En medio de la esperanza, expectativa y una alta dosis de nervios, millones de estadounidenses acudieron este martes a las urnas para decidir quien tendrá las riendas de la Casa Blanca por los próximos cuatro años entre la vice presidenta Kamala Harris o el ex presidente Donald Trump.
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Hasta la última edición de esta nota, ya los medios habían proyectado victorias de Trump en estados claramente republicanos como Kentucky, Indiana, Virginia del Oeste, Florida, Alabama, y Oklahoma y otras de Harris en enclaves demócratas como Vermont, Maryland, Nueva York y Connecticut.
Pero todos los ojos seguían puestos en el resultado de los llamados estados bisagra (Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia y Arizona) donde ya se avanzaba en el conteo de la votación, pero sin conocerse aún resultados definitivos. Entre tanto, Trump obtuvo una victoria en Carolina del Norte, uno de los estados clave, lo que representa un revés para la demócrata en su aspiración por llegar a la Casa Blanca.
Como se recuerda en las elecciones del 2020, el ganador (Joe Biden) solo se conoció hasta el sábado siguiente.
En Georgia, escrutado el 90 por ciento, el expresidente iba a adelante con el 50,9 por ciento vs. el 48,3 por ciento de Harris.
Trump también llevaba la delantera en Arizona (49,6 vs 49,5 con el 51 por ciento de los voto escrutados), en Pensilvania (51,2 vs 47,8, escrutado el 76 por ciento) y en Wisconsin (50,4 vs 48 con el 63 por ciento). Harris iba adelante en Michigan (50,5 vs 49,9 por ciento).
Si bien el panorama ya se podía vislumbrar mejor, las principales cadenas se habían abstenido de declarar un ganador en esos estados, pues todavía faltaban muchos votos por contar y una gran cantidad de ellos en zonas donde los demócratas son mayoría.
Paralelamente, los dos colombianos que aspiran a un curul al Senado, Rubén Gallego (demócrata) en Arizona y Bernie Moreno (republicano) en Ohio iban adelante en sus respectivas carreras y se perfilaban como ganadores. De hecho, sobre la medianoche, Moreno fue declarado como ganador.
En medio de la espera, comenzaron a emerger algunas narrativas de estas elecciones basadas en las encuestas de boca de urna que podrían dar ciertos luces del desenlace.
En varias de ellas producidas por CBS, la BBC, el Washington Post y otros el tema de la economía y preocupaciones por el estado de la democracia en el país figuraban de primeros en la lista de motivaciones para votar en estas elecciones. Así mismo la defensa de los derechos reproductivos de la mujer y la inmigración ilegal.
Otra encuesta de boca de urna de la cadena NBC arrojó un dato que podría implicar problemas para las aspiraciones de Harris: la vicepresidenta estaría perdiendo el apoyo de los latinos hombres que en el 2020 respaldaron más a Biden. En ese ciclo electoral, el 59 por ciento votó por el actual presidente mientras que ahora Harris solo estaría sumando el 45 por ciento.
Si bien existía un alto grado temor por posibles conatos de violencia, las elecciones transcurrieron en relativa calma pese a algunos sustos. En Washington, las autoridades detuvieron a un hombre intentado ingresar con combustible al Capitolio.
En Georgia, Michigan y Wisconsin hubo varias amenazas de bomba en puestos de votación que terminaron siendo falsas, pero que generaron inquietud en la campaña de Harris pues sucedieron en zonas del estado habitadas por demócratas, algo que pudo haber disuadido el voto.
Así fue la jornada de votación
Varios estados, además, presentaron problemas con las máquinas de votación y la tabulación de votos lo cual extendió las horas de votación durante horas y postergó el anuncio de resultados oficiales.
En total se esperaba que al menos 160 millones de personas acudieran a las urnas (82 millones de ellas de manera anticipada), lo cual podría constituir una cifra récord de participación.
En parte por que para muchos estas presidenciales eran de enorme trascendencia no solo para el destino del país son con implicaciones a nivel global, particularmente en los conflictos de Ucrania y Oriente Medio.
Paralelamente, los dos colombianos que aspiran a un curul al Senado, Rubén Gallego (demócrata) en Arizona y Bernie Moreno (republicano) en Ohio iban adelante en sus respectivas carreras y se perfilaban como ganadores.
Yolanda, una colombiana residente en Estados Unidos desde hace 42 años, le manifestó a la agencia Efe lo que la motivó a ejercer su derecho al voto en esta contienda clave. “Es nuestro futuro. Si nosotros no decidimos por quién queremos votar alguien más va a decidir por nosotros. Y además al votar estamos diciéndole al gobierno que nosotros (como latinos) somos importantes”, dijo.
El otro gran lunar de la jornada fue la falla que experimentaron algunas máquinas de votación en Pensilvania, un estado considerado clave porque puede ser determinante para inclinar la balanza hacia Harris o Trump. Estos inconvenientes obligaron a ampliar el horario de votación en un condado de ese territorio durante dos horas más para garantizar toda la participación.
A propósito, Trump, quien votó ayer en Florida junto a su esposa, Melania, hizo varios llamados ayer durante la jornada para pedirles a sus simpatizantes que se mantuvieran en fila hasta poder votar. Además, el candidato republicano dijo estar dispuesto a reconocer su derrota “si las elecciones son justas”.
Por su parte, Harris, quien votó de forma anticipada vía correo, también exhortó a “salir a votar”. “Tenemos que conseguirlo. Hoy es el día de la votación, y la gente tiene que salir y ser activa”, dijo en el Big Tigger Morning Show de la emisora WVEE-FM de Atlanta.
Gane quien gane, el resultado será histórico. Trump obtendría el segundo mandato no consecutivo de un presidente desde 1893 y sería el más viejo en ser electo y Harris, afroamericana y de ascendencia surasiática, se convertiría en la primera mujer en el cargo más importante de la nación.
SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON