‘El presidente Petro tiene el cambio de gabinete más importante de su mandato’: Cristo

hace 2 meses 14

La salida de Juan Fernando Cristo del Ministerio del Interior ocurre en un momento de crisis para el Gobierno y a pocos días de que arranque un periodo de sesiones clave para el Ejecutivo en el Congreso. En diálogo con EL TIEMPO, el exfuncionario habló sobre su renuncia, da su opinión sobre el consejo de ministros televisado y de las disputas internas dentro del Pacto Histórico.

Casi una semana después de su salida del gobierno y habiendo descansado un poco, ¿cómo está el gobierno de Gustavo Petro en este momento, no solo el remezón ministerial sino este intercambio de señalamientos por el tema de 'Papá Pitufo' y sus dineros a la campaña?

Más allá de 'Papá Pitufo y el 'Oso Yogui', parece que Colombia estuviera mirando Cartoon Network, creo que hay que mirar más allá del gobierno Petro el momento que está viviendo el país. Es muy evidente que el 2025 comenzó de forma frenética con tres crisis al tiempo en el país y en el Ejecutivo: crisis en seguridad, crisis en relaciones internacionales y crisis política. En seguridad está el Catatumbo, que se está enfrentando con la conmoción interior y es una oportunidad para construir un modelo de desarrollo territorial que acabe con la violencia en la región y que puede ser replicado en zonas con condiciones parecidas. El tema de relaciones es la crisis con Estados Unidos, que fue desatado por las deportaciones pero que sufre toda la región. Debemos pensar cómo se van a manejar esas relaciones con el gobierno Trump más allá incluso del gobierno Petro. Y la última crisis es política, que se detonó en el consejo de ministros de hace más de una semana. Todo fue una equivocación allí: su orden del día -cambiar el estudio de la conmoción por un informe de gestión que ya se había hecho semanas antes-, la transmisión por televisión y el encadenamiento en los canales. Se dejó en evidencia las disputas internas, que no son exclusivas de este gobierno, pero no se tramitaron de la forma más adecuada. Hay que tramitar estas tres crisis. Por fortuna, tenemos una fortaleza institucional envidiable que nos ha hecho superar cosas peores. Ahí vamos, no es el fin del mundo. Esperamos que el Presidente acierte en el manejo de estas tres crisis.

Armando Benedetti, jefe de despacho; el presidente Gustavo Petro; y Augusto Rodríguez, director de la UNP.

El presidente Gustavo Petro y Armando Benedetti. Foto:Presidente / FAO

Hablando de ese consejo de ministros. ¿El presidente Petro mostró un gobierno incapaz cuando habla de 191 promesas y más de 142 incumplimientos?

Voy a decir algo impopular: esa herramienta es muy confusa. Uno no puede evaluar un gobierno y su efectividad por las promesas que se hacen en las jornadas de 'Gobierno con el Pueblo'. La evaluación del gobierno debe venir es por los indicadores del plan nacional de desarrollo. Lo que habíamos visto en los talleres de comienzo de año es que había un nivel de incumplimiento importante en unos temas y en otros había un cumplimiento enorme en otros. Pero uno no puede decir números de efectividad en el gobierno por compromisos en plaza pública. Eso no es serio y lo curioso es que lo hizo el propio gobierno como si fuese la oposición.

Siguiendo con los hechos de ese martes, fue allí donde se hicieron las primeras revelaciones de 'Papá Pitufo' y dineros a la campaña. ¿Hasta dónde puede ir esa disputa Armando Benedetti y Augusto Rodríguez?

Ni idea, soy totalmente ignorante en esa materia de 'Pitufos', no fue mi serie preferida. Más allá de la broma, en ese enfrentamiento interno todo está equivocado. No me puedo referir a detalles, me dicen que eso viene de mucho tiempo atrás. No tengo conocimiento de eso. Ese episodio debe verse más allá de la campaña Petro y el enfrentamiento interno del gobierno. La Fiscalía tiene una oportunidad inmensa, es solo la punta del iceberg los 500 millones de la campaña. Necesitamos revelar esa fuente tan impresionante de corrupción que es el contrabando. De alguna manera, todo el país conoce ese cúmulo de corrupción en la Dian, la Polfa y todo este fenómeno de contrabando que le ha hecho tanto daño al país. Y es que no es solo ese contrabando pequeño, sino que hay mafia, lavado de activos y narcotráfico detrás y sus tentáculos han llegado a toda la institucionalidad. Es una oportunidad que tiene el Estado para depurar.

Una semana después de todos los hechos del remezón ministerial, ¿fue un error del Presidente jugársela tanto por una persona como Armando Benedetti?

El jueves pasado hablé con el presidente Petro y le manifesté mi decisión irrevocable de anticipar mi salida del Ministerio del Interior frente a lo que habíamos previsto. Y créanme que en nuestra conversación el tema no fue Benedetti. Entiendo las diferencias producto de la campaña y las animadversiones con Benedetti y Laura del sector de izquierda, pero yo creo que él midió el costo al interior de su equipo. Es una decisión que yo respeto, pero el tema va más allá de un solo nombre. Eso sí, el Presidente tiene una oportunidad única de compactar más el gobierno y de acabar los enfrentamientos internos, que a este y otros gobiernos les produce un desgaste enorme y una dilapidación de energías que impide que se avance en muchos asuntos del país.

Papá Pitufo y la DEA.

Papá Pitufo, quien intento infiltrar la campaña Petro Presidente. Foto:Archivo particular

En su caso, ¿por qué adelantó su salida del gobierno si inicialmente la había fijado en mayo?

La verdad, yo no estuve de acuerdo con eso que sucedió el martes y es un episodio que uno no podía ignorar o subvalorar. Fue grave para el gobierno. En segundo lugar, hay unas disputas internas y enfrentamientos de unos sectores radicales del Pacto Histórico y el gobierno que creen que solo se debe gobernar con la izquierda, desconocen a sectores. No son todos los del gobierno o del Pacto, pero desconocen que el Presidente llegó con una mayoría mucho más amplia a gobernar y que en el Congreso no hay mayorías partidistas y por eso se necesitan coaliciones. Esa dificultad para que entendieran eso significaba un desgaste permanente y pensé que en medio de esos enfrentamientos había que permitirle al presidente Petro hacer cambios. Por eso propuse primero una renuncia protocolaria de todos y luego pensé que era mi momento de partir. Esta próxima semana será muy importante para saber hacia dónde orienta el gobierno en esta recta final. Y pues debe hacerse sin que digan que es por una presión del ministro del Interior.

Ya llegó Antonio Sanguino al Ministerio del Trabajo, es el primero que llega tras las muchas renuncias. ¿El presidente le hizo caso en esos temas de la apertura del gabinete?

Ojalá mantenga esa línea, que es lo que le conviene al país, al gobierno y al propio presidente de la República. Aquí es importante entender que frente a las tres crisis que mencioné al comienzo se deben construir consensos. Algunos dirán que soy un loco o un ingenuo, pero en estos momentos de crisis, donde nadie se habla y no hay puentes, tenemos que entender en que se deben seguir construyendo acuerdos mínimos como las relaciones bilaterales con Estados Unidos, el desafío que le ha planteado el Eln a Colombia, y otros temas como la ley de competencias para desarrollar la reformar al Sistema General de Participaciones (SGP) y las garantías para las elecciones de 2026. Tenemos que conversar y llegar a acuerdos con los cercanos y con la oposición. Tenemos que ver cómo todos juntos trazamos una hoja de ruta para todos esos temas sensibles. 

A nadie le conviene tener una mala relación con Estados Unidos.

A nadie le conviene tener una mala relación con Estados Unidos. Y en el caso del Eln, se debe estar divirtiendo en el monte viendo que hicieron semejante barbaridad en el Catatumbo y que el país no es capaz de unirse para rechazar esa acción. Radicalizar posiciones no le hace bien a nadie y es necesario abrir el gobierno, como ya lo hizo con el nuevo ministro de Trabajo y ojalá con el resto de los miembros del gabinete.

Se fueron de gobierno perfiles importantes como usted, Defensa, Trabajo y más. ¿El gobierno está comenzando su tercer año desde cero? ¿No es peligrosa esa medida cuando se quieren mostrar resultados?

Normalmente en todos los gobiernos hay cambios de fondo en carteras importantes porque se coincide con el periodo de inhabilidad, aspiraciones y campaña electoral. Por eso mismo fue que anticipé mi salida, porque en ese clima que había de mezcla del ejercicio del gobierno con posibles aspiraciones electorales -que yo no he definido-, es mejor despejar cualquier duda. Incluso el Presidente ya había dicho que se fueran de una vez, aunque habíamos hablado de que podía dirigir un poco la agenda legislativa. Pero era mejor dar el paso al costado para evitar suspicacias. Ahora, el Presidente tiene una baraja bastante amplia para escoger. El presidente Petro tiene el cambio de gabinete más importante de todo su gobierno. Y eso tiene de positivo en que tiene un espacio amplio para definir la línea en sus prioridades para su último año. Yo confío en que pueda mandar un mensaje de convocatoria nacional y de búsqueda en unos acuerdos mínimos más allá de la izquierda y el gobierno.

Gloria Inés Ramírez, ministra de Trabajo Crédito

Gloria Inés Ramírez, exministra de Trabajo. Foto:Mintrabajo

Con su salida quedan en el aire varios temas, como el Catatumbo, la paz, la agenda legislativa, ¿qué va a pasar con todo eso?

Son varios temas, incluso uno que no han mencionado: la ley de competencias. Y ante las dudas de mucha gente, yo respondo que hay un equipo trabajando desde comienzos de enero y hay sincronía total del gobierno, planeación, Ministerio del Interior y ha seguido el trabajo. En abril ya vamos a tener un primer borrador y el compromiso se mantiene de que el 20 de julio estará la ley de competencias en el Congreso. En el tema de la paz dejamos en firme un plan de choque, unos pactos territoriales que falta la determinación política de suscribirlos y alrededor de esos pactos es que se va a desarrollar toda la política de implementación, también se ha avanzado en la seguridad de los firmantes y la ministra de Agricultura avanza en la reforma agraria integral. La coordinación todavía no se ha definido, no lo alcancé a hablar con el Presidente, pero hay un equipo de paz sólido en el Ministerio del Interior.

¿Y la agenda legislativa?

La agenda legislativa central es jurisdicción agraria, que tiene un gran consenso; la reforma laboral, que ha tenido grandes avances y hay un clima distinto en Senado para lograr avanzar; y el tema más complejo por la coyuntura es la reforma de la salud, yo creo que se va a avanzar en la Cámara y en Senado será el debate más fuerte. Ojalá se avance porque está claro que el país necesita esta reforma.

Obviamente, lo que yo le he dicho al Presidente en su momento es que era mejor dejar la discusión para las sesiones ordinarias.

Ya que habla de la reforma de la salud, ¿no fue un desgaste innecesario convocar a unas extras en las que apenas se avanzó en siete artículos?

Con el Presidente habíamos hablado de convocar 15 días de extras para debatir la reforma de la salud y la comisión séptima con la reforma laboral. Esa era la agenda planteada inicialmente, pero se fue demorando el ajuste del gabinete, que estaba proyectado para enero, se presentaron los episodios que se llevaron la atención del gobierno -Catatumbo, las relaciones con Estados Unidos y la crisis política-, entonces se fue dejando a un lado la agenda legislativa. Ya a última hora el Presidente consideró que era importante convocar a esas sesiones. Yo creo que se ha avanzado y han sido dos días importantes. Se aprobó un bloque con artículos sensibles de la reforma y cualquier avance y tiempo que se gane es válido. Obviamente, lo que yo le he dicho al Presidente en su momento es que era mejor dejar la discusión para las sesiones ordinarias. Incluso por eso fue que yo adelanté mi salida unos días porque no tenía sentido que uno renunciado fuera a la plenaria.

Precisamente usted dice que no tiene sentido que fuera con renuncia encima, ¿no debería el Presidente definir quién queda en propiedad antes del comienzo de las sesiones, pues quién quisiera hablar con un ministro que no se sabe su permanencia en el cargo?

Y menos con un ministro del Interior. Ojalá sea así y que el Presidente lo defina a su regreso. Pero eso es del fuero presidencial, que tendrá que definir un nuevo ministro o que siga el encargado, Gustavo García.

Se ha criticado mucho que el Presidente en dos de sus crisis, Catatumbo y el remezón, ha estado en Haití y en Medio Oriente, respectivamente...

Pongamos todo en sus justas proporciones. El viaje a Haití solo duró como cinco horas y ya había andado un plan militar y una operación social y humanitaria. Además, estábamos estudiando el decreto de conmoción. Recuerden que incluso el día siguiente a la crisis el Presidente presidió un consejo de seguridad en el Catatumbo. Y pues para eso está la oposición para rajar porque sí y porque no. En cuanto a la visita a Dubái, no recuerdo un presidente en los últimos años que no haya sido cuestionado por la cantidad de viajes. Pero, si fuera por mí, era mejor que no se presentara ese viaje, pero esa es una decisión de la política internacional del Presidente.

'Un gabinete no debe pelear por los votos del pueblo' tras renuncia de ministros | El Tiempo

Cristo fue uno de los que salió en medio del remezón. Foto: EL TIEMPO

¿Qué va a pasar con los pactos territoriales, cuando hay algunos en el propio gobierno que se oponen a ellos?

Ya hay consenso en que se deben avanzar con esos pactos. Lo conversé con el Presidente antes de su viaje. Ya está listo el pacto del Catatumbo, a propósito de esa zona, pero también está el pacto Nariño, Cauca, Chocó y Buenaventura. Hay que avanzar en ellos y el Presidente ya tiene claridad en eso. Y en un acto de responsabilidad él dijo que no podían firmarse si no estaban las vigencias futuras. Pero ya hay un desarrollo de eso y esos pactos son fundamentales para dejar definida una hoja de ruta sobre cómo debemos implementar el acuerdo más allá del gobierno Petro. Ahora estoy más que convencido, con lo que pasó en el Catatumbo, que los territorios son el eje de la implementación y si no acabamos el impacto de la coca, que no es solo un tema de exigencia de Trump, no podremos superar el conflicto. Eso pactos tienen componente social, infraestructura y productivo para sustituir cultivos de uso ilícito.

¿Qué deja después de 8 meses en el Ministerio del Interior?

Queda una hoja de ruta clara que definimos con el presidente Gustavo Petro y espero que siga así hasta el final pues fue acordada con él. Dejamos las bases para acelerar la implementación del acuerdo de paz, le dimos un impulso y lo pusimos de nuevo en la agenda del país. Avanzamos de forma clara con la reforma del SGP. También logramos pasos importantes en la agenda legislativa y queda la satisfacción de dar un mensaje de estabilidad institucional. Acuérdense que hace 8 meses había una incertidumbre frente a las elecciones de 2026, la constituyente reelección, ampliación de periodos. 

Hoy, a pesar de las crisis que estamos viviendo, solo hay unos pocos que juegan con la certeza del proceso de 2026 y se creó una tranquilidad institucional que se van a respetar las reglas de juego democráticas. Esa certidumbre es importante para el país.

¿Y a usted qué le deja haber participado del primer gobierno de izquierda?

Yo sigo pensando lo mismo que cuando llegué: en medio de todas las críticas, crisis y fuego mediático, yo creo que para este país sigue siendo un punto de quiebre positivo que la izquierda democrática haya podido llegar al poder en Colombia y ejercer el gobierno. Más allá de los balances puntuales de propuestas e incumplimientos, la democracia ganó muchísimo. Hay unos nuevos liderazgos y eso hacia el futuro es sumamente positivo. El país debe entender que los problemas del país no comenzaron en agosto de 2022 y no van a terminar en el 8 de agosto de 2026. Este es un gobierno que puede ser criticable, pero hay avances en economía -inflación, confianza industrial y del consumidor- y se ha demostrado la fortaleza institucional. Hay problemas serios a mi parecer, el fiscal y el de seguridad, y deberán ser enfrentados en los próximos meses. Pero mi balance es que es claro que hay improvisación, inexperiencia, que cuesta trabajo estar en el Estado y no en un comité político, pero yo creo que el saldo neto es positivo hacia el futuro. Ya el país sabrá en 2026 si ese es el camino para seguir o si buscará la alternancia. Pero lo que puedo decir es que nosotros normalizamos la democracia de este país que no era normal antes de agosto de 2022.

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Iván Cepeda, senador del Pacto Histórico. Foto:@IvanCepedaCast

Hablando de alternancia, ¿no cree que tantos escándalos y polémicas terminarán cerrando la puerta a la izquierda por unos periodos?

Eso dicen los analistas, pero no creo en esas sentencias definitivas. Dicen que se cerró la puerta por 20 años y resulta que la democracia en este país cambia permanentemente. La opinión pública es voluble y los que dicen eso tienen una bola de cristal que falla. Eso sí, es obvio que la campaña será una crítica furibunda al gobierno y se usarán las equivocaciones. Yo no soy capaz de predecir un resultado del 2026 pero yo no descalificaría que cualquier dirigente de izquierda o centro-izquierda pueda pasar a la segunda vuelta y competir.

¿Y qué va a hacer usted fuera del gobierno? ¿Se lanzará?

Candidaturas hay de sobra. Son muchos amigos y algunos enemigos los que me lanzan. No soy candidato. Recorreré el país para consolidar 'En Marcha' en las regiones, escuchar a la gente y defender la causa de la seguridad, la paz y el fortalecimiento de la autonomía territorial.

JUAN LOMBO
Redacción Política
X: (@JuanLombo)

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