La Navidad de 2024 marcó un evento especial para la familia real británica, a pesar de los retos que enfrentaron este año.
Tanto el rey Carlos III como la princesa de Gales, Kate Middleton, atravesaron diagnósticos de cáncer y se sometieron a tratamientos, pero su estado de salud no impidió que participaran en el tradicional servicio navideño, en el que destacaron como figuras principales.
Una cita llena de tradición y unión familiar
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Santa María Magdalena, cerca de la residencia de Sandringham, al este de Inglaterra. Este evento, celebrado desde 1988, reunió a varios miembros de los Windsor. El rey Carlos III y la reina Camila fueron los primeros en llegar al recinto religioso, seguidos por el príncipe William y sus hijos George, Charlotte y Louis, quienes captaron la atención de los presentes.
Camila, quien superó recientemente una infección persistente, acompañó al monarca en la procesión hacia la iglesia. Mientras tanto, Kate y William se mostraron cálidos y sonrientes con las personas que se congregaron para saludarlos. Los tres hijos de la pareja, vestidos en tonos oscuros y azul marino, destacaron durante la caminata hacia el templo anglicano.
El príncipe William describió este año como el "peor de sus vidas", aunque la familia proyectó unidad y fortaleza. Carlos III lució un abrigo marrón, mientras que Camila y Kate optaron por atuendos verdes con sombreros. Charlotte, por su parte, vistió de azul marino.
William y Kate, junto a sus hijos, destacaron por su calidez en la procesión hacia la iglesia. Foto:AFP
Presencias destacadas y ausencias notables
Entre los asistentes se encontraban la princesa Ana junto a su esposo Timothy Laurence, así como Zara, Peter y sus nietos. También estuvieron el príncipe Eduardo y la princesa Sofía, acompañados de sus hijos Lady Louise y James. La princesa Beatriz, quien modificó sus planes navideños debido al próximo nacimiento de su hijo, asistió en lugar de viajar a Italia.
Por otro lado, el príncipe Andrés no participó en la misa debido a su reciente vinculación con el empresario chino Yang Tengbo, considerado espía por el Gobierno. Sarah Ferguson, su exesposa, también estuvo ausente. Tampoco acudieron los duques de Sussex, Harry y Meghan, quienes permanecieron en California junto a la madre de Meghan.
Tras el servicio religioso, los Windsor saludaron a los asistentes y recibieron obsequios, manteniendo viva la conexión con sus seguidores.
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Santa María Magdalena, al este de Inglaterra. Foto:AFP
El mensaje navideño de Carlos III
Más tarde, el monarca compartió su discurso de Navidad, transmitido desde Fitzrovia, una antigua capilla en Londres. Este lugar simbólico reflejó los desafíos de salud enfrentados por algunos miembros de la familia este año.
En su mensaje, Carlos III agradeció a los profesionales médicos que los acompañaron durante sus tratamientos oncológicos: "Desde un punto de vista personal, quiero expresar un agradecimiento especial y sincero a los médicos y enfermeras desinteresados que, este año, me han apoyado a mí y a otros miembros de mi familia en las incertidumbres y ansiedades de la enfermedad".
El discurso también destacó la importancia del apoyo mutuo: "Todos pasamos por alguna forma de sufrimiento en alguna etapa de nuestra vida, ya sea mental o física. El grado en que nos ayudamos unos a otros, y recibimos apoyo de los demás, seamos personas de fe o no, es una medida de nuestra civilización como naciones".
A pesar de las dificultades, tanto el rey como Kate han retomado actividades oficiales. La princesa finalizó su quimioterapia en septiembre, mientras que Carlos III continúa con su tratamiento de cara al próximo año.
Primer evento público de William y Kate tras el fin de quimioterapia de la princesa
Agencia EFE
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Agencia EFE, y contó con la revisión de un periodista y un editor.