Sin contar sus nominaciones de gabinete y los indultos que concedió, el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó unas 50 órdenes ejecutivas durante su primera semana en la Casa Blanca.
Cambios en el gobierno federal, un giro radical al sistema migratorio del país, y nuevas directrices para la economía, el medioambiente y la seguridad nacional fueron los principales ejes que tuvieron estas primeras medidas.
Quitar el derecho a la ciudadanía por nacimiento –decisión bloqueada por un juez–, enviar militares a la frontera con México y comenzar con una campaña de deportación de indocumentados, fueron algunas de las acciones que más ha tenido impacto en la comunidad migrante estadounidense.
Sin embargo, muchas de sus iniciativas ya se enfrentan a desafíos legales y les espera un largo recorrido en los estrados para ser plenamente implementadas.
1. Gran paquete contra la migración
Calificando el ingreso de personas por sus fronteras como una “invasión” y una “amenaza a la seguridad nacional”, Trump emitió una decena de decretos encaminados a judicializar, expulsar, perseguir y limitar la entrada y la emisión de permisos a los migrantes, así como reforzar la presencia de las autoridades.
La política del republicano, que ya entró en vigor con redadas y el regreso de las polémicas expulsiones exprés, deja a la fecha más de 530 detenidos, cientos de deportados y amenaza a unos 11 millones de indocumentados. Incluso, algunas nacionalidades que tienen permisos humanitarios también podrían verse afectados.
La razón se debe a la declaratoria de la emergencia nacional fronteriza, la cual otorga poderes para revocar estos permisos, dejando a los migrantes vulnerables a detenciones y expulsiones.
A pesar del recrudecimiento de las políticas antiinmigración, Trump enfrentó su primer revés de su mandato luego de que un juez revocó temporalmente la orden que eliminaba el derecho a la nacionalidad por nacimiento bajo el argumento de que violaba un derecho fundamental amparado en la Enmienda 14 de la Constitución.
A esta causa judicial se suman otras que preparan fiscales y organizaciones defensoras de migrantes que sostienen que las políticas extremas contra este fenómeno violan derechos fundamentales como el debido proceso, también amparado en la Constitución.
2. Declaratoria de 'emergencia energética’ y otras medidas medioambientales
Pese a que Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero que calientan al planeta, el nuevo presidente notificó la retirada de Washington del Acuerdo Climático de París, un pacto que compromete a los países a reducir sus emisiones.
Junto a esto, Trump prometió “perforar, perforar”, en alusión a su voluntad de impulsar la producción de petróleo y gas en el país. Esto busca que su economía exporte más al resto del mundo, pero también reducir el costo de la energía a los consumidores.
Para esto, decretó un estado de “emergencia energética”, y eliminó restricciones a las perforaciones de pozos, incluidas áreas protegidas en Alaska.
No obstante, expertos creen que podría encontrar entre los empresarios ciertos límites en la industria, que debe cuidar la ecuación de rentabilidad.
“Es difícil concebir la noción de ‘emergencia energética’ cuando Estados Unidos produjo 13,2 millones de barriles de crudo por día en 2024”, más que cualquier otro país, afirmó a la agencia AFP Stewart Glickman, de la firma CFRA.
En otros frentes de la economía, Trump se abstuvo de aplicar aranceles a sus principales socios económicos. Sin embargo, dijo que a partir del 1° de febrero impondría tarifas del 25 por ciento a México y Canadá.
3. Pausa a la ayuda exterior en temas de desarrollo: Colombia, afectada
Otra de las órdenes ejecutivas firmadas por el republicano está encaminada a suspender toda la ayuda exterior para temas de desarrollo, algo que deja en el limbo decenas de millones de dólares previstos para Colombia.
En la orden, el mandatario republicano pausa la distribución de todos los recursos no gastados -o previstos para este tipo de programas- hasta por 90 días, mientras se realiza una evaluación para determinar si estos fondos se alinean con los intereses de Estados Unidos.
Aunque la medida, que ratificó el secretario de Estado, Marco Rubio, este viernes, afecta a todos los países del mundo a los que ofrece asistencia a través del USAID y también a los organismos multilaterales, Colombia sentiría sus efectos de manera particular.
Desde inicios del Plan Colombia, Washington ha venido gastando hasta 200 millones dólares anuales en programas que caen en esta categoría y que incluyen temas como: desarrollo rural, protección del medio ambiente, defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento de la justicia. Mensualmente, eso equivale a unos 16 millones de dólares que ya no llegarían al país.
4. Duro golpe a las políticas de género
Trump firmó dos órdenes ejecutivas que de plano desconocen la diversidad de género y los avances en materia de derechos LGBTIQ+, a los que califica de una “ideología extremista” que “niega la realidad biológica” y amenaza a las mujeres.
La primera medida, que aplica a nivel federal, dicta que “la política de EE. UU. es reconocer dos sexos, masculino y femenino”. “Estos sexos no son cambiantes”, dice, añadiendo que el gobierno utilizará el término sexo y no identidad de género.
En la práctica, esto significa que lugares como prisiones o refugios de migrantes estarán segregados por el sexo.
También, prohíbe gastar recursos federales para procedimientos médicos de transición. Asimismo, los documentos oficiales como pasaportes y visas ya no incluirán una tercera opción (antes X).La segunda orden elimina programas de diversidad en áreas como las fuerzas armadas.
5. Combate a carteles y bandas
Una de las medidas sobre seguridad nacional que firmó Trump fue la de clasificar a los carteles mexicanos, a la banda criminal Tren de Aragua y a la pandilla salvadoreña MS-13 como organizaciones terroristas.
Estos grupos pasarán a formar parte de una lista de organizaciones -que incluye al Estado Islámico y a Al Qaeda- a las que las empresas y ciudadanos estadounidenses tienen prohibido dar “apoyo material”.
En la práctica, esta medida permitirá a Washington perseguir y congelar activos financieros de estas organizaciones criminales e interceptar comunicaciones sin órdenes judiciales. Se espera que esta decisión golpee a las empresas que tienen negocios en México, de acuerdo con expertos.
Según The New York Times, empresarios estadounidenses podrían dejar de hacer negocios con los mexicanos, donde los carteles se han mimetizado en negocios lícitos, para evitar represalias.
REDACCIÓN INTERNACIONAL - EL TIEMPO