Huyendo de la violencia en sus países de origen, cientos de niños y niñas han emprendido su camino con la intención de llegar a Estados Unidos. Pero en la frontera norte de México se enfrentan a serios peligros. Así lo demostró una serie de entrevistas que llevaron a cabo las organizaciones Plan International y Save the Children.
Las instituciones presentaron una investigación basada en 155 entrevistas con niñas, niños y adolescentes migrantes y las personas responsables de su cuidado en tres de las principales ciudades fronterizas de México: Ciudad Juárez, Reynosa y Tijuana, dejando en claro que se enfrentan a niveles preocupantes de violencia, separación familiar e incertidumbre.
Aunque en el caso de los menores cambiaron sus nombres por seguridad, estas son algunas de las declaraciones que pudieron recopilar durante su investigación:
"Cuando alguien nos miraba o nos hacía sentir incómodas, decíamos que íbamos a buscar agua o al baño, solo para poder alejarnos o encontrar una forma de no volver". Estrella, niña migrante de 8 años.
"El crimen organizado tiene muchas formas de encontrarte y atraparte. Hay muchas zonas en las que es difícil correr si estás intentando escapar". José, adolescente migrante de 16 años.
"Las madres, los padres y cuidadores de la población mexicana no quieren que sus hijos convivan con niños y niñas migrantes". Testimonios de responsables de albergues en la frontera norte de México.
"Este estudio ha revelado que niños y niñas migrantes no encuentran seguridad al cruzar la frontera con México, lo que encuentran es más miedo, más espera y más tiempo perdido. Necesitan apoyo urgente, incluyendo acceso a refugios seguros, educación y atención en salud mental". Reena Ghelani, Directora Ejecutiva Global de Plan International.
"Las niñas migrantes y desplazadas internas se enfrentan a graves riesgos y se les niegan sistemáticamente sus derechos fundamentales, incluido el acceso a la educación y a la protección". Ángeles Camacho, Coordinadora Nacional de Respuesta Humanitaria en Save de Children México.
En la investigación se detalló que una de cada tres niñas entrevistadas llevaban más de seis meses viviendo en albergues para personas desplazadas, muchos de los cuales están ubicados en zonas de alto riesgo en donde no les es posible salir ante el miedo de ser secuestradas.
Y el panorama no parece mejorar. Según el informe, el número de menores que viajan solos hacia la frontera ha aumentado en los últimos años, pasando de casi 69.500 en 2019 a más de 137.000 en 2023.
Muchos menores son víctimas de la crisis migratoria. Foto:iStock
Niños migrantes se enfrentan a la separación familiar y a la violencia en la frontera de Estados Unidos
De acuerdo con la investigación llevada a cabo por Plan International y Save the Children, muchos de los niños que se encuentran en la frontera norte de México con la intención de llegar a Estados Unidos iniciaron su viaje con algún familiar, pero terminaron solos.
Por ejemplo, en Ciudad Juárez, el 63 por ciento de los menores salieron de casa con un padre, madre o tutor, pero solo un tercio llegó hasta México con esa persona a su lado.
El riesgo es mucho mayor para las niñas que son más vulnerables a la violencia, la explotación, la trata y el reclutamiento forzado por parte de grupos armados.
Y es que la frontera norte de México no es un lugar seguro. Muchos de los menores tienen que permanecer meses en condiciones peligrosas, en albergues sobrepoblados sin posibilidades de educación y sin acceso a organizaciones que defiendan sus derechos, lo que los lleva a considerar regresar al lugar del que huyeron.