El material probatorio presentado por la Fiscalía General de la Nación permitió judicializar a alias la Mona y alias la Flaca, señaladas integrantes del ‘clan del Golfo’ que estarían adelantado actividades de apoyo logístico del grupo ilegal en la zona urbana de Buenaventura y el corregimiento de Bajo Calima, en el occidente vallecaucano.
Buenaventura. Foto:Archivo EL TIEMPO
El proceso
Un fiscal especializado de Buenaventura les imputó el presunto delito de concierto para delinquir agravado. Las procesadas no aceptaron cargos y un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
"Según las investigaciones, las mujeres estarían vinculadas al ‘clan del Golfo’ desde 2023 y realizaban el traslado de armas, municiones, explosivos, material de intendencia y radios de comunicaciones para otros integrantes de esta estructura criminal", informaron en la Fiscalía.
Bajo Calima, en Buenaventura. Operativos de Policía. Foto:Archivo EL TIEMPO
Igualmente, se encargarían en la zona del Bajo Calima de entregar información a cabecillas de esta organización, sobre los desplazamientos de la Fuerza Pública, además de los operativos que realizaba la Policía Nacional en el puerto de Buenaventura.
Las dos mujeres fueron detenidas en un conjunto residencial de Jamundí, en el Valle del Cauca, por uniformados del Grupo Especial de Operaciones (GOES) de la Policía Nacional y soldados.
Por orden del juez de control de garantías fueron trasladadas a la cárcel de Buga (Valle).
Los capturados con armas y drogas. Foto:Policía Metropolitana de Cali
Una familia de sicarios
Estas capturas recuerdan otras realizadas en los últimos dos años. Esta es la historia de una familia, donde los hermanos se dedicaron al sicariato liderando una temida banda en Cali.
En lo alto de la montañosa comuna 18, en el costado suroccidental de Cali, una familia de cinco hijos decidió dedicarse a los asesinatos, tráfico de drogas y amenazas que desencadenaron desplazamiento forzado en la misma capital vallecaucana.
El macabro negocio fue descubierto por miembros de la Policía Metropolitana de la ciudad, en calidad de encubiertos, y por la Fiscalía.
Esta familia lideraba a más de 20 personas, una de las bandas más grandes que la Fuerza Pública con la Fiscalía se propuso desarticular.
Los informes de inteligencia que durante 10 meses fueron recopilados por los uniformados con interceptaciones de llamadas y videos dan cuenta de que estos cinco hermanos habrían empezado en el mundo del sicariato y lideraban todo un clan del multicrimen.
Esto permitió desarrollar 20 diligencias de allanamiento, pero no solo en la comuna 18, también en las comunas 10 y 15, esta última en el oriente de Cali, así como en los municipios de Candelaria y Yumbo, en el Valle del Cauca.
De igual forma, las autoridades hicieron efectivas 18 órdenes de captura, dos más, fueron en flagrancia y a otras dos personas se le imputaron cargos, ya que se encontraban privadas de la libertad.
La investigación liderada por unidades de la Seccional de Investigación Criminal, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, establecieron que los cinco hermanos eran conocidos en el mundo delincuencial, como ‘Léimar’, ‘Diego’, ‘Diana’, ‘Tania’ y ‘Óscar’.
Eran los encargados de coordinar las acciones criminales con las que afectaban especialmente la tranquilidad de los habitantes en los barrios Meléndez, Las Palmas y La Arboleda, en el sur de la ciudad.
Dentro de los cinco homicidios por los cuales fueron señalados los cinco hermanos y los demás capturados, como presuntos responsables se encuentra el de un taxista en el sector de Polvorines, de la comuna 18, y el de un hombre en el barrio El Guabal, en el sur caleño.
"Al parecer, el tráfico de estupefacientes era su principal fuente de financiación, con rentas criminales superiores a los $ 60 millones mensuales por la comercialización de marihuana y derivados de cocaína", informaron en la Policía.
Según las investigaciones alias Ligia, de más de 50 años, era la encargada del abastecimiento de los estupefacientes desde el departamento del Cauca. "Esta mujer fue capturada cuando se movilizaba en un bus de servicio intermunicipal con 25 kilogramos de marihuana", indicaron en la Policía.
En la investigación llamó la atención la violencia que alias Ana, coordinadora criminal en el barrio La Arboleda, ejercía en el sector, atemorizando a la comunidad para que no denunciaran su accionar delincuencial.
Mientras tanto, tres hombres dedicados aparentemente al mantenimiento de maquinaria escondían un oscuro secreto. Se camuflaban entre la cotidianidad de la ciudadanía, pero en realidad eran ‘La cone’, ‘Pitbull’ y ‘Brayan’, sicarios de la misma estructura criminal.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali
Consulte otras informaciones de interés
Presidente Petro lideró un nuevo consejo de ministros. Foto: