Experto en medicina regenerativa revela los mejores horarios para desayunar, almorzar y comer: cuide su colon

hace 1 semana 29

El doctor Marcos Mazzuka, profesional enfocado en medicina regenerativa y salud integrativa, expuso recientemente durante su participación en el pódcast Tengo un plan la relevancia de organizar los tiempos de alimentación para evitar que los alimentos permanezcan sin digerir adecuadamente en el cuerpo. 

Según advirtió, los malos hábitos relacionados con las horas de comida afectan el funcionamiento intestinal.

Intente comer más despacio disfrutando de la comida, comerá lo que realmente necesita y su cuerpo se sentirá mejor.

Comer según el ritmo circadiano mejora la digestión y el equilibrio hormonal.
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“Si comemos con los horarios que tenemos con España estamos fatal. Si comemos a la hora que comemos y con el exceso habitual, la mayoría de los alimentos van a quedar rezagados en el colon y se van a pudrir por falta de enzimas”, explicó el experto, haciendo énfasis en los efectos que tienen los ritmos alterados de comida sobre el proceso digestivo.

Para ilustrar cómo debería organizarse el consumo diario de alimentos, Mazzuka mencionó una conocida expresión: “Tú tienes que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo”. Con esta afirmación, propuso distribuir la cantidad de comida y su carga calórica según la hora del día, recomendando hacer las comidas más abundantes en la mañana y reducir progresivamente su cantidad en el transcurso del día.

Horario

Especialistas recomiendan reducir la ventana de alimentación a 12 horas o menos. Foto:iStock

Horarios en los que actúan mejor las enzimas digestivas

Mazzuka también detalló cómo el funcionamiento de las enzimas intestinales se vincula con los llamados “horarios solares enzimáticos”, en los cuales el cuerpo estaría más preparado para absorber nutrientes. De acuerdo con su explicación, estos periodos son tres: “de 5 a 8 de la mañana. Después de 11 a 13:30 h y de 18 a las 20 h". Durante esos rangos, el cuerpo activa mejor sus mecanismos de digestión, lo que podría evitar que los alimentos permanezcan más tiempo de lo debido en el sistema digestivo.

Además de los horarios de comida, el especialista abordó otro aspecto importante: la calidad del agua. “El agua tiene que ser filtrada”, afirmó al referirse a los procesos industriales que utilizan sustancias como floculantes, compuestos que actúan como esponjas que capturan impurezas. Según explicó, estos procesos pueden dejar residuos en el agua que, aunque parecen invisibles, están cargados de metales y forman lo que denominó como “lodo tóxico”.

Para cerrar su intervención, Mazzuka dejó una reflexión sobre la importancia de revisar y ajustar los hábitos cotidianos. “Hay un camino hacia una vida más limpia. Solo hay que seguir hábitos sencillos y, sobre todo, ser consciente de todo lo que se hace”.

¿Cuál es el mejor horario para cenar, según los expertos en longevidad?

Especialistas en longevidad coinciden en que el horario de la cena puede desempeñar un papel importante en la salud a largo plazo.

La crononutrición es una disciplina que estudia cómo la alimentación se relaciona con los ritmos internos del organismo, conocidos como ritmos circadianos. Estos ciclos influyen no solo en el sueño, sino también en el metabolismo y en la liberación de hormonas. Cuando hay una desconexión entre los horarios de comida y el reloj interno, pueden producirse alteraciones que afectan la eficiencia del metabolismo y la digestión, según lo indica un estudio realizado por el Rush University Medical Center.

Longevidad

Comer tres horas antes de dormir ayuda al metabolismo y favorece la longevidad.
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Este desfase entre lo biológico y los hábitos cotidianos se intensifica debido a factores como la carga laboral, las obligaciones sociales, el uso constante de dispositivos electrónicos y el acceso frecuente a alimentos procesados. Estas condiciones han provocado que muchas personas retrasen el horario de la cena sin tener en cuenta los posibles efectos adversos sobre el cuerpo.

Frente a este escenario, expertos del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California recomiendan dejar un intervalo mínimo de tres horas entre la última comida del día y el momento de acostarse. Esto significa que si una persona se va a la cama a medianoche, debería haber terminado de cenar antes de las 21:00.

Esta recomendación se basa en cómo el horario de la cena puede interferir con los ritmos circadianos. Comer en las últimas horas del día podría enviar señales incorrectas al organismo, activando funciones que deberían estar en reposo. Según los especialistas, este comportamiento puede alterar el sueño y disminuir la capacidad del cuerpo para metabolizar correctamente los nutrientes.

Si va a reducir las porciones de comida en la cena, lo recomendable es que consuma las cantidades necesarias en el desayuno y el almuerzo.

Hábitos como cenar temprano y ligero son comunes en personas que viven más años.
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El ayuno nocturno y la distribución de las calorías

Más allá del momento de la cena, también resulta relevante la cantidad de horas que pasan entre esta comida y el desayuno del día siguiente. Este enfoque es parte del modelo de “alimentación restringida en el tiempo”, el cual propone reducir la ventana diaria de consumo de alimentos a 12 horas o menos. Así se facilita un ayuno nocturno que favorece procesos como la oxidación de grasas y una mayor eficiencia metabólica.

Esta estrategia, además, coincide con costumbres observadas en personas de edad avanzada que han alcanzado los 100 años, quienes suelen cenar temprano y optar por preparaciones ligeras, lo que les permite mantener un equilibrio digestivo y hormonal que contribuye a su bienestar general.

En este marco, el desayuno cobra un papel central como la comida más abundante del día, ya que ofrece los nutrientes esenciales para iniciar las actividades diarias. Los estudios señalan que distribuir la ingesta calórica con énfasis en la mañana y moderación en la noche podría disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas.

Seis opciones para una cena equilibrada

Entre las sugerencias para la última comida del día se encuentran combinaciones que incorporan proteínas de fácil digestión, grasas saludables y fibras, al tiempo que evitan el consumo elevado de carbohidratos refinados. Estas son algunas de las propuestas:

  1. Ensalada con hojas verdes, pollo a la plancha y aguacate, para aportar grasas saludables y proteínas magras.
  2. Sopa de verduras acompañada de pescado blanco, que combina minerales, fibra y proteínas suaves para el sistema digestivo.
  3. Omelette de claras de huevo con espinaca y queso fresco, bajo en calorías y con un contenido proteico significativo.
  4. Yogur natural con frutos secos y semillas de chía, ideal por su aporte de probióticos, antioxidantes y grasas no saturadas.
  5. Filete de pescado al vapor con puré de calabaza, opción rica en proteínas y fácil de procesar por el organismo.
  6. Pechuga de pollo con ensalada de quinoa y tomate, combinación que integra carbohidratos complejos y proteínas sin grasas excesivas.

Los especialistas indican que adaptar los hábitos alimenticios al funcionamiento del cuerpo podría generar efectos positivos en la salud y en la expectativa de vida. Para lograrlo, se requiere ajustar tanto el tipo de alimentos como el horario en el que se consumen.

El horario ideal para comer que facilita la pérdida de peso según expertos | El Tiempo

La Nación (Argentina) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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