Un cambio en los hábitos intestinales puede parecer algo pasajero, pero en algunos casos podría ser una señal de una afección que requiere atención médica. Los pólipos en el colon, aunque suelen ser benignos, podrían transformarse con el tiempo en una enfermedad más grave, como el cáncer de colon.
Según Mayo Cliniv, los pólipos son “una pequeña acumulación de células que se forma en el revestimiento del colon” y en su mayoría no representan un peligro inmediato.
Sin embargo, no todos se mantienen inofensivos. “Con el paso del tiempo, algunos de estos pólipos se pueden transformar en cáncer de colon”, advierte la entidad médica.
Un trastorno digestivo que se subestima
Una de las señales más comunes, pero al mismo tiempo más ignoradas, es la alteración en el ritmo intestinal. Aunque muchos pacientes no presentan manifestaciones evidentes, algunos pueden experimentar episodios de estreñimiento o diarrea. Estas molestias digestivas tienden a considerarse normales o asociadas a la dieta, sin relacionarlas con posibles pólipos.
Sobre este punto, Mayo Clinic señala que “el estreñimiento o la diarrea que perdura por más de una semana pueden indicar la presencia de un pólipo grande en el colon o cáncer”. A pesar de ello, muchas personas no prestan atención a estos síntomas, debido a que “otras afecciones pueden causar los mismos cambios en los hábitos intestinales”.
Preste atención. Foto:iStock
Otros indicios a los que debe estar atento
Un cambio en la tonalidad de las heces podría ser un indicio. Algunas veces, la sangre puede aparecer como rayas en las deposiciones o alterar su color hasta tornarlas negras. Aunque ciertos alimentos, medicamentos o suplementos también pueden modificar el color, no debe descartarse la posibilidad de que se trate de una señal de alerta.
Otro síntoma que puede pasar desapercibido es la fatiga. El sangrado lento pero continuo que causan algunos pólipos puede derivar en anemia por deficiencia de hierro.
El color de las heces puede señalar algo. Foto:iStock
El dolor también puede estar presente. Cuando un pólipo crece lo suficiente, puede generar una obstrucción parcial del intestino. Esto produce molestias en el abdomen, similares a cólicos.
El sangrado rectal debe tomarse en serio. Aunque también podría estar relacionado con hemorroides o pequeñas fisuras en el ano, “esta afección puede ser un signo de pólipos o cáncer en el colon”.
¿Quiénes deben someterse a exámenes de detección?
El riesgo de desarrollar pólipos aumenta con la edad, especialmente a partir de los 50 años. También es más alto en personas con antecedentes familiares de cáncer de colon.
Por esta razón, Mayo Clinic recomienda que “en caso de tener 50 años o más, o presentar factores de riesgo (como antecedentes de cáncer de colon en la familia), se recomienda hacer exámenes de detección de pólipos con frecuencia”.
De pólipos buenos a pólipos malos: el cáncer de colon
La mayoría de los casos de cáncer de colon tienen su origen en pólipos que, aunque inicialmente son benignos, pueden convertirse con el tiempo en lesiones malignas si no se detectan a tiempo. Así lo advierte el gastroenterólogo Enrique de Madaria Pascual: “La mayor parte de los cánceres de colon se originan a partir de pólipos benignos que se desarrollan en el interior del intestino grueso, aunque es importante señalar que no todos se transforman en tumores malignos”.
Estos crecimientos celulares anormales, que se forman sobre la mucosa del colon, presentan diferentes grados de riesgo.
“Hay pólipos que ya contienen células cancerosas; otros son benignos, pero con gran potencial de malignidad; algunos tienen una baja probabilidad de evolucionar a cáncer; y muchos, simplemente, no generan la temida neoplasia (adenomas)”, explica el especialista.
El cáncer colorrectal afecta también a jóvenes, y su diagnóstico precoz es clave. Foto:Foto:iStock
El desarrollo del cáncer de colon se relaciona estrechamente con la presencia de pólipos. Sin embargo, estas formaciones pueden eliminarse si se identifican a tiempo. Para ello, se han establecido programas de detección precoz que permiten actuar antes de que la enfermedad progrese.
Los especialistas sugieren iniciar la prevención entre los 45 y 50 años, en hombres y mujeres por igual, salvo que existan antecedentes familiares de enfermedades hereditarias que aumenten el riesgo.
En cuanto a las estrategias preventivas más utilizadas, el doctor De Madaria indica dos opciones claras: “Una posibilidad sería realizar un test de sangre oculta en heces, generalmente una vez al año. La otra consistiría en efectuar una colonoscopia y repetir la intervención cada diez años”.
Estas pruebas permiten detectar sangrados leves que podrían pasar desapercibidos a simple vista. “Los pólipos de gran tamaño y el cáncer de colon tienen tendencia a sangrar de forma tan mínima que no se observa la sangre en las heces a simple vista. Pero un test sí detecta esa pequeña cantidad de sangre en las heces”, subraya.
Esto dicen los expertos. Foto:iStock
Si el resultado del análisis es positivo, se recurre a una exploración más exhaustiva. “Estos test se hacen de forma periódica y, si el resultado de alguno fuera positivo, sería necesario visualizar el interior del intestino grueso con un examen colonoscópico para descartar pólipos o cáncer de colon”, concluye el médico.
Futbolred y EFE.
Cáncer de colon: estos son los nuevos cuatro síntomas
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de Futbolred y EFE, y contó con la revisión de un periodista y un editor.