Un trágico asesinato sacudió la tranquila comunidad rural de Letcher County, en el estado de Kentucky, cuando el sheriff Shawn M. Stines presuntamente disparó y mató al juez del distrito Kevin Mullins el pasado jueves 19 de septiembre.
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Los detalles que surgieron revelaron que Stines estaba envuelto en varias batallas legales antes del fatal encuentro con su víctima, tal como detalló News Nation.
Stines enfrenta una demanda civil presentada por el abogado Ned Pillersdorf, quien lo acusa de ignorar los abusos sexuales cometidos por uno de sus subordinados, el exdiputado Ben Fields, hacia mujeres que cumplían arresto domiciliario.
Según la demanda, Stines mostró una "indiferencia deliberada al no entrenar ni supervisar adecuadamente" a Fields, quien aprovechó su autoridad para obtener favores sexuales.
"En lugar de denunciarlas por violar los términos de su libertad condicional, les pedía favores sexuales. Fields hizo esto con aproximadamente tres mujeres", explicó Pillersdorf. Uno de estos abusos, según los informes, tuvo lugar en las mismas oficinas del juez Mullins.
Pillersdorf reveló que al menos uno de los encuentros sexuales ocurrió en las oficinas del juez Mullins y otro en el baño de dichas instalaciones. "El vínculo con el juez Mullins es que, según la demandante, los encuentros sexuales ocurrieron en las cámaras del juez", dijo el abogado, subrayando que no se sabía hasta qué punto el juez Mullins estaba al tanto de estos hechos.
Fields abandonó el departamento a principios de este año, se declaró culpable de violación, entre otros cargos, y fue sentenciado a seis meses de cárcel, seguidos de seis años y medio de libertad condicional. Sin embargo, el juez que lo sentenció no fue Mullins, sino un magistrado del condado vecino de Pike.
El lunes, solo unos días antes del asesinato, Stines fue sometido a una declaración de ocho horas en relación con la demanda civil, durante la cual se mostró visiblemente molesto y defensivo. No obstante, Pillersdorf señaló que no hay evidencia que vincule directamente la demanda con el asesinato de Mullins.
"Es pura especulación. No sé si la demanda que presentamos tuvo algo que ver con este encuentro bizarro y el impactante asesinato", afirmó y agregó que "ha habido mucho ruido en las redes sociales, pero no podemos asegurarlo".
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El día del asesinato, Stines ingresó a la oficina exterior del juez Mullins y, según testigos, pidió hablar en privado con él, de acuerdo a lo detallado por News Nation. Minutos después de que ambos entraran en las cámaras del juez, se escucharon disparos. El sheriff salió de la oficina con las manos en alto y se entregó a la policía sin oponer resistencia.
Pese a los esfuerzos de las autoridades por salvar la vida del juez Mullins, estos no tuvieron éxito. La policía estatal informó que, afortunadamente, no hubo otros heridos en el incidente.