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A lo largo de la historia, diversas culturas han confiado en las infusiones de hierbas para promover el bienestar físico y emocional.
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Desde la popular manzanilla hasta mezclas más elaboradas que incluyen lavanda, melisa y valeriana, cada taza de té ofrece una experiencia que invita a la relajación. Estos ingredientes naturales no solo han sido elogiados por sus efectos en el cuerpo, sino también por su capacidad para calmar la mente y facilitar un buen descanso nocturno.
El poder de las infusiones en la rutina diaria
Más allá de sus efectos fisiológicos, el simple acto de preparar y disfrutar una infusión puede ser una pausa en el ajetreo cotidiano.
El aroma de la lavanda, por ejemplo, o el suave sabor cítrico de la melisa, ayudan a desconectar y a crear un ambiente de serenidad. Este ritual se ha convertido en un refugio personal, una forma natural de alcanzar un estado de tranquilidad mental sin recurrir a métodos invasivos o químicos.
Los dos tés recomendados para dormir mejor
Tanto la lavanda como la melisa son dos de las hierbas más recomendadas para inducir un sueño reparador.
La melisa, también conocida como toronjil, es reconocida por su capacidad para reducir la ansiedad y el nerviosismo, mientras que la lavanda ha sido valorada durante siglos por sus efectos relajantes y su capacidad para combatir la agitación mental. Estos dos tés pueden ser consumidos por separado o combinados, brindando un efecto calmante que prepara al cuerpo para un descanso profundo.
Melisa: una aliada contra el insomnio
La melisa crece en prados húmedos y cerca de ríos, siendo utilizada desde la antigüedad para tratar problemas nerviosos. Según la farmacéutica Florencia Fasanella, autora de La naturaleza es tu farmacia, “a lo largo de la historia hemos buscado maneras de aliviar las dolencias y vivir más tiempo mediante el consumo de minerales, animales y, sobre todo, plantas”.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) respalda su uso tradicional para tratar el estrés mental y mejorar el sueño, destacando también su efectividad para aliviar molestias digestivas leves.
Un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland reveló que la melisa es aún más efectiva cuando se combina con otras hierbas como valeriana o manzanilla. “Varias investigaciones muestran que la combinación ayuda a reducir la ansiedad y favorecer el sueño. Por ejemplo, en un estudio de personas con problemas menores de sueño, el 81% de los que tomaron el blend de hierbas con melisa informaron dormir mejor que aquellos que tomaron placebo”, detalla el estudio.
Además, María Jimena Lannutti, especialista en herbología, menciona que la melisa es cada vez más solicitada en herboristerías para tratar insomnio y ansiedad: “A las herboristerías vienen a pedirla para complementar tratamientos psicológicos que se enfocan en el alivio del insomnio, ansiedad o estrés”. Además, subraya su agradable sabor, en contraste con otras hierbas sedantes como la valeriana.
Lavanda: relajación a través del aroma
La lavanda, una planta aromática originaria del Mediterráneo y la India, ha sido ampliamente estudiada por sus propiedades relajantes. Ramiro Heredia, médico del Hospital de Clínicas José de San Martín, señala que la lavanda tiene efectos positivos sobre el ánimo, el estrés y el insomnio.
La licenciada en Nutrición María Sol Pascua agrega: “Hoy se sabe con certeza que la lavanda tiene muchos efectos positivos, es: antibacterial, antiviral, antiespasmódica, relajante y podría cumplir con efectos de sedación en muchas personas”.
Investigaciones de la Universidad de Viena confirman que la lavanda tiene un “efecto ansiolítico clínicamente significativo y alivia el sueño perturbado relacionado con la ansiedad”. Otro estudio, publicado en Chronobiology International, monitoreó a personas expuestas al aroma de lavanda durante el sueño, encontrando que dormían más profundamente y se despertaban con más energía al día siguiente.
Consejos para aprovechar las propiedades de estas hierbas
María Jimena Lannutti advierte que es importante no excederse en la cantidad de hierba al preparar las infusiones y evitar hervirlas, ya que esto podría reducir sus beneficios terapéuticos.
Yael Hasbani, asesora en dietética, subraya la necesidad de consultar a un especialista antes de incorporar estas infusiones a la rutina, especialmente en personas que consumen medicamentos. “Esto es obligatorio especialmente en pacientes que toman medicamentos ya que en lugar de obtener beneficios, pueden tener interacciones indeseadas”, concluye Hasbani.
VICTORIA VERA ZICCARDI
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.
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