Esta ciudad de California está en ruinas: cada vez más canadienses la abandonan

La industria del turismo de Palm Springs, en California, está muy preocupada porque cada vez más canadienses abandonan la ciudad. Esto es debido a las tensiones que hay entre ambos países tras la llegada de Donald Trump al poder. 

Los extranjeros llegaban con mucha frecuencia a esta ciudad del sur del estado dorado, pero ahora temen que el gobierno estadounidense no los deje regresar a sus hogares, ante los conflictos diplomáticos que se incrementaron tras la imposición de aranceles por parte de la administración Trump.

Washington impuso aranceles del 25 por ciento a productos canadienses y del 10 por ciento a las exportaciones de energía. Posteriormente, la Casa Blanca elevó la presión con un 25 por ciento adicional sobre el acero y el aluminio, una medida a la que Ottawa respondió con otros impuestos.

Lo que hace Palm Springs para atraer canadienses

Para evitar que los canadienses no huyan de la ciudad, el gobierno de Palm Springs inició una particular campaña en el aeropuerto y también en las calles de la urbe.

"Palm Springs (ama a) Canadá", se lee junto a la bandera canadiense dentro de un símbolo de corazón. Este es el mensaje que se puede ver en vallas publicitarias instaladas en el aeropuerto y también en algunos carteles colgados en postes.

Según algunos vecinos, en la ciudad se respira un aire de ansiedad, ya que el turismo canadiense es muy importante para la economía. En 2017, los visitantes de ese país generaron ingresos por aproximadamente US$236'.000.000 y permanecieron más del doble que otros extranjeros, con un promedio de ocho días, según cifras detalladas por Sfgate.

Cómo es vivir en Palm Springs

Palm Springs está en el sur de California, dentro del Valle de Coachella, que a su vez forma parte del Desierto de Colorado, una subregión del Desierto del Sonora.

Está a unos 180 kilómetros al este de Los Ángeles, lo que equivale a unas dos horas en carro, dependiendo del tráfico.

Aquí, puede encontrar sol casi todo el año, ya que tiene más de 300 días soleados por año. Además, es una ciudad más bien lenta, pacífica, con un ritmo que muchos encuentran ideal para retirarse o para un estilo de vida más relajado.