Para nadie es un secreto que, en cada estación o comando de Policía siempre hay un amigo fiel de cuatro patas y que en la mayoría de los casos, estos animales llegan porque han sido abandonados por sus tenedores.
De acuerdo con el comandante (e) del distrito de Policía de Tuluá, coronel Ariel Alape, en estos lugares perros o gatos acogidos se sienten como en familia, siendo aceptados con amor y alimentación por los uniformados.
Hace más de un año había sufrido un accidente que lo dejó cojo
"Es así como Cojito llegó hace 14 meses más, desde noviembre del 2023, a hacer parte de nuestra familia policial de la Ssbestación de Policía del corregimiento de Fenicia, en zona rural del municipio de Riofrío. Su situación de salud era bastante deplorable con una condición física en una de sus patas, pues al parecer, había sido atropellado por un automotor.".
Cuando esto sucedió, médicos veterinarios hicieron la debida valoración e intervención para su recuperación.
El cariñoso canino de raza criolla, siempre fiel a sus nuevos amos, con su pelaje achocolatado "muestra el sufrimiento que le ha tocado enfrentar en las calles, siendo ignorado y rechazado por muchos, fue aceptado por nuestros uniformados adscritos al Nuevo Servicio de Policía, quienes no dudaron en brindarle líquido y una sana alimentación y lo mejor de todo le dedican afecto", informaron en la Policía.
"Este amigo de cuatro patas es un amigo fiel de los policías y como muestra de su agradecimiento apoya con la seguridad de las instalaciones policiales y no contento con esto, se une a los patrullajes motorizados y a pie que realizan los uniformados; siempre llevando la delantera con su caminado y trote en particular, moviendo su cadera de un lado para el otro, debido a su discapacidad", anotaron.
Cojito se encontraba a unos cuantos metros de la subestación de Policía, cuando fue sorprendido, al igual que transeúntes que pasaban por el sector, por la activación de una moto bomba. La onda explosiva afectó establecimientos y casas, generando una cuantiosa suma por los daños ocasionados a los bienes patrimoniales de los habitantes de esta zona.
Cinco afectados por aturdimiento
Según el coronel Alape, cinco personas quedaron afectadas por aturdimiento.
"El caso que más impactó fue el que sufrió nuestro amigo Cojito, que salió corriendo, desorientado, despavorido, adolorido y envuelto en llamas, ya que recibió en su cuerpo partes de la explosión", se lee en un comunicado.
"De inmediato, nuestros policías al ver la situación y después de controlar la situación y acordonar el lugar, se dieron a la tarea de buscarlo, quien fue encontrado casi dos horas después de los hechos ocurridos, estaba asustado y aullaba constantemente del dolor y ardor producto de las lesiones sufridas", anotaron en la Policía Valle y en la de Tuluá.
"Parte de su piel se encontraba desprendida de su cuerpo, se le veían los tejidos; las heridas eran demasiado profundas y notorias, por lo cual nuestros policías lo trasladaron, de inmediato, hasta el municipio de Tuluá para que fuera atendido y valorado por un personal profesional en veterinaria", indicaron.
Cojito llegó bastante desplomado y casi muerto. No mostraba signos de recuperación. Había perdido mucha sangre, "pero aun así nuestros uniformados no perdían la fe y tenían la corazonada de que podían salvarlo", sigue el relato.
"Después de dos horas de viaje, Cojito fue atendido por el médico veterinario Johan Vallejo, quien, sin dudarlo, le prestó sus servicios profesionales, sin cobrar nada a cambio", dice la narración.
El perrito fue sometido a cirugías para el restablecimiento de su salud. Hasta ahora está respondiendo al tratamiento, luego de las intervenciones quirúrgicas. Se está recuperando. "Gracias a la acción valerosa de nuestros funcionarios y por su puesto la del médico en Tuluá", dijo el coronel Alape.
A esta noble causa se unieron ciudadanos que con cariño hicieron donaciones para la recuperación de Cojito y la alimentación de otros animalitos que habitan en la subestación de Policía en Fenicia.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali