Es de EE. UU. y nunca pensó debatirse entre la vida y la muerte por usar una caminadora

A pesar de ser una persona ejercitada y sin problemas de salud, Justine Carter vivió una pesadilla cuando decidió correr en una caminadora para mantenerse en forma, sin imaginar que, tan solo doce 12 minutos después, viviría una experiencia que la llevaría a debatirse entre la vida y la muerte.

Tal como relató al medio Fox News, Carter, quien es residente de Utah, después de algunos minutos de haber comenzado a correr, experimentó dificultad para respirar y un dolor en la espalda que llegaba hasta su pecho. Luego empezó a vomitar y se sintió desorientada, por lo que llamó a su esposo y a su suegra, aunque asegura no recordar esas conversaciones.

Lo siguiente que recuerda fue que despertó en el hospital, pero su familia le dijo que la habían encontrado en el baño donde parecía estar sufriendo una convulsión mientras respiraba muy lentamente.

Afortunadamente su suegra, Teresa Carter, era enfermera del hospital Montain View de HCA Healthcare en Payson, Utah, por lo que de inmediato le brindó primeros auxilios hasta que llegaron los servicios de emergencia.

El caso era más grave de lo que imaginaban, por alrededor de 25 minutos, el corazón de la mujer de 33 años no latió y su sangre solo circuló por su cuerpo gracias a los primeros auxilios que le brindaron.

Una vez que estuvo en el hospital, los médicos confirmaron que Carter había experimentado una disección espontánea de la arteria coronaria, es decir un desgarro en la pared de una arteria coronaria que provoca un ataque cardíaco y que, incluso, significó riesgo de sufrir una muerte súbita.

Desafortunadamente la condición que presentó la mujer no tiene causas ni efectos de riesgo conocidos. No obstante, se ha detectado que la mayoría de los pacientes que presentan esa afección son de sexo femenino de entre 40 y 50 años sin enfermedades preexistentes.

Los médicos creen que puede tratarse de anomalías en las arterias, cuestiones genéticas, problemas hormonales o inflamatorios. También han señalado otros factores de riesgo como estrés físico y emocional extremo.

Cuando el medio preguntó a Carter si había experimentado algún tipo de síntoma antes de sufrir el colapso, dijo que únicamente tenía poca energía, pero pensó que se debía a que era invierno y estaba nublado afuera.

Sufrió un ataque cardíaco mientras corría y cuando regresó a casa vino lo peor

Una semana después de haber sufrido un colapso mientras estaba corriendo en su caminadora, el día que regresó a casa del hospital, Justine Carter experimentó otro evento de alto riesgo.

Relató que nuevamente sintió dolor en el pecho y náuseas, además de una presión arterial muy baja, por lo que se aterró, ya que reconocía los síntomas.

Acudió nuevamente al hospital y los médicos se dieron cuenta de que el desgarro en la pared de su arteria coronaria había crecido ocasionando mayor hinchazón y otro bloqueo. Lo peor fue que cuando llegó al hospital su presión arterial no era suficiente para mantenerla con vida, por lo que pensaron que no podrían salvarla.

Sin embargo, los especialistas lograron reestablecer el flujo sanguíneo y posteriormente le implantaron una pequeña bomba cardíaca para aliviar su corazón. Hoy Justine Carter se encuentra en casa y se siente fuerte, aunque todavía no tiene autorización para realizar actividad física extenuante.