El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hizo este sábado su primera declaración pública tras el asesinato este viernes en Beirut del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y dijo que pese a tratarse de un avance "el trabajo aún no está completo".
Conforme a los criterios de
"Conseguimos grandes logros, pero el trabajo aún no está completo. En los próximos días afrontaremos desafíos importantes y los enfrentaremos juntos", dijo Netanyahu en un mensaje en vídeo.
Y agregó: "Saldamos nuestras cuentas con el responsable del asesinato de innumerables israelíes y muchos ciudadanos de otros países, incluidos cientos de estadounidenses y decenas de franceses".
El mandatario israelí reveló que autorizó el bombardeo el viernes contra la sede central de Hezbolá, en los suburbios meridionales de Beirut, porque consideró que eliminar a Nasrallah era "una condición necesaria" para devolver a los residentes del norte a sus hogares y "cambiar el equilibrio de poder en la región a lo largo de los años".
"Porque mientras Nasrallah viviera, restauraría rápidamente las capacidades que le quitamos a Hezbolá. Por eso, di la directiva y Nasrallah ya no está con nosotros", detalló Netanyahu.
Mientras Nasrallah viviera, restauraría rápidamente las capacidades que le quitamos a Hezbolá
La muerte de Nasrallah, prosiguió, representa "lo que parece ser un punto de inflexión histórico" en la lucha de Israel contra sus "enemigos".
Según Netanyahu, confrontado a numerosas críticas por su política desde el inicio de la guerra en Gaza, hace casi un año, matar al líder de Hezbolá era esencial para lograr los objetivos de Israel.
A sus ojos, la eliminación del dirigente respaldado por Irán permitirá hacer "avanzar" en la liberación de los rehenes secuestrados en Israel y llevados a Gaza por milicianos de Hamás el 7 de octubre de 2023, en una incursión que desencadenó la guerra en ese territorio palestino.
"Estamos decididos a seguir golpeando a nuestros enemigos", declaró igualmente Netanyahu al regresar de Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU.
En un extenso mensaje, teñido de palabras de agradecimiento hacia las fuerzas aéreas, el ministerio de defensa y los servicios de inteligencia, Netanyahu hizo también un llamado de unidad a los ciudadanos israelíes, a quienes describió como un "pueblo unido y poderoso decidido a asegurar su existencia y su futuro".
No hay lugar en Irán o en Medio Oriente al que no llegue el largo brazo de Israel
"No hay lugar en Irán o en Medio Oriente al que no llegue el largo brazo de Israel y hoy ya se sabe cuán cierto es eso", advirtió el mandatario.
Desde el pasado 17 de septiembre, Israel ha llevado a acabo una serie de ataques sin precedentes contra el Líbano, empezando con dos olas de explosiones en miles de aparato de comunicación en manos de integrantes de Hezbolá y un gran bombardeo contra sus altos mandos a las afueras de la capital.
Todo ello, unido a la campaña aérea en marcha, deja ya más de un millar de muertos y de 6.000 heridos en poco más de diez días, según informó en rueda de prensa el ministro de Salud Pública del Líbano, Firas Abiad.
La muerte el viernes de Nasrallah, considerado como el hombre más poderoso de Líbano, corre el riesgo de desestabilizar a este país y a Medio Oriente, casi un año después del estallido de la guerra en Gaza entre Israel y Hamás.
"Sayed Hassan Nasrallah se reunió con sus compañeros mártires (...) cuya marcha encabezó durante casi treinta años", anunció Hezbolá, casi 20 horas después del bombardeo israelí y después de que Israel informara de la eliminación del dirigente.
Tras el anuncio de su muerte, se escucharon gritos de indignación en los barrios de Beirut que acogen a desplazados de las zonas chiitas y Líbano decretó tres días de duelo.
"No puedo describir la conmoción que me provoca este anuncio", afirmó Maha Karit, una residente de Beirut.
Irán decretó igualmente tres días de duelo y el primer vicepresidente iraní, Mohamad Reza Aref, declaró que la muerte de Nasrallah provocará "la destrucción" de Israel.
En Teherán, una multitud se congregó para expresar con congoja y en toda la ciudad se colgaron pancartas con el mensaje "Hezbolá vive".
Hezbolá, financiado y armado por Irán, fue creado en 1982 a iniciativa de los Guardianes de la Revolución de Irán.