Extraño mal lo tuvo 28 años doblado por completo, literalmente, y se puso de pie gracias a milagrosa cirugía

Li Hua padeció una extraña condición que le causó una inflamación en las articulaciones y los tejidos de la columna vertebral que lo llevaron a que su cabeza tocara sus rodillas y dificultara actividades como mantenerse de pie, comer por sus propios medios, entre otros.

Li Hua comenzó a padecer de esta enfermedad cuando tenía 18 años, su espalda comenzó a encorvarse y su caso se convirtió en toda una hazaña médica para los doctores que lograron enderezarlo.

Durante más de 25 años, Li Hua vivió con esta enfermedad que, según la clínica Mayo: ", Con el tiempo, puede hacer que algunos de los huesos de la espina dorsal (vértebras) se fusionen. Esta fusión hace que la espina dorsal sea menos flexible y puede generar una postura encorvada. Si las costillas están afectadas, puede ser difícil respirar hondo".

Al cumplir 46 años, un grupo médico tomó el caso de Hua y decidió someterlo a una delicada cirugía para que pudiera mantenerse de pie y realizar sus actividades como cualquier otra persona.

Su caso se convirtió en un fenómeno mediático y el médico Tao Huiren, jefe de cirugía de columna y ortopedia del Hospital Universitario de Shenzhen decidió operarlo: "Estuvimos cerca de romperle los huesos, con el fin de que recupere su postura. Pero sabíamos que podía quedar parapléjico".

“Nuestra única opción era romperle los huesos por partes: fémur, vértebras cervicales, vértebras torácicas, vértebras lumbares, y luego enderezar toda la columna vertebral. Los riesgos eran entre 20 y 30 veces mayores que los de un paciente de cirugía espinal regular, y las posibilidades de que se quedara parapléjico también eran muy altas”, explicó el médico a los medios.

Tras analizar el caso, Lu Hua fue operado en el Hospital General de la Universidad de Shenzhen en 2020 y se sometió a cuatro procedimientos para fracturar y reconstruir sus huesos.

Tras varias terapias, Lin Hua pudo ponerse derecho de nuevo: "Volví a nacer y Huiren es mi salvador. Mi gratitud hacia él solo es superada por mi madre", señaló.

 "Ahora me dedicaré a cuidar a mi madre, que está complicada de salud. Debo devolverle a ella, todo lo que hizo por mí. Siento una enorme felicidad, ya que era muy triste verme constantemente las piernas", finalizó.

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