El consumo de los hogares colombianos ha estado muy golpeado a lo largo del presente año. Según la consultora Raddar, en lo corrido del 2024 hasta septiembre el gasto de los hogares se mantenía frenado, decrecía 0,55 por ciento, algo que sin duda ha golpeado a varias compañías, que tienen puestas sus expectativas de una leve recuperación en el último trimestre del año, cuando las familias, debido a la temporada navideña y de fin de año, hacen un esfuerzo adicional en materia de consumo.
Conforme a los criterios de
Sin embargo, el impulso que se espera no será suficiente para superar las metas previstas en un comienzo, por lo menos para la Compañía Alpina, cuyas directivas decidieron no tocar sus precios al público este año como una estrategia para compensar el mal momento económico por el que atraviesa el país y millones de familias.
En entrevista con EL TIEMPO, Carolina Espitia, presidente de la compañía, señaló que esa estratega de precios, unida a una de transformación digital para lograr mayores eficiencias de producción, nuevas inversiones, así como el enfoque en nuevos mercados, como el de las mascotas, les está permitiendo compensar, en buena medida, las dificultades y obstáculos del presente año.
¿Qué tanto el estancamiento del consumo ha impactado las cifras de la compañía?
Empezamos el año con expectativas de recuperación muy hacia el segundo trimestre y lo que hemos visto es que se aplazó un poco esa recuperación. Sin embargo, hoy sí se está dando una mejor dinámica, hay síntomas de que el consumo se recupera y empezamos a crecer. Al primer trimestre teníamos un decrecimiento de 7 por ciento y esperamos cerrar el año con una caída solo del 3 por ciento. Entonces, hay recuperación, pero más lenta y más tardía, por lo que esperamos que el último trimestre sea de lejos mucho mejor a lo que hemos visto hasta ahora. Está todo puesto en la economía para que así sea, que la inflación siga cediendo, que las tasas continúen a la baja e Internamente estamos preparados con lanzamientos, innovaciones, haciendo cosas para nuestros consumidores en este último trimestre del año.
Pero, cree que el consumo de los hogares despegará...
El inicio del año fue muy lento, hubo muy poco crecimiento, julio y agosto fueron buenos y ahí fue cuando empezamos la reactivación, pero la consolidación se dará en este último trimestre. Y esto pasa porque el consumidor es uno, los ingresos también y la persona tiene que definir en qué los destina, arriendo, pago de créditos, servicios públicos, educación, todo a expensas del consumo, por eso esta situación nos ha afectado.
¿Cómo una compañía como Alpina compensa ese tipo de circunstancias?
Alpina es un producto de nutrición y esta a su vez es parte de la familia, del día a día de los hogares, de la lonchera, de la persona que necesita alimentarse a media mañana a media tarde, entonces, es un producto básico de la canasta. Nosotros tuvimos una subida importante en el costo de la leche desde mayo del 2021 hasta comienzos del 2023, periodo en el que hicimos un gran esfuerzo por no pasarle todo ese mayor costo a los consumidores, pero efectivamente tuvimos una subida importante de precios. Ahora, desde el primer trimestre del 2023 hasta hoy hemos subido muy poco precios y, particularmente en los últimos 12 meses, no hemos tocado precios al consumidor.
Y como lograr equilibrar esos mayores costos para la compañía...
Claramente a nosotros nos siguen subiendo los gastos, por lo que al congelar los precios tenemos que absorber internamente ese diferencial, ¿cómo lo hacemos? , pues mediante todo un proceso de transformación en el que venimos trabajando desde hace varios años: temas digitales en las plantas, automatizaciones, compras más eficientes, buscando nuevos proveedores, innovando, sacando nuevos productos que nos ayuden a compensar los mayores costos con la caída en el consumo de algunas categorías.
¿A qué le está apuntando Alpina ahora?
Por ejemplo, sacamos Dogyurt un snack equilibrado para perros adultos de todas las razas en alianza con Italcol, una categoría que no existía. Como usted sabe hay un crecimiento importante en el tema de mascotas y este responde a las nuevas necesidades de los consumidores y las familias, ese camino estaba ahí y nosotros llegamos con un producto de calidad con el cual hemos tenido muy buenos resultados.
Y qué viene para el 2025...
Sin duda esperamos una reactivación que nos lleva a crecer un 3,5 por ciento. El consumo es un termómetro de la economía, entonces, entre eso y todos los planes que traemos para el próximo año de reposicionamiento de muchas de nuestras categorías y productos, esperamos tener un año interesante en el 2025.
Seguirán apostándole al segmento de las mascotas...
Pues este año salimos con Dogyurt, como un piloto en algunas tiendas especializadas del país y nos ha ido muy bien, mejor de lo esperado y con eso estamos listos para despegar el próximo año. Solo con lo que tenemos existe la posibilidad de crecer de manera importante. Claramente entender la categoría, que es nueva para nosotros y conocer mejor ese consumidor, nos permitirá buscar otras opciones.
¿Qué tanto les impacto el llamado impuesto saludable?
Sin duda. No solo veníamos con inflaciones altas, más del 13 por ciento, y además, empezamos el año con impuesto saludable que afectó algunas categorías por el tema del azúcar, productos que tuvieron que subir otro 10 por ciento y eso se sintió mucho en el bolsillo de los colombianos. Cuando se sienten esos cambios tan bruscos que están jalonados por algo como el impuesto al consumo, esas categorías son las que más se frenan.
¿Cuál cree que será el obstáculo más difícil de sortear para Alpina en el 2025?
Como sector lácteo creo que tenemos la oportunidad de hablarle más a nuestros consumidores de los beneficios de los la leche y todos sus derivados. El consumo de leche en el país sigue siendo bajo, unos 140 litros per cápita por año, cuando la recomendación de la FAO es de 170 litros. Entonces la oportunidad es toda, pero creo que sí nos corresponde a las compañías productoras, ganaderos, comercializadores, hacer un frente común y volver a hablar de los beneficios de los lácteos. Creo que ahí nos hemos quedado un poco y ese es un gran reto por delante.
¿Cómo está el plan de inversiones para el 2025?
Este año debemos cerrar en 50.000 millones de pesos, te dije que estaba un poco frenado, pero es lo que estamos haciendo en temas internos de automatizaciones en la planta de producción, una logística renovada para reducir costos, pero también más eficiencias a nivel energético y sostenibilidad. Y para el otro año estamos viendo algo por encima, más hacia 70.000 millones.
¿Cómo logra Alpina mantenerse en un nivel significativo en materia reputacional?
La reputación de una compañía se destruye en un minuto, pero se construye a lo largo de muchos años con acciones consistentes, sostenibles, coherentes y genuinas, uno no trabaja de la noche a la mañana por ganarse un puesto en un ranking de reputación. El ranking refleja, y eso sí nos llena de orgullo, que los públicos de interés ven lo que estamos haciendo. Trabajamos todos los días desde hace muchos años en temas de sostenibilidad, de innovación, de talento, trabajamos por este país, desarrollamos país como lo hace todo el sector privado.
Para mí es un motivo de orgullo la cultura del talento, la forma en que hacemos las cosas, creemos que el talento va más allá de las capacidades técnicas, todos tenemos que saber lo que estamos haciendo. Nos enfocamos en las habilidades, en el tipo de personas que queremos, en aquellas que son recursivas, que saben cuál es la meta, que luchan por esos objetivos, que son creativos e innovadores.
En Alpina tenemos cercanía con las nuevas generaciones, porque así como decimos que los consumidores han cambiado el talento también lo ha hecho, luego hay que entenderlo, saber qué les conecta, tratarlos como seres humanos que son valorados y desarrollados y entender ese ese capital humano con el que estamos trabajando, que es muy diferente al de hace unos años. Creo que eso hace a Alpina, un sitio donde la gente quiere trabajar.
Y la sostenibilidad, ¿cómo la abordan?
Nos planteamos hace unos años unas metas para el 2030 y el trabajo que hacemos está a lo largo de toda nuestra cadena de valor. Esto empieza con a quiénes les compramos la leche en temas de logística, de producción, de desperdicios. A lo largo de la cadena de valor tenemos planes e iniciativas en energía sostenible. Allí empezamos con una planta de biogás en nuestra planta de Sopó (Cundinamarca), la cual produce el 38 por ciento de la energía que demandan esas instalaciones. A comienzos de este año, inauguramos nuestra primera planta de generación de energía solar con la que completamos el 50 por ciento de autogeneración de energías renovables y limpia
Hace una semana pusimos en operación nuestra segunda planta solar en la planta de Galapa en la costa atlántica. Con los ganaderos Tenemos un código de conducta que hemos construido de mutuo acuerdo para aumentar su productividad y hoy son 3,5 veces más productivos que el promedio nacional. Pero el Código de Conducta busca hacerle seguimiento a esas prácticas de ganadería sostenible en temas como el estado de los suelos, no tener zonas de deforestación, el bienestar de los animales, la interacción con sus empleados, con las comunidades en las que se encuentran, es decir, con nuestro equipo técnico los acompañamos para que les vaya bien.
En el uso del plástico rediseñamos empaques, producimos nuestros materiales reduciendo el calibre de las botellas para tener que usar cada vez menos producto y trabajamos con un aliado en recolectar la cantidad de plástico que ponemos en el mercado, tenemos iniciativas a lo largo de toda la cadena de producción.