Por primera vez en décadas, el problema de inundaciones que ha convertido a Bocagrande —uno de los sectores turísticos más cotizados de Cartagena— en un punto durante cada temporada de lluvias y con cada marea alta, podría tener una solución definitiva.
La administración del alcalde Dumek Turbay Paz anunció que este jueves que el próximo 7 de mayo se socializará ante la ciudadanía el ambicioso proyecto denominado Sistema Integral de Control de Inundaciones y Renovación Urbana de Bocagrande y Castillogrande, una obra que supera los $100.000 millones y que promete no solo enfrentar los estragos del agua, sino también transformar la movilidad de la zona.
En diálogo con EL TIEMPO, el mandatario explicó que esta intervención será “la más importante en décadas” para este eje vial, afectado históricamente por la intrusión de agua marina, el colapso de redes pluviales y sanitarias, y los prolongados embotellamientos, especialmente sobre la avenida Chile, donde el tráfico se ha convertido en un dolor de cabeza para residentes, turistas y trabajadores.
Una eterna problemática en una zona de alta valorización
Foto de referencia. Foto:iStock
Durante décadas, residentes y comerciantes de Bocagrande han manifestado su frustración por la falta de atención a una problemática que afecta directamente la calidad de vida y la actividad económica. Aunque pagan los impuestos prediales más altos del Distrito, por tratarse de una zona de alta valorización, los servicios públicos y la infraestructura vial no han estado a la altura.
La avenida Chile, columna vertebral del tránsito vehicular en la zona, se ha convertido en un punto negro de movilidad. Durante temporadas de lluvia, el agua alcanza hasta 40 y 50 centímetros de altura en algunas intersecciones, lo que paraliza completamente el tráfico y pone en riesgo tanto a peatones como a vehículos. La situación empeora cuando las mareas altas coinciden con precipitaciones, generando una especie de “embalse urbano” que impide la evacuación del agua.
Es desesperante. Uno paga impuestos altísimos esperando vivir con comodidad, pero aquí vivimos atrapados entre la inundación y el trancón. El agua se mete a los garajes, los carros se dañan, la movilidad es un caos y nadie responde
El alcalde Turbay reconoció que esta realidad “no podía seguir siendo ignorada”, y por eso el proyecto no solo se enfoca en soluciones hidráulicas, sino también en un rediseño integral del espacio urbano y del flujo vial.
Una solución estructural, no pañitos de agua tibia
Turbay aseguró que los estudios técnicos ya están listos, y que la obra incluye un enfoque de ingeniería integral con soluciones sostenibles y duraderas. Entre los componentes principales se encuentran:
- Instalación de válvulas de retención, que evitarán que el agua del mar entre durante las mareas altas.
- Tanques de retención subterráneos, diseñados para almacenar grandes volúmenes de agua de lluvia.
- Sistemas de bombeo y esclusas, que permitirán evacuar con rapidez el agua acumulada.
- Elevación de vías, para reducir el riesgo de anegamientos.
- Separación de redes pluviales y sanitarias, para mejorar el drenaje y la salubridad.
El proyecto también contempla una renovación completa del espacio público: andenes, paseos peatonales, arborización y rediseño urbano, con una nueva cara para Bocagrande y Castillogrande que, en palabras del alcalde, “devolverá a estos barrios su potencial como vitrinas del turismo costero colombiano”.
Solución al trancón: cambio en el sentido de la avenida Chile
Bocagrande, cartagena Foto:Jesús David Moreno
EL TIEMPO conoció que uno de los anuncios más importantes está relacionado con la movilidad en la Avenida Chile, epicentro del caos vehicular en la zona. Turbay adelantó que la administración planea cambiar el sentido de circulación de esta vía, volviéndola de un solo sentido, como parte de una estrategia para “desembotellar” el sector.
Con la doble vía, sobre todo en temporada alta, se forman trancones horribles que paralizan todo. Estamos planteando un rediseño vial que simplifique el flujo y disminuya los cuellos de botella. Este cambio será parte del contrato que queda adjudicado este mes de mayo

Dumek TurbayAlcalde de Cartagena
El nuevo corredor irá desde la puerta de la Base Naval hasta la del Club Naval, conectando estratégicamente con puntos neurálgicos del sector turístico, residencial y comercial. El plan contempla además la ampliación del paseo peatonal, con espacios más amplios para caminantes, turistas y deportistas, lo que busca incentivar un uso más amable y sostenible del entorno.
Recursos asegurados y contrato en camino
Bocagrande, Cartagena. Foto:Archivo particular
Uno de los elementos clave que diferencia esta iniciativa de promesas pasadas es que el proyecto ya cuenta con financiación asegurada. Según el mandatario, los $100.000 millones necesarios están disponibles y serán ejecutados mediante contrato público que quedará firmado antes de finalizar mayo de 2025.
“Esto no es una ilusión ni una idea en borrador. Tenemos los estudios, tenemos los diseños, tenemos el dinero, y estamos listos para comenzar. Bocagrande no puede seguir esperando”, enfatizó Turbay.
Expectativa por la socialización
La socialización del 7 de mayo será el primer paso oficial para dar a conocer los detalles técnicos, cronograma de obras y zonas intervenidas.
Se espera una alta participación ciudadana, especialmente de residentes, comerciantes, hoteleros y empresarios turísticos, quienes han soportado durante años las consecuencias del deterioro vial y la falta de soluciones hidráulicas.
Mientras tanto, la comunidad cartagenera observa con expectativa la materialización de este megaproyecto, que podría convertirse en un hito de infraestructura para una ciudad que depende en gran medida de su imagen y funcionalidad como destino turístico de talla internacional.