La actividad física juega un papel esencial en la salud de las personas, pero para que los beneficios de los entrenamientos sean completos, es fundamental acompañarlos de una alimentación adecuada. Las frutas, por su contenido de nutrientes esenciales, se convierten en aliados clave para quienes realizan ejercicio regularmente. Además de ser una fuente natural de vitaminas, minerales y antioxidantes, ciertos tipos de frutas favorecen la recuperación y el rendimiento físico.
Plátano
Uno de los alimentos más recomendados por su aporte energético es el plátano. Esta fruta se caracteriza por su alto contenido en carbohidratos de fácil digestión, lo que la convierte en una excelente fuente de energía antes de entrenar.
Sin embargo, su mayor valor radica en el potasio, mineral que se pierde con el sudor y que es crucial para la prevención de calambres musculares. De hecho, un estudio publicado en Plos One demostró que consumir plátano durante el ejercicio es tan efectivo como las bebidas deportivas para mantener los niveles de energía. Además, su contenido en vitamina B6 contribuye al metabolismo de las proteínas y a la formación de hemoglobina, elementos esenciales para la recuperación muscular.
Este es el alimento cargado de beneficios. Foto:iStock
Piña
La piña es otra fruta que se debe considerar en la alimentación de cualquier deportista. Rica en bromelina, una enzima con potentes propiedades antiinflamatorias, la piña ayuda a acelerar la recuperación muscular después de entrenamientos intensos. Su alto contenido en manganeso, mineral clave en la formación de colágeno y el mantenimiento de huesos fuertes, es especialmente beneficioso para quienes practican deportes de impacto. A su vez, la vitamina C presente en la piña juega un papel crucial en la reparación de tejidos musculares dañados durante el ejercicio.
Arándanos
Por otro lado, los arándanos destacan por su capacidad para combatir el estrés oxidativo generado por el ejercicio intenso. Un estudio realizado por la Universidad de Montmorency en Canadá evidenció que el consumo de arándanos reduce el daño muscular y acelera la recuperación de fuerza después de los entrenamientos. Los antioxidantes que contienen ayudan a minimizar los efectos del ejercicio sobre los músculos, favoreciendo su regeneración.
Sandía
La sandía, por su parte, es ideal para mantenerse hidratado después de una sesión de ejercicio. Con un 92 % de agua en su composición, esta fruta ayuda a reponer los líquidos perdidos. Pero además de sus propiedades hidratantes, la sandía contiene citrulina, un aminoácido que se convierte en arginina dentro del cuerpo y mejora la circulación sanguínea.
Investigaciones publicadas en el Journal of Agricultural and Food Chemistry demostraron que el consumo de jugo de sandía puede reducir el dolor muscular hasta en un 40 % al día siguiente del entrenamiento.
Algunos trucos. Foto:iStock
Kiwi
Finalmente, el kiwi es una de las frutas más completas para los deportistas. Con el doble de vitamina C que una naranja, esta fruta favorece la síntesis de colágeno, esencial para la reparación de los tejidos. Sin embargo, lo que realmente lo distingue es su combinación única de vitamina E y folatos, dos nutrientes que trabajan sinérgicamente para reducir el daño muscular y acelerar la recuperación.
En resumen, incorporar estas frutas a la dieta diaria puede mejorar significativamente el rendimiento físico y la recuperación muscular. Con sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, hidratantes y de apoyo al sistema circulatorio, el plátano, la piña, los arándanos, la sandía y el kiwi son esenciales para quienes practican ejercicio de manera constante.
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.