La industria farmacéutica de Estados Unidos encendió las alarmas en los últimos días, producto del posible aumento del precio ciertos medicamentos como consecuencia de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a principios de abril y una orden firmada esta semana. Esta medida afectaría a las grandes compañías y eso se trasladaría a los pacientes.
El pasado 5 de mayo, el mandamás firmó una orden ejecutiva titulada “Alivio regulatorio para promover la producción nacional de medicamentos esenciales”. Esta medida busca acelerar la fabricación de medicamentos en Estados Unidos, pero mientras tanto, los precios de aquellos que son importados aumentarán considerablemente.
Las compañías dedicadas a la producción de medicamentos genéricos, las alternativas más económicas a los productos de marca, son las más afectadas por los nuevos aranceles. Ya que son empresas que no producen grandes márgenes de ganancia y con estos nuevos costos de producción, aún menos.
Giovanni Barbella, jefe global de estrategia y cadena de suministro de Sandoz, una de las mayores productoras de genéricos del mundo, explicó a The Guardian: “Estamos produciendo con márgenes muy estrechos. Un aumento en los costos de producción, incluidos los aranceles, terminará en precios más altos”.
¿Cuál es la idea de Donald Trump sobre los medicamentos en Estados Unidos?
El comunicado, firmado desde el Salón Oval días atrás, tiene un claro objetivo: evitar que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) deje de obstaculizar a fabricantes nacionales y acelere los todos los procesos de productos farmacéuticos.
“Las estimaciones de la industria sugieren que la construcción de nueva capacidad de fabricación de productos farmacéuticos e insumos críticos puede tardar entre cinco y diez años, lo cual es inaceptable desde el punto de vista de la seguridad nacional”, reza el comunicado.
Además de instar a reducir el tiempo necesario para aprobar nuevas plantas de producción en Estados Unidos, ordenó aumentar las inspecciones a plantas extranjeras, producir arribos sin previo aviso y elevar las tasas de inspección.