Álvaro Fernández, un farmacéutico ampliamente reconocido en las redes sociales por sus consejos sobre higiene y salud, emitió una advertencia sobre un elemento común en todos los hogares: la toalla de baño.
Fernández destaca que estas toallas, al estar en constante contacto con la humedad de nuestro cuerpo, se convierten en un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, las cuales no solo pueden provocar infecciones en la piel, sino también enfermedades más severas como las gastrointestinales.
Las toallas se convierten en un ambiente propicio para la proliferación de bacterias Foto:iStock
"Se hizo un estudio recolectando toallas de diferentes casas que llevaban sin lavar una semana y se vio que en el 89 % de ellas había bacterias que podían causar enfermedades leves y en el 25 % bacterias que podían causar enfermedades graves", explicó el farmacéutico, citando un análisis reciente que arrojó resultados preocupantes.
Este hallazgo subraya la importancia de mantener una rutina de limpieza adecuada para las toallas de baño.
Ante estos datos, Fernández recomienda cambiar las toallas cada tres o cuatro días, especialmente durante la temporada de verano, cuando el aumento de la temperatura y la humedad pueden acelerar el crecimiento bacteriano.
Además, enfatiza la necesidad de no compartir toallas, incluso dentro del mismo núcleo familiar, para evitar la transmisión de enfermedades. Compartir toallas aumenta el riesgo de contraer enfermedades e, incluso, piojos, advierte Fernández, sugiriendo que cada persona debe tener una toalla individual.
Consejos para el lavado de toallas
Para mantener las toallas no solo limpias sino también suaves y esponjosas, el portal Avera ofrece las siguientes recomendaciones:
- Lavado separado: es preferible lavar las toallas por separado de otras prendas para prevenir la transferencia de pelusa.
- Detergente y suavizante: utilizar una cantidad moderada de detergente y limitar el uso de suavizante, ya que este último puede dejar residuos en las toallas y reducir su capacidad de absorción.
- Temperatura del agua: alternar entre agua caliente, para eliminar bacterias y malos olores, y agua fría, para preservar la suavidad de las fibras.
- Prelavado con vinagre: un prelavado con vinagre blanco puede ayudar a eliminar residuos y suavizar las toallas.
- Secado: evitar altas temperaturas en el secado, que pueden dañar las fibras y endurecer las toallas.
Estas prácticas no solo contribuyen a la higiene personal sino que también prolongan la vida útil de las toallas, haciéndolas un componente seguro y confortable en la rutina diaria de cuidado personal.
El Comercio (Perú) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.