El pueblo de Utqiaġvik, ubicado en el extremo norte de Alaska, está a punto de experimentar un fenómeno único: no verá el sol hasta enero de 2025. Esta pequeña comunidad, conocida por su ubicación dentro del Círculo Polar Ártico, entra en lo que se conoce como "polar night" (noche polar), un fenómeno astronómico que afecta a las regiones cercanas al polo norte. ¿Cómo afecta este evento a la vida cotidiana de sus habitantes?
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Según aclara el medio The Economic Times, la noche polar ocurre cuando la inclinación de la Tierra hace que el sol nunca suba por encima del horizonte en las zonas dentro del Círculo Polar Ártico. En Utqiaġvik, este período de oscuridad dura aproximadamente 65 días, durante los cuales el sol no se muestra en el cielo. Aunque esto suena aterrador, es importante aclarar que no significa completa oscuridad 24 horas al día. Durante la noche polar, se experimenta lo que se conoce como "crepúsculo civil".
El crepúsculo civil ocurre cuando el sol se encuentra 6 grados por debajo del horizonte, lo que permite que haya algo de luz, aunque el sol no esté visible. En Utqiaġvik, este crepúsculo puede durar entre 3 a 6 horas al día, dependiendo de la cercanía a los solsticios. Esto significa que, aunque la luz solar directa no sea visible, la ciudad experimenta un resplandor tenue durante el día, lo cual proporciona algo de visibilidad, pero sin llegar a ser un día completo.
Consejos para habitar en la oscuridad extrema
La vida sin luz solar directa durante semanas puede tener efectos negativos tanto en la salud física como mental. Sin embargo, los habitantes de Utqiaġvik desarrollaron estrategias para sobrellevar la noche polar y mantenerse saludables. Aquí le dejamos algunos consejos prácticos, según datos del portal citado:
- Suplementos de Vitamina D: La falta de luz solar reduce la producción de vitamina D en el cuerpo, un nutriente esencial para la salud ósea y el bienestar general. Tomar suplementos de vitamina D es una recomendación común para contrarrestar la deficiencia de este nutriente durante el invierno ártico.
- Rutinas de sueño y alimentación: Mantener horarios regulares de sueño y comidas es clave para equilibrar el ritmo circadiano del cuerpo. Aunque la oscuridad puede alterar los ciclos de sueño, es importante seguir una rutina constante para evitar problemas como el desajuste horario o la fatiga crónica.
- Ejercicio: Incorporar ejercicio regular en la rutina diaria es fundamental para mantener altos los niveles de energía y evitar los efectos negativos de la oscuridad. Además, luces artificiales de espectro completo pueden ayudar a reducir el impacto de la falta de luz solar y mejorar el estado de ánimo.
- Conexión social: El aislamiento puede ser un problema durante el largo invierno en Alaska. Mantener una vida social activa, aunque sea a través de reuniones virtuales o actividades en grupo, es esencial para contrarrestar los efectos del confinamiento.
- Salir al aire libre: Aproveche los momentos en los que el cielo se ilumina por la luz de la luna o los auroras boreales para salir al aire libre.