de los pozos. Foto:EL TIEMPO
Estos sensores permiten captar cualquier movimiento por pequeño que sea, pero también diferencia los movimientos sísmicos que causa el fracking de aquellos que puede ocasionar otras actividades, como el tránsito de un camión por una vía.
“Los sensores del SGC están distribuidos regionalmente, pero muy lejos unos de los otros. Lo que iba a hacer Ecopetrol era tener una densidad mucho más amplia con unas 18 estaciones de monitoreo que censaban cualquier movimiento que no capta ni el ser humano ni los equipos que hoy en día tiene el SGC”, comentó un experto consultado.
Las otras fotografías que revela EL TIEMPO ilustran lo que significa el tema logístico para las operaciones de fracking en Estados Unidos, que en 2024 aportó el 12,5 por ciento de toda la producción de petróleo y gas natural de Ecopetrol.
Una de las fotografías (imagen 3) muestra el tren que moviliza la arena desde las minas para el fracturamiento hidráulico de los pozos, mientras que la otra (imagen 4) detalla la disposición y distribución de los equipos para el trabajo en el pozo.
Para el director ejecutivo de la ACGGP el error más grande ha sido que el Gobierno del presidente Gustavo Petro frenara los pilotos de fracking, al igual que toda la actividad de investigación alrededor de esos pilotos de investigación.
Imagen 4: Disposición y distribución de los equipos para el trabajo en el pozo. Foto:EL TIEMPO
“Si nosotros queremos prohibir una técnica como el fracking deberíamos hacer los pilotos porque nos van a dar los datos y la información que sustente si se debe prohibir o avanzar en esta técnica”, manifestó.
Se ha llegado a estimar que en el Valle Medio de Magdalena hay un potencial de alrededor de 30 terapiés cúbicos en Yacimientos No Convencionales (YNC), y si solo se logra desarrollar un 20 por ciento de este potencial con la técnica del fracking, se tendría la misma cantidad de recursos que aportaría Sirius, el descubrimiento más importante de Ecopetrol en el mar Caribe.
Pero la gran ventaja que tienen los YNC es que la zona en donde están ubicados sí cuenta con infraestructura y está cerca de la red de transporte de hidrocarburos y los centros de consumo. Mientras que en Sirius todo está por desarrollar y construir.
Por eso, se ha vuelto a abrir el debate sobre la oportunidad que brindan los pilotos de fracking para que Colombia vuelva a recuperar la autosuficiencia en gas natural que perdió en diciembre de 2024 y que ahora la tienen dependiendo de las importaciones.
“Yo hago un llamado a que le demos el permiso a la ciencia de aportar en esta discusión. Hagamos los proyectos piloto porque son los que nos van a permitir decidir sobre esto y, en cualquier caso, que la seguridad energética no dependa de una deposición política, sino que sea una política de Estado que transcienda los gobiernos”, pidió Flover Rodríguez.