Estudio revela que limpiar la casa y mantener el orden ayuda a generar bienestar emocional

Hacer las tareas del hogar es un hábito que se debe adquirir con el tiempo para poder mantener el espacio en el que se vive a diario ordenado. Estas actividades pueden ser demasiado satisfactorias para muchos en el mundo.

Un estudio al respecto, logró revelar que hacer este tipo de labores puede llegar a generar un tipo de bienestar emocional en las personas que no se experimentan con ninguna otra situación en particular.

La neuropsicóloga, Diane Roberts Stoler, afirma que “el desorden se vuelve una forma de distracción visual que aumenta la sobrecarga cognitiva y reduce la memoria del trabajo”. Es por esto que muchos suelen tener el deseo impulsivo de limpiar incluso en momentos inesperados. 

Además, también explica que mantener el espacio en orden puede llegar a ser algo muy complicado para muchos en el mundo, especialmente para aquellos que padecen de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

La experta también hace una aclaración importante y es que mantener la casa limpia y ordenada puede llegar a mejorar la autoestima personal, crea hábitos saludables, aumenta la productividad y mejora el sueño.

¿Cómo se realizó la investigación?

La investigación científica analizó a 32 familias y a diferentes objetos que tenían en sus hogares como parte importante de la información. Fueron cuatro años continuos que duraron los estudios y los resultados demostraron que el desorden puede llegar a afectar el estado de ánimo de las personas.

Además, también lograron descubrir que el nivel de estrés que debe cargar una persona en su día a día muchas veces puede llegar a estar relacionado con la cantidad de cosas que tiene almacenadas en su hogar.

De esta manera llegaron a la conclusión de que para la mayoría de personas un espacio limpio puede brindar sentimientos de calma y apreciación por sí mismos. Igualmente, resulta importante ser conscientes de cuáles son aquellos objetos que no vale la pena tener en el hogar y deberían ser desechados, para no generar más desorden visual. 

ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL 

EL TIEMPO

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