Elon Musk vs. Sam Altman: las razones y los millones detrás de la disputa por OpenAI

hace 4 horas 9

La aparente calma de Silicon Valley se ha roto con la irrupción de una nueva batalla de poder entre dos titanes de la tecnología: Elon Musk y Sam Altman. 

El origen de este enfrentamiento se remonta al año 2015, cuando ambos empresarios cofundaron OpenAI. Esta entidad, inicialmente sin fines de lucro, fue creada con el propósito de desarrollar una inteligencia artificial (IA) segura y beneficiosa para la humanidad. Sin embargo, la relación entre los cofundadores tomó rumbos distintos con el paso del tiempo.

En 2018, Musk se desvinculó de OpenAI, dejando atrás su influencia en las decisiones futuras de la empresa. Un año más tarde, en 2019, la compañía evolucionó hacia una organización con fines de lucro limitado, introduciendo un segundo consejo directivo encargado de mantener los valores y la misión inicial.

Esta transición marcó un cambio significativo en la trayectoria de OpenAI, especialmente visible con la llegada de ChatGPT al mercado, lo que generó un debate sobre los límites de la comercialización de la tecnología de IA.

Según Fredi Vivas, ingeniero y docente en la Universidad de San Andrés, la transformación de OpenAI hacia una entidad con fines de lucro ha diluido la intención original de la compañía. “Cuando tienes una empresa no lucrativa solo tomas posesión del capital cuando haces cumplir más tu misión, en este caso, originalmente, la democratización y el acceso de la IA para el bien de las personas”, explicó el experto a 'La Nación'.

"El curso está diseñado para aquellas personas que deseen aprovechar el potencial de ChatGPT", explica la universidad en su página web.

Cuando ChatGPT se revela al mundo, la compañía empieza a ganar más validación en el mercado. Foto:iStock

La situación escaló cuando Microsoft anunció una inversión millonaria en OpenAI el pasado febrero, lo que desató una serie de denuncias legales por parte de Musk. El fundador de Tesla acusó a Altman y su equipo de traicionar la misión fundacional de OpenAI, poniendo el beneficio económico por delante del bienestar humano. Esta acusación fue seguida por otra demanda en agosto, que alegaba comportamiento anticompetitivo por parte de Altman y asociados.

La propuesta de Elon Musk

En medio de este turbulento contexto, Elon Musk y su equipo de inversores, incluyendo a Vy Capital, Xai (la empresa de inteligencia artificial de Musk) y el broker de Hollywood Ari Emmanuel, ofrecieron 97,6 mil millones de dólares para comprar las acciones del directorio sin fines de lucro de OpenAI, según confirmó The Wall Street Journal.

A esta propuesta, Altman respondió en redes sociales con una oferta sarcástica de comprar Twitter (ahora X) por 9,74 mil millones de dólares, haciendo referencia a la adquisición previa de Musk por 44 mil millones de dólares. A lo que el magnate replicó llamándolo "estafador".

Elon Musk ha advertido en los últimos días sobre una posible recesión.

Musk comenzó a envolver a Altman y sus socios en un espiral de denuncias legales. Foto:Archivo EFE

“OpenAI lidera el desarrollo de la inteligencia artificial generativa y, aunque Elon Musk haya logrado crear su propia empresa dedicada a esta tecnología con un equipo muy competitivo, no es lo mismo”, confesó Vivas. “Si Elon compra una parte grande de OpenAI puede ser visto como una intención para tomar control total del ecosistema de la inteligencia artificial generativa ya que va a hacer más difícil la transición hacia una empresa lucrativa”, reflexionó.

Musk, justificó su nueva propuesta de inversión para The Wall Street Journal y a través de su abogado Marc Toberoff, dijo: “Es hora de que OpenAI vuelva a ser la fuerza del bien de código abierto y centrada en la seguridad que una vez fue. Nos aseguraremos de que eso ocurra”, agregó con certeza, aunque Altman ya haya rechazado públicamente la compra de la empresa.

Aunque Musk no pueda adquirir la empresa, esta operación está dificultando la independencia financiera de OpenAI, según reporta The New York Times. Al proponer una cifra tan alta, impone un nuevo valor a la libertad de Altman y sus socios, que podría diferir de lo que ellos planeaban pagar al organismo sin fines de lucro que todavía forma parte de la empresa. “Es vital que la organización benéfica reciba una compensación justa por lo que su liderazgo le está quitando: el control sobre la tecnología más transformadora de nuestro tiempo”, confirmó Toberoff.

Este entorno conflictivo ha colocado a OpenAI en una posición complicada, especialmente ahora que la empresa está por cerrar su última ronda de inversión de 40.000 millones de dólares con el fondo japonés SoftBank. Este acuerdo valoraría a OpenAI en 300.000 millones de dólares, poniéndola a la par con otras empresas de alta cotización como SpaceX y ByteDance.

VICTORIA MENDIZÁBAL

La Nación (Argentina) / GDA

Elon Musk reanuda su demanda contra OpenAI: acusa de traición y fraude | El Tiempo

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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