Ante la situación ocurrida en el departamento de Arauca en la base militar de Puerto Jordán en donde murieron tres uniformados y más de 30 están siendo atendidos en hospitales por el atentado perpetrado por parte del Eln. EL TIEMPO habló con el alcalde de Arauca, la capital de Arauca (departamento) sobre la situación de orden público y el cómo se siente la comunidad por estar rodeados por las disidencias de las Farc y el Eln.
Conforme a los criterios de
En entrevista con este medio, el alcalde Juan Quenza indicó que esta región está abandonada por el gobierno nacional y los diálogos de paz se deben hacer desde los sectores más golpeados no desde una mesa en Bogotá. Además, que el anuncio de la suspensión de la mesa de negociación con el Eln les afectaría directamente a los pobladores en donde los grupos al margen de la ley están más fortalecidos.
En cuanto a los consejos de seguridad Quenza aseguró que no hay medidas claras y contundentes que protejan la seguridad de los ciudadanos y fuerza pública.
¿Cómo está Arauca con la operación de los grupos al margen de la ley, cómo está la situación de orden público?
Afortunadamente la capital de Arauca no se encuentra con ninguna afectación, pero sí es preocupante la zozobra en la cual están viviendo los araucanos después del atentado de la volqueta a esta guarnición militar, teniendo en cuenta que llevábamos muchos años que no se presentaba este accionar y hoy nos tiene preocupados que se haya culminado este proceso de paz en el cual estaba el Eln que es el brazo armado más fuerte de esta organización guerrillera y está en el departamento de Arauca, está con el frente domingo La Din. Me preocupa muchísimo porque no vemos compromiso del gobierno nacional.
El primer accionar guerrillero fue cuando entraron a la garita en el municipio de Tame y mataron a dos de nuestros soldados. El segundo accionar fue en Saravena, nos mataron dos policías y el tercer accionar fue un carro bomba, tres militares muertos y 30 heridos y la respuesta del gobierno nacional, es que ni siquiera ha venido al departamento Gustavo Petro, ni el Ministerio del interior, ni de Defensa y no tomaron decisión contundente y no se vio proyectada una solución hacia Arauca.
Tanto así, que los 100 millones de recompensa lo pone el departamento de Arauca del fondo de seguridad.
¿No hay visitas por parte del Gobierno Nacional?
Realmente no, vinieron, hicieron un consejo de seguridad el cual fue liderado por el comandante de las fuerzas militares, pero no se habló del mejoramiento de las cámaras de seguridad, ni equipamiento de las fuerzas militares, ni estrategias para buscar reducir la ola de violencia del departamento y que luego de este atentado y de que se han perdido seis miembros de la fuerza pública no venga el presidente o un funcionario de alto rango, para nosotros como autoridades locales se sigue mirando el departamento como lo último, lo abandonado, como algo del rincón del país que no presta la atención.
Si esto ocurriera en cualquier otra parte del país le aseguro que el presidente llega con soluciones y con inversión social, pero como es Arauca, pues no.
¿Cuáles son las peticiones desde la Alcaldía y como población?
Llevamos 8 meses solicitándole al gobierno nacional y al comisionado de paz, que no ha venido una sola vez, que haga presencia, es importante que aquí la población civil se una con la clase dirigente para iniciar una fase de diálogo porque la paz se construye no desde un escritorio en Bogotá, sino desde las regiones en donde se vive el conflicto. Lamentablemente no ha sido posible una reunión. Tenemos 800 muertos en los últimos dos años que han sido de manera violenta. Son de sicariato, ajusticiamiento, se están matando entre guerrillas del Eln y las Farc, todos en el departamento de Arauca.
En la capital se cuenta con una tranquilidad bastante importante, me he puesto al frente de la fuerza pública, he destinado 3 mil millones de pesos de regalías para comprar motos al Ejercito, para corros blindados, y le he solicitado al Estado que me ayude a apalancar el proceso para mejorar las cámaras de seguridad porque hay 90 y solo sirven 17, el gobierno no presta atención.
¿Qué opina de la suspensión de los diálogos con el Eln?
Nosotros hemos hablado de un diálogo regional, porque mientras estos dos años de diálogos no pararon los muertos en Arauca, no pararon las extorsiones, los secuestros no pararon, entonces, no nos vimos beneficiados en absolutamente nada en estos diálogos nacionales. Debemos aterrizarlos, no podemos construirlo desde Bogotá, sino desde Arauca en donde está el brazo militar más fuerte del ELN. Con ese brazo se tienen que sentar a hablar, ellos se han fortalecido más, se debe negociar con los fuertes, se ha solicitado que iniciemos esos diálogos.
Hoy no se tiene ningún resultado operacional frente a los atentados que hemos tenido en el departamento, la situación se va a complicar mucho más, si la situación sigue así esa agrupación guerrillera va a volver a atentar en las ciudades principales como Bogotá, porque esa es la atención que quiere ese grupo.
Al suspender estos diálogos, los más de 800 muertos que tenemos no habían sido de fuerza pública porque eso lo habían respetado, ellos se estaban matando entre las estructuras guerrilleras, pero una vez roto el diálogo comenzaron a atentar contra la fuerza pública, se habla de un plan pistola, se habla de que tenemos francotiradores a punto de asesinar a nuestros hombres de la patria.
¿Cuál es la petición al presidente de Colombia?
Que no nos dejen solos, estamos secuestrados, porque no nos podemos desplazar por las carreteras de nuestro departamento, hoy la zozobra que se vive es como la del 2001, 2002 y 2003 cuando el conflicto acabó con muchas familias araucanas y terminó desplazándolas por el terror de los grupos al margen de la ley.
Melissa Múnera Zambrano
Redacción Nación - EL TIEMPO