El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump lanzó este lunes la aplicación de teléfono móvil CBP Home para la "autodeportación" de migrantes en situación irregular, informó el Departamento de Seguridad Interior (DHS) en un comunicado.
La idea es que los extranjeros usen la aplicación de teléfono CBP Home para comunicar al gobierno su intención de irse del país.
La pueden usar aquellos "extranjeros que se encuentran en el país de manera ilegal" o a los que se les haya revocado sus permisos de permanencia temporal (conocidos como "parole" en inglés).
"La autodeportación es la opción más segura para los migrantes ilegales, a la vez que preserva los recursos de las fuerzas de seguridad", afirma el DHS en un comunicado.
"No solo es más segura, sino que también ahorra dinero de los contribuyentes estadounidenses y valiosos recursos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) e Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para centrarse en los extranjeros delincuentes peligrosos", añade.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Foto:EFE/EPA/JIM LO SCALZO
¿Cuál es la razón de esta campaña?
Esta función de autodeportación forma parte de una campaña publicitaria nacional e internacional que incita a los migrantes a "no entrar y marcharse ahora".
La aplicación de teléfono móvil CBP One fue creada por el gobierno del expresidente demócrata Joe Biden para permitir solicitar una cita de entrada en el país. Trump puso fin por decreto a esta vía legal de ingreso.
La CBP One se actualizará automáticamente a CBP Home, que también está disponible de forma gratuita en las tiendas de aplicaciones móviles, informa el DHS.
Frontera sur de Estados Unidos Foto:EFE/Luis Torres
"La aplicación CBP Home les da a los extranjeros la opción de irse ahora y autodeportarse, así todavía pueden tener la oportunidad de volver legalmente en el futuro y vivir el sueño americano", asegura la secretaria del DHS, Kristi Noem, citada en el comunicado.
"Si no lo hacen, los encontraremos, los deportaremos y nunca regresarán", advierte.
El DHS considera esta herramienta necesaria para cumplir con un decreto de Trump que promete "proteger al pueblo estadounidense de invasiones".
El magnate republicano quiere llevar a cabo la expulsión masiva de migrantes que se encuentren en situación irregular, a los que equipara con delincuentes a pesar de que las estadísticas demuestran que los índices de criminalidad han descendido.
El ritmo de expulsiones no avanza lo rápido que quisiera, según varios medios de comunicación estadounidenses, que aseguran que el gobierno ha empezado a someter al polígrafo, es decir a detectores de mentiras, a algunos funcionarios del DHS para verificar si han filtrado información a los medios sobre dónde serán las redadas.
La administración cree que las filtraciones han contribuido a ralentizar el proceso de expulsión.