El príncipe heredero y dirigente de hecho de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, descartó el miércoles la normalización de relaciones con Israel sin la previa creación de un Estado palestino.
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"El reino no cesará sus incansables esfuerzos para establecer un Estado palestino independiente, con Jerusalén oriental como capital(...), sin lo cual no establecerá relaciones diplomáticas con Israel", declaró ante el Consejo de asesores del gobierno.
Bin Salmán también condenó "los crímenes de la autoridad de la ocupación israelí contra el pueblo palestino".
Arabia Saudí, que alberga dos de los lugares más sagrados del islam, nunca ha reconocido Israel y no se sumó a los Acuerdos de Abraham negociados por Estados Unidos en 2020, según los cuales sus vecinos Baréin y Emiratos Árabes Unidos establecieron lazos formales con el Estado israelí.
Los crímenes de la autoridad de la ocupación israelí contra el pueblo palestino
La administración estadounidense ha expresado en repetidas ocasiones su esperanza de alcanzar un acuerdo de normalización con Arabia Saudi, lo que podría cambiar la situación en la región.
En septiembre, antes del ataque de Hamás en el sur de Israel que desencadenó la guerra en Gaza, el príncipe heredero saudí indicó que estaba "cada día más cerca" de un acuerdo que también debía reforzar la colaboración en materia de seguridad entre Washington y Riad.
Pero Bin Salmán, de 39 años, también subrayó la importancia de la cuestión palestina. "Debemos facilitar la vida a los palestinos", afirmó.
En Gaza, los combates continúan desde que estalló la guerra el 7 de octubre y los mediadores --Estados Unidos, Catar y Egipto-- luchan por lograr una tregua, por lo que los funcionarios sauditas insisten más que nunca en la necesidad de crear un Estado palestino.
Países islámicos buscan presionar para activar el reconocimiento del Estado de Palestina
El Comité Ministerial Árabe-Islámico discutió este miércoles en Amán las formas de presionar en las reuniones de la Asamblea General de la ONU con el objetivo de conseguir "activar el reconocimiento del Estado palestino" y alcanzar la estabilidad, seguridad y paz en la región.
"Los ministros discutieron formas de intensificar el movimiento árabe e islámico durante las reuniones de la Asamblea General de una manera que apoye los esfuerzos destinados a activar el reconocimiento del Estado palestino, garantice que se cumplan los derechos del pueblo palestino y sirva a la seguridad y la paz en la región y el mundo", indicó el Comité en un comunicado.
En la reunión de coordinación, presidida por el ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan bin Abdulá, participaron los jefes de la diplomacia de Jordania, Palestina, Baréin, Turquía, Catar, y el viceministro de Exteriores de Egipto, además del secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, y el secretario general de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Hussein Ibrahim Taha.
Durante el encuentro, discutieron los esfuerzos conjuntos para tomar las medidas necesarias con el fin de implementar la solución de dos Estados (uno palestino y otro israelí) "mediante el establecimiento del Estado palestino dentro de las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, a la luz de la Iniciativa de Paz Árabe y las iniciativas internacionales pertinentes".
Esta reunión ministerial viene a coordinar la acción conjunta de los países árabes e islámicos durante la preparación de la semana de alto nivel del septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en Nueva York este mes y a la que acudirá el rey de Jordania, Abdalá II.
La agenda de temas se centró especialmente en cómo detener la guerra en la Franja de Gaza y la peligrosa escalada en la Cisjordania ocupada, así como en poner fin a la catástrofe humanitaria y garantizar la entrega de ayuda humanitaria a todas las zonas afectadas de los territorios palestinos ocupados.
El encuentro tiene lugar cuando el número total de fallecidos en la Franja de Gaza supera los 41.272, la mayoría mujeres y niños, mientras que el de heridos sobrepasa los 95.550 tras más de once meses de ofensiva israelí, al tiempo que crece la tensión en la región con la explosión de miles de buscapersonas en el Líbano atribuida a Israel.