El recaudo de impuestos fue uno de los principales problemas para la Nación en la vigencia anterior y si bien en el 2025 habría una mejor dinámica económica que favorecería su recuperación todavía persisten los riesgos.
En total, en el 2024 el desfase en ingresos del Gobierno frente al Presupuesto General de la Nación rondó los 74 billones de pesos. Esta diferencia se debió principalmente a fallos como el de la no deducibilidad de las regalías de la Corte Constitucional, la inclusión de ingresos inciertos como los que tenían que venir del arbitramiento de litigios y a unas metas de la Dian más ambiciosas de lo logrado.
Y para este 2025 pese a que en el Presupuesto se estima que los ingresos tributarios llegarían a 315,5 billones de pesos el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá proyecta que solo se darían 279 billones de pesos.
Con ello, el desfase sería de 36,5 billones de pesos: 6,5 billones de pesos provendrían por la caída del proyecto de ley de financiamiento que el Gobierno presentó en diciembre para financiar el Presupuesto y los 30 billones de pesos restantes se explicarían por una expectativa optimista del recaudo por actividad económica y por el no cumplimiento de la meta de eficiencia de la Dian.
“Para no comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas, el Plan Financiero de 2025 debería incorporar una cifra de recaudo más realista, que no incorpore cambios en la estructura tributaria. Las noticias de una nueva reforma tributaria, la experiencia de 2024 es suficiente para anticipar que estos ingresos podrían no darse y, así, nuevamente, resultar en niveles críticos de caja y déficit fiscal”, aseguraron.
Renta corporativa, clave
Para el equipo de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá, el mejor desempeño de la economía daría soporte a una recuperación de los ingresos del Gobierno. No obstante, el reto estará en el recaudo de renta que el año pasado registró una contracción anual nominal de 14 por ciento.
"El bajo recaudo de renta no solo obedeció a los fallos de las cortes, sino también por el mal desempeño de sectores que suelen realizar altos aportes a las arcas del Estado. Entre 2020 y 2022, las ramas que más contribuyeron al fisco fueron la minería, industria, comercio y servicios financieros. De estas, las dos primeras presentaron contracciones anuales, mientras que las otras dos solo empezaron a mostrar signos de mejora al cierre de 2024”, se puede leer.
Sin embargo, para este 2025 los investigadores proyectas que habría una mejora económica por cuenta del desempeño de la manufactura, el comercio, los servicios financieros, el transporte y la construcción.
En total, estiman que la recuperación de estos sectores llevaría a que el recaudo bruto de renta sea de 139 billones de pesos, un 9,6 por ciento más que el registrado en el 2024 en términos nominales.