Mantener un intestino saludable es muy importante para el bienestar general, ya que el equilibrio de la microbiota intestinal influye en la digestión, el sistema inmunológico y hasta en el estado de ánimo.
Por este motivo, una de las formas más efectivas de cuidar este equilibrio es a través del consumo de bebidas con probióticos, como el kéfir y el yogurt, las cuales aportan bacterias que favorecen la salud digestiva y fortalecen el organismo.
De acuerdo con el centro de salud Henry Ford, las bebidas probióticas ganaron reconocimiento debido a sus múltiples beneficios para la salud intestinal. Algunas de las más recomendadas por la médica Allegra Picano incluyen:
El kéfir es una bebida fermentada a base de leche o agua que contiene una alta concentración de probióticos, como los lactobacilos y las bifidobacterias. Su consumo regular contribuye a mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y prevenir problemas como el estreñimiento.
La kombucha es un té fermentado que aporta una variedad de bacterias y levaduras beneficiosas para el intestino. Además, es rica en antioxidantes y ácidos orgánicos que pueden ayudar a mejorar la salud digestiva.
Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mejora la digestión de forma natural. Foto:iStock
El yogur bebible es una fuente accesible y deliciosa de probióticos. Contiene cepas bacterianas como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, que ayudan a mantener un microbioma intestinal equilibrado.
- Vinagre de sidra de manzana
Aunque no es estrictamente una bebida probiótica, el vinagre de sidra de manzana sin filtrar contiene cepas de bacterias beneficiosas que pueden contribuir a la salud intestinal. Se recomienda consumirlo diluido en agua para evitar daños en el esmalte dental y el tracto digestivo.
¿Cómo elegir la mejor bebida probiótica?
No todas las bebidas probióticas son iguales. Para asegurarse de obtener los beneficios deseados, es importante:
- Revisar la etiqueta y asegurarse de que contenga cultivos vivos y activos.
- Evitar productos con alto contenido de azúcar añadida, ya que este puede contrarrestar los efectos positivos de los probióticos.
- Optar por versiones naturales y sin aditivos artificiales.