Por desgracia para la mayoría de los padres, no hay un manual que enseñe de paternidad ni de cómo criar a los hijos. Por ello, cada cual lo hace como puede o quiere. Este es el caso de una madre de dos niños en Estados Unidos, que decidió criar a sus hijos con experiencias que sus padres migrantes no le pudieron inculcar de pequeña.
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Según le contó a Business Insider, Susana Semerdzhyan decidió afrontar la crianza de sus hijos tomando como punto de partida aquello que sus padres migrantes no pudieron hacer. Uno de los puntos fundamentales para ella es la inteligencia emocional: “Algo que rara vez se habló durante mi infancia”. Esto le permite a sus hijos identificar diferentes emociones y cómo afrontarlas.
Uno de los métodos implementados, es el “termómetro de los sentimientos”. La madre les hace pintar cuatro zonas de un termómetro: roja (muy enojado o triste), naranja o amarilla (ligeramente enojado o triste) y verde (feliz). “A menudo le pregunto a mi hijo en qué zona estaba en la escuela. ¿Cómo logró salir de la zona roja, naranja o amarilla? ¿Qué lo hizo llegar a la zona verde?”, detalló la mujer.
Si bien Susana admitió que siente un “poco de envidia” por todo los conocimientos que están adquiriendo sus hijos y se pregunta cómo lo habrían educado sus padres con toda esta información. Sin embargo, se muestra emocionada: “Me encanta enseñarles a mis hijos estrategias que los ayudarán a prosperar”.
Conocimientos financieros, la herramienta que la estadounidense hija de migrantes quiere inculcar en sus hijos
Según contó a Business Insider, Susana Semerdzhyan tiene un hijo de 6 años y una hija de 2 años a quienes ya les inculca conocimientos financieros lentamente. Para ello, lleva al niño de compras y le enseña a buscar las mejores ofertas y a equilibrar eso con la búsqueda de opciones más saludables. Admitió que se siente un poco culpable, ya que las opciones saludables suelen ser más caras y sus padres no podían afrontarlas.
En este sentido, reveló una charla que le ayuda a educar a su hijo: “A veces, cuando quiere algo, le pregunto: '¿Lo necesitamos, ya lo tenemos en casa o está en nuestra lista de compras?' Siempre hay un diálogo sobre por qué compramos ciertos artículos y no otros”.