El déficit del Fondo Nacional del Café, una deuda que supera los 180 millones de dólares, ha llamado la atención del gobierno, pues el presidente Gustavo Petro señaló que con que si no se hubiera dado el hundimiento de la ley de financiamiento o reformar tributaria, el ejecutivo tendría los recursos para pagarla.
De acuerdo con Petro, la clave del déficit es que en los últimos cuatro años la Federación Nacional de Cafeteros ha manejado un criterio especulador sobre el grano y, si bien ha generado mejores ingresos para el sector, ha llevado a una crisis fiscal por el excedente entre el precio bajo firmado por las cooperativas y el precio alto que debe asumir el Fondo Nacional del Café.
Para el presidente, el déficit es una nueva deuda que alguien tiene que asumir, podría ser el Gobierno, “pero nos han desfinanciado”, sostuvo el mandatario.
El balance del déficit en un solo año ha sido de 180 millones de dólares. Pero para que el Gobierno asuma la deuda, añadió Petro que se requieren nuevas condiciones, entre otras, los procesos de industrialización y de regionalización del café.
Para Petro, la opción es reestructurar el fondo, " pues así se acaba el contrato firmado por el expresidente Juan Manuel Santos, en 2016 a un término de 10 años. Los altos precios del café generan riqueza para Colombia, riqueza para la familia cafetera, riqueza para el territorio cafetero, pero nos traen un dolor de cabeza, no debido a ello, sino al criterio especulador con que se manejó la Federación Nacional de Cafeteros de tres, cuatro años para acá. Ahora, el alto precio representa crisis fiscal de la nación. Esto tiene que ver con que entonces, ¿para dónde vamos? Aquí en esta región. Y yo no me desligaría del café para nada, siempre y cuando se pueda industrializar en el mismo territorio", aseguró.
Caficultores en Colombia Foto:iStock
¿Hay déficit en el fondo?
Sin embargo, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón Jaramillo, señaló el Fondo Nacional del Café es un recurso de los cafeteros administrado por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y que ambos cuentan con solidez patrimonial.
“Con ocasión de la pandemia, aún persisten 18 cooperativas de las 34 que actúan ejerciendo la garantía de compra, que mantienen una deuda con el Fondo Nacional del Café. Deuda que se expresa en 33 millones de kilos de café retrasados en su compromiso de entrega.
Esa deuda de las cooperativas, es aproximadamente el 3,7 por ciento de la producción anual nacional. Importante resaltar que menos del 1 por ciento de los 556 mil cafeteros colombianos debe café a futuro a las cooperativas”, detalló el directivo.
Para Bahamón, es clave tener en cuenta que fondo ha soportado estas coberturas para mantener el sistema cooperativo vivo.
“La Federación Nacional de Cafeteros nunca ha especulado, las cooperativas de caficultores son entidades autónomas e independientes, vigiladas por la Superintendencia de Economía Solidaria. Como en su momento lo sugirió el Ministro Jose Antonio Ocampo, es a ellas a quienes el Gobierno Nacional podría entrar a apoyar, para fortalecer su función social” agregó.
El directivo gremial apuntó que el Congreso Cafetero recomendó gestionar ante el Gobierno Nacional un crédito público con condiciones especiales a las cooperativas de caficultores, para darle oxigeno al sistema. “Ese apoyo sería recibido con beneplácito por el país cafetero”.
Algunos cultivadores se han enfocado en la producción de cafés especiales. Foto:Laura Sepúlveda
‘El Fondo no está en riesgo’
Para el exministro de Agricultura Andrés Valencia, el Fondo Nacional del Café no es propiedad del Gobierno nacional y por tanto su deficit no afecta las cuentas fiscales de la Nación.
“Se pactó un precio en los contratos con venta a futuro que cubría los costos de producción del productor más una rentabilidad. El precio era pactado con productores y cooperativas y era superior al precio spot de la fecha de firma del contrato sin lugar a acción especulativa alguna por parte de la federación”, detalló.
Valencia agregó que como los precios subieron por encima del precio pactado y la producción fue inferior a la estimada, se presentaron incumplimientos en las entregas a las cooperativas y a la federación. Pero tanto Federación y Fondo tienen la solidez patrimonial para seguir ejerciendo su labor de apoyo a las 560 mil familias cafeteras”.
Germán Bahamón, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, en el 93 Congreso del gremio. Foto:Federación Nacional de Cafeteros
¿Se puede pagar el déficit?
Para Valencia, el gobierno podría sacar el dinero, pero tendría que evaluar la situación fiscal y el destino de los recursos. “Es muy difícil dada la complejidad fiscal, que el gobierno destine recursos para cualquier sector que no hayan sido presupuestados en el ministerio de Agricultura o de Hacienda”, señaló.
Además hay que evaluar el uso que se le den a los recursos. “El gobierno y la federación, en el Comité Nacional de Cafeteros, acuerdan la política cafetera del país y el presupuesto del Fondo Nacional del Café, cuando ha habido transferencias del gobierno al fondo del café han sido para sostener el precio interno, es decir, para dar un subsidio al productor, mediante una transferencia directa a cada uno de ellos a través del sistema financiero. A veces las transferencias del gobierno ha sido para apoyar la renovacion de cafetales o para apoyar al servicio de extensión. Por ello sería novedoso que se hiciera una transferencia para cubrir un deficit presupuestal o de caja del Fondo nacional del Café, creo que jurídicamente podría ser complejo”.
En el caso de las cuentas, según Valencia el fondo tiene un patrimonio solido de no menos de 340 millones de dólares. “Una parte del cual están representados en una cuenta por cobrar a 18 cooperativas que han incumplido en la entrega de café desde la pandemia. Es decir, que gracias al fondo no se han quebrado muchas de esas esas cooperativas”, apuntó.