José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), alertó sobre la pretensión del Gobierno de hacer un experimento de ‘expropiación exprés’ en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, al amparo de la Ley de Conmoción Interior.
“Es increíble que en la exposición de motivos el Gobierno mismo confiesa que acude a la Ley 1523 porque ‘la aplicación del procedimiento de expropiación agraria regulado en la Ley 160 de 1994 genera demoras’ ¿Y por qué es demorado? Porque garantiza la intervención de un juez en el derecho del afectado a defender la propiedad de su predio”, manifestó.
Hay que recordar que uno de los tres decretos expedidos por el Ministerio de Agricultura para hacer frente a la crisis del Catatumbo es el 108 de 2025, el cual busca culminar los procesos de adquisición directa de predios para garantizar los procesos de retorno y estabilización de las víctimas de desplazamiento forzado y la reincorporación a la vida civil de excombatientes.
“En este decreto el Gobierno encontró lo que buscaba desde el Plan de Desarrollo y luego en el proyecto de jurisdicción agraria: una medida sumaria de expropiación administrativa con el mínimo de recursos para el propietario”, sentenció el líder gremial.
Lafaurie considera que si el decreto llegara a pasar el examen constitucional, no podría usarse como pretexto para extender a otras regiones del país ese régimen excepcional y trasplantado desde la legislación para la gestión del riesgo de desastre.
“Al margen del derecho del campesino, el reinsertado o el indígena a su parcela, que lo comparto, no entiendo la obsesión por creer que esa es la panacea, la solución para todo. Puedo asegurar que, ahora mismo, los 40.000 desplazados no están pidiendo tierra, muchos ya la tienen y están más preocupados por su seguridad y su vida, por no perder lo que ya poseen”, sostuvo.
Ante esta situación, el presidente del gremio de los ganaderos aseguró que el gobierno se debería concentrar en la restitución del orden y la seguridad de los pobladores y en la protección de las tierras abandonadas por los desplazados.