Las centrales obreras convocaron a un paro nacional para los próximos miércoles 28 y jueves 29 como protesta por el hundimiento de la consulta popular en el Senado de la República. En ella se preguntaba a los colombianos sobre temas que iban desde los horarios de trabajo hasta la garantía de los derechos laborales a los trabajadores agrarios y se incluía también una pregunta sobre la creación de un régimen laboral especial, que garantice vinculación formal a los trabajadores de la salud y sus derechos laborales, además de asegurarles un salario justo.
El exministro Camilo Sánchez Ortega es el actual presidente del Consejo Gremial Nacional de Colombia. Es mi invitado a esta entrevista para el diario EL TIEMPO. Sánchez, economista, magíster en gobernabilidad, ha sido senador y representante y fue ministro de Vivienda.
Se está organizando un paro nacional para los próximos miércoles 28 y jueves 29 como respuesta al hundimiento en el Senado de la consulta popular. Se anuncian manifestaciones y protestas. ¿Qué opina como presidente del Consejo Gremial?
El Consejo Gremial es un ente técnico. Nos preocupa mucho que el Gobierno esté ayudando a que se den circunstancias como esta. Un paro nacional en este momento no tiene razón de ser porque es contra el mismo Gobierno, es decir, es el Gobierno contra el Gobierno. Es el Gobierno el que está tratando de poner en las calles lo que se tiene que discutir en el Congreso de la República. Yo invito a que tengamos mucha prudencia. Estamos muy cerca de tener muertos en las calles.
Debate de la consulta popular. Foto:Milton Diaz / El Tiempo
¿Qué quiere decir?
Que las manifestaciones públicas, cuando estamos en un momento de tanta división, son muy peligrosas. Uno no sabe quién se puede mezclar en esas manifestaciones y corremos el peligro de unas peleas gigantescas, en daño a la comunidad que no está incentivando esa clase de discusiones.
¿Tan grave cree usted que es la situación?
Es muy grave y estamos viendo también esos bloqueos que se están dando y vemos cómo el narcotráfico en muchos sectores del país sigue creciendo. Por eso nosotros invitamos a que trabajemos todos de la mano, que el Gobierno entienda que sus mejores aliados somos los empresarios de este país. Generamos el 75 por ciento del empleo formal y el 80 por ciento del PIB. Hoy la informalidad está en el 57 por ciento del país. Y si la reforma laboral se hace mal, lo que estamos haciendo es condenando a muchas personas a que se vuelvan informales y que pierdan los derechos que están supuestamente solicitando.
¿Exactamente qué considera usted que es una mala reforma laboral?
Una mala reforma laboral es la que genera pérdida de empleo. Las reformas laborales se tienen que hacer no solamente para ayudar sindicatos y sindicalistas, sino para generar empleo y formalidad. Si la hacemos mal, perdemos empleos formales. Paradójicamente, lo que se está gestando es un paro del Gobierno contra el Gobierno. Usted oyó al presidente de la República (Gustavo Petro) en Barranquilla, donde dijo que había que salir a las calles a defender lo que no creo que esté en riesgo, porque los colombianos lo que hemos mostrado es que somos demócratas y que estamos defendiendo la institucionalidad. A nosotros nos preocupan estos paros, que al final de cuentas muy seguramente lo que van a ocasionar es unos daños colaterales.
¿La posición del Consejo Gremial es contra el paro?
Lo que estamos buscando es que funcione la economía y que no tengamos el traumatismo que estamos viviendo. Eso hace que se vaya la inversión extranjera. Nos preocupa muchísimo que el Gobierno genere esa incertidumbre y que la inseguridad siga creciendo; se están disparando el secuestro, la extorsión y el narcotráfico es uno de los grandes problemas de la Nación.
¿Cree usted que la llamada paz total fracasó?
Estamos viendo lo que pasó en el Catatumbo, en el Cauca, en Nariño, en el Chocó. Estamos viendo que se ha perdido la capacidad del Estado para defender los intereses generales. Nos reunimos con el ministro de Defensa (Pedro Sánchez) y le mostramos este estudio de seguridad y adicionalmente le hicimos la propuesta de que hay que poner más recursos para que las Fuerzas Militares puedan recuperar el espacio perdido. La paz total no está funcionando. Le sirve al Gobierno como un gran anuncio, pero realmente lo que está sucediendo es dinamitar realmente el sector productivo y el sector de tranquilidad en casi todos los rincones del país.
¿Esa es la referencia que usted hace de la paz total?
Los colombianos están viendo que no está funcionando ni la paz total, ni la economía, ni la generación de empleo, que es lo que nos tiene preocupados. Aquí nosotros no estamos contra un Gobierno; estamos en contra de tomar malas decisiones, que son populistas y que, al final, van en contra de los que dicen que quieren ayudar.
Presidente de Andesco, Camilo Sánchez. Foto:Andesco
Por otra parte, la situación fiscal del país es sumamente grave y analistas dicen que se requiere una reforma tributaria...
El Presidente la quiere. Nosotros decimos que no, no. Tenemos una alta tasa de tributación en Colombia. Estamos por encima de Latinoamérica, de los países competidores. Eso nos preocupa.
En casi todos los temas, veo una gran distancia entre la posición del Gobierno y la posición de la empresa privada…
Hay diferencias, pero nosotros siempre hemos tendido puentes para buscar entendimiento. Lo que no vamos a permitir es que con las malas maneras, con insultos y con amenazas, se quiera arrodillar a los empresarios. El Consejo Gremial no se va a callar, y con criterios técnicos vamos a demostrar por qué está equivocada la contraparte cuando ofrece lo que es imposible de entregar.
¿Y de quiénes son las malas maneras y los insultos?
Pues usted oyó al presidente en Barranquilla; puso en riesgo a muchos congresistas, al presidente del Congreso, a la doctora Lacouture. Habló mal de los empresarios, de los gremios. Pues esa no es la forma.
¿Y ustedes qué piensan hacer en consecuencia?
No generar agravios y discutir a través de estudios y no de palabras.
Estamos divididos los colombianos, ¿no le parece?
Demasiado divididos, polarizado absolutamente está el país. En el Consejo Gremial, primero, no nos vamos a callar. Y segundo, no tenemos miedo de ofrecer lo que se puede cumplir. Nosotros queremos ayudar a Colombia, queremos que le vaya bien al Presidente, pero queremos que también cambie la forma como se viene comunicando. Esto no es con agravios, esto es con propuestas y resultados. Por eso hay que evitar los discursos disonantes, las palabras hirientes y esa lucha de clases que no da nada diferente a seguir polarizando al país.
Es decir, las relaciones entre el Consejo Gremial y el Gobierno son malas...
Pero no por nosotros. Porque no le gusta que le lleven la contraria y porque le gusta que lo que él diga se tiene que hacer a pie juntillas. Yo repito, nosotros queremos lograr una reforma laboral pero concertada, no a las malas, no en la calle. Queremos una reforma laboral donde no se pierdan empleos. Y nosotros tenemos criterios técnicos. Él tiene simplemente amenazas y atropellos. Nosotros tenemos que seguir cumpliendo la Constitución y de la misma manera le pedimos respeto a la Constitución y respeto a las personas y sentarnos como lo tenemos que hacer desde la diferencia para buscar puntos de encuentro.
Presidente Gustavo Petro se volvió a referir sobre la reforma laboral y sobre la consulta popular. Foto:Presidencia de la República
Existe la creencia de que ustedes se oponen a una reforma laboral…
No es correcta. Nos oponemos a una reforma donde se pierdan empleos. En nuestro país, la gran mayoría son pequeñas y medianas empresas; las grandes empresas son minoría. Por eso, si además pasa la reforma tributaria, donde se imponen impuestos adicionales a estas empresas, si se incrementan las retenciones en la fuente, lo que vamos a ver es una masacre laboral. Nosotros no estamos contra los empleados. Los empleados, por el contrario, son nuestra razón de ser. Pero ellos han vendido una narrativa donde el empresario es el malo, cuando nosotros lo único que buscamos es rentabilidad, generando empleo, desarrollo.
¿Por qué dice que hay el riesgo de la que usted llama “masacre laboral”?
Si se toman malas decisiones, sí. Por ejemplo, yo estuve antier viernes en Barranquilla reunido con el Consejo Intergremial de esa ciudad y viendo que si no se le entregan recursos para el sector eléctrico, eso puede ser gravísimo en la Costa.
¿Por qué lo califica usted de esa manera?
Estamos viendo el riesgo de un apagón en la Costa Atlántica; en octubre, noviembre y diciembre de este año 25 vamos a tener nuevamente problemas porque en el presupuesto nacional no hay partidas adicionales a las que acabamos de recibir. Cada mes que pasa se crece la parte de subsidios en 300.000 millones de pesos; cada mes cuesta 300.000 millones de pesos. Llevamos cinco meses, ya va un billón y medio en subsidios de energía y 500.000 millones en subsidios de gas que tenemos que ir buscando para final de año.
¿Qué llama usted subsidios?
Los recursos que tiene que poner el Gobierno nacional para entregarles a los estratos 1, 2 y 3. Si llega una factura de 100 pesos, el Gobierno al estrato uno le tiene que entregar 60 pesos y el usuario pone 40 pesos.
Sobre ese tema siempre se ha hecho la denuncia de colados de los altos estratos …
Sí. Hay una vena rota que tenemos que acabar. No hemos hecho lo necesario en ese proceso. Lo que estamos haciendo mal es que no hay en este momento un estudio, para que realmente podamos eliminar o disminuir ese flagelo tan grande.
En un documento del Consejo Gremial que usted preside, se afirma que el diálogo social responsable es la solución. ¿Qué diálogo proponen ustedes?
Sin atropellos, sin injurias, sin calumnias. Aquí no podemos seguir diciendo que hay gremios y empresas que están robando sin tener pruebas. Si hay pruebas hay que denunciarlas, pero no podemos oyendo cosas a la topa tolondra.
Consejo Gremial Foto:Consejo Gremial
¿Eso es contra el presidente Petro?
El Presidente está diciendo cosas que no tienen sentido. Está diciendo de algunos presidentes de gremio son personas tramposas, ladronas y cosas por el estilo, cosas que no son verdad. Está diciendo que hay funcionarios que han sido comprados, que son narcotraficantes. Eso no es cierto, pero como las palabras se pueden decir y en este momento no hay quien las esté controlando, esto hace que podamos tener una polarización muy fuerte y nosotros lo que hacemos es invitar al diálogo. El diálogo real, el diálogo técnico, el diálogo con cifras, no de palabras. Palabras de ataque. Nosotros estamos hoy día disponibles para el diálogo, pero un diálogo firme, transparente y no populista y además con respeto. Nosotros jamás decimos ningún oprobio contra el Presidente de la república, para evitar seguir incendiando este país.
Seguir incendiando, dice usted. ¿Es que está incendiado?
Estamos en una crisis muy fuerte. Cuando usted oye una manifestación donde saca la espada de Bolívar y cuando dice que el Congreso es corrupto y cuando dice que el Congreso hace trampa, cuando no hay pruebas de eso, pues eso es incendiar un país. Lo que tenemos que evitar es que se siga incendiando el país y seguir dividiendo, porque así no funciona. Si seguimos así el país no va a salir adelante.
¿Lo que usted afirma es que el Presidente a veces dice cosas que son incendiarias?
¿A veces? ¡Muchas veces! Decir que los congresistas son unos vendidos, que son unos tramposos, que la votación fue ilegal, que...
Pero muchos proyectos del Gobierno han sido aprobados y en todos los debates, los ministros han salido bien librados…
Sí. Cuando las cosas salen bien en el Congreso, entonces son héroes.