Bridgit Mendler, quien alcanzó la fama por interpretar a 'Teddy Duncan' en la popular serie de Disney Channel 'Buena Suerte, Charlie', dejó el mundo del entretenimiento para liderar un camino sorprendente en el sector tecnológico.
Actualmente, con 31 años, dirige Northwood Space, una empresa emergente enfocada en revolucionar la comunicación entre la Tierra y el espacio. Su formación académica es destacada, con un doctorado en el MIT y un título en Derecho obtenido en Harvard.
Desde temprana edad, Bridgit soñaba con ser actriz y logró ser una de las figuras más reconocidas de Disney durante la década de 2010. No obstante, tras alcanzar el éxito, decidió dar un giro inesperado a su vida profesional.
Durante una entrevista con 'CNBC', la empresaria relató que su interés por el sector espacial se fue fortaleciendo antes de abandonar la actuación y se consolidó durante la pandemia.
Many more bites of the elephant to come as we enter a new phase (pun intended) with Northwood. This next phase will be about taking our successes, hitting copy and paste with production, and deploying our Portals wherever in the world we find a nice big slice of open sky.
Una idea nacida en casa durante la pandemia
Durante este periodo, junto a su esposo, Griffin Cleverly, Mendler comenzó a construir antenas con materiales domésticos, lo que despertó su fascinación por la tecnología de comunicación satelital. Ese pasatiempo dio paso a la creación de Northwood Space, una compañía con sede en California dedicada al desarrollo de estaciones terrestres innovadoras que permiten una mejor transmisión de datos desde los satélites hacia la Tierra.
“Mientras todos los demás preparaban sus masas madre, nosotros construíamos antenas con basura aleatoria que podíamos encontrar en Home Depot, y recibíamos datos de los satélites [de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica]”, comentó Mendler al describir cómo surgió su proyecto.
¿Cuál es el propósito de Northwood Space?
La misión de Northwood Space es modernizar el acceso a los datos espaciales para que lleguen con mayor eficacia a los usuarios. Las estaciones tradicionales requieren antenas grandes y costosas que limitan la transmisión de información. En contraste, Mendler y su equipo buscan implementar soluciones más accesibles y eficientes.
En febrero de 2024, la CEO compartió con entusiasmo en sus redes sociales la noticia de una importante inversión de seis millones de dólares: “Estamos diseñando infraestructura terrestre para ampliar el acceso al espacio. Tenemos mucho trabajo por delante, pero esa es la parte divertida”.
A diferencia de otras empresas aeroespaciales que fabrican cohetes o satélites, Northwood Space apuesta por producir estaciones terrestres a gran escala. Estas antenas gigantes se encargan de conectarse con los satélites en órbita terrestre. “El espacio es cada vez más fácil en muchas dimensiones diferentes, pero el ejercicio real de enviar datos hacia y desde el espacio sigue siendo difícil”, explicó Mendler.
En la página oficial de la compañía, el mensaje principal enfatiza su misión: “Northwood Space está expandiendo el acceso al espacio al repensar la infraestructura compartida para el retorno de satélites”. Además, la empresa busca atraer tanto a inversores como a expertos del sector tecnológico.
Con una financiación cercana a los 5,5 millones de dólares, la compañía prevé realizar sus primeras pruebas en el espacio en 2025, un paso decisivo para consolidar su visión de modernizar las telecomunicaciones espaciales.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.