El té que es fácil de preparar y está lleno de nutrientes esenciales para la digestión

El té de kombucha ganó popularidad como una opción saludable para mejorar la digestión. Según la especialista Katherine Zeratsky, de Mayo Clinic, esta bebida es una verdadera bomba de nutrientes esenciales que pueden favorecer el equilibrio del sistema digestivo. 

Cabe destacar que, entre sus componentes, destacan vitaminas del grupo B, aminoácidos y una gran cantidad de probióticos, elementos clave para una microbiota intestinal saludable.

En principio, es importante mencionar que el proceso de fermentación de la kombucha da lugar a la producción de microorganismos beneficiosos que funcionan de manera similar a los probióticos presentes en los suplementos o el yogur. 

De acuerdo con la especialista, estas bacterias pueden contribuir a la regulación del tránsito intestinal y a la prevención del estreñimiento. 

Además, los ácidos orgánicos presentes en la bebida, como el ácido acético y el glucurónico, ayudan a equilibrar el pH del sistema digestivo, por lo que facilitan la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes.

Otro beneficio clave es su capacidad para fortalecer la salud inmunológica a través de la regulación de la flora intestinal. Como se sabe, una microbiota equilibrada juega un papel más que importante en la defensa del organismo frente a infecciones y enfermedades digestivas. 

Algunos estudios sugieren que el consumo regular de kombucha podría contribuir a la reducción de la inflamación intestinal y la protección contra trastornos digestivos leves.

¿Cuáles son las precauciones y posibles riesgos de la kombucha?

A pesar de sus beneficios, Mayo Clinic advierte sobre los riesgos asociados con el consumo de kombucha. En algunos casos, su ingesta generó malestar estomacal, infecciones y reacciones alérgicas. 

Además, la fermentación casera de esta bebida puede representar un peligro si no se realiza en condiciones adecuadas de higiene, ya que permite el crecimiento de bacterias perjudiciales.

Otro aspecto a considerar es la posible presencia de plomo en el té de kombucha preparado en ollas de cerámica esmaltadas con este metal. Los ácidos de la bebida pueden hacer que el plomo se desprenda del esmalte, lo que provocaría una posible intoxicación. Por ello, se recomienda consumir kombucha solo de fuentes seguras.