El perfil de un psicópata digital creado por abogada colombiana a partir de casos ocurridos en Estados Unidos

Hace 12 años, una madre de familia contactó a la abogada Sara Ibáñez en medio de su preocupación, ya que la joven había sido expuesta en redes sociales por quien unos días antes era su novio.

De acuerdo con el relato de la angustiada ciudadana, la muchacha decidió terminar con su pareja sentimental. La decisión de ella no le gustó al hombre, cuya reacción sorprendió e impactó negativamente en la vida de la mujer y sus seres queridos

“El novio la mandó a atracar, le robó el celular y en el celular había unas fotos íntimas de ella. Ella estaba desnuda en esas imágenes. Él empezó a publicar esas fotos en Facebook y le dijo que si ella no volvía con él, hacía más publicaciones. Como vio que ella no se sometía a sus exigencias, empezó a mostrar imágenes cada vez más comprometedoras, o sea, hoy pasaba una parte, mañana otra parte y así”, recuerda Ibáñez.

Este hecho convirtió la vida de la víctima en un calvario, la dejó en vergüenza y por ahí derecho también afectó a los seres queridos de la joven, quien no se explicaba cómo alguien que había significado parte importante en el último tiempo ahora era capaz de hacerle eso, por resentimiento y venganza.

A partir de esa experiencia que conoció por voluntad de la madre de la afectada, la abogada especializada en tecnología, escritora y conferencista emprendió una investigación sobre los comportamientos de las personas en redes sociales.

Según un estudio de Cyberbullying Research Center (2022) y que difunde la abogada Ibáñez, el 30 por ciento de las víctimas de acoso en línea experimentan ansiedad y depresión como resultado directo del acoso.

Riesgos latentes a los que están enfrentados

Así fue como logró construir el perfil de un psicópata digital, con el fin de exponer los riesgos latentes que se enfrentan como sociedad al interactuar en redes sociales y alertar a la comunidad sobre el impacto de la sobreexposición digital y los peligros que conlleva, especialmente para mujeres y menores.

“Hay personas en las sombras del anonimato digital que eligen y se obsesionan con sus víctimas. Observan a las personas en su entorno cotidiano, lo que gradualmente alimenta su fascinación hasta que esta se convierte en una obsesión enfermiza”, expresa Ibáñez, quien justamente prepara un libro sobre esta problemática.

Según su experiencia y la investigación que llevó a cabo, describe a un psicópata digital como una persona que utiliza herramientas tecnológicas y redes sociales para observar, manipular, acosar o controlar a otros, adaptando rasgos clásicos de la psicopatía al entorno digital.

Estas personas carecen de empatía, presentan un alto grado de manipulación y ven a sus víctimas como objetos que pueden controlar para satisfacer sus necesidades, ya sean emocionales, financieras o incluso de poder.

Un caso en Barranquilla

Mientras Ibáñez compartía estos datos, la Policía Metropolitana de Barranquilla reportaba el pasado 22 de noviembre la captura de un individuo que, durante cuatro años, sometía a actos sexuales a su hijastra desde que ella tenía 8 años de edad.

Según el relato de la madre, descubrió que, a través de redes sociales, la víctima sostenía conversaciones con el padrastro, quien, además de describir los abusos a las que la sometía, le enviaba videos de los mismos y le decía reiteradamente que todo lo hacía para prepararla para la vida adulta.

“Tengo patrones (de psicópatas), algunos son hombres, otras son mujeres. Tuve el caso de una mujer, lesbiana, de unos 38 años, que acosaba a una niña. Todos decían que era un tipo, hasta que empecé a encontrar aspectos en cómo le escribía y su conversación era diferente. El hombre es más agresivo al atacar, la mujer analiza otras cosas, mira más sentimientos, emociones, textura, piel. Hasta que se confirmó que era una mujer, una vecina que se había enamorado de la niña”, cuenta la barranquillera, quien vive en Estados Unidos.

Los rasgos para tener en cuenta

Agrega que, en ese perfil que construyó, no hay un rango de edad determinado en los psicópatas digitales. Y, según el caso que mencionó anteriormente, esta problemática tampoco tiene un género.

“No hay un rasgo cultural, pero sí hay diferencias en algunos rasgos del comportamiento. Hay que tener el ojo muy entrenado, decidí entrenarme en los detalles de cómo lo hablan, cómo lo dicen y cómo transmiten”, manifiesta Sara.

En esos rasgos, resalta aspectos como observación obsesiva, donde se encuentran los que analizan a sus víctimas durante largos periodos a través de sus publicaciones.

La falta de remordimiento, rasgo de los psicópatas que no sienten culpa por el daño emocional o psicológico que causan. Otro es la Manipulación estratégica, donde usan la información recopilada para engañar y controlar.

El cuarto rasgo es el encanto superficial: Crean perfiles falsos o se presentan como figuras confiables para atraer a sus víctimas.

El paso a paso del proceder del psicópata digital

Sara señala que empiezan por seleccionar a la víctima: los psicópatas digitales observan perfiles públicos en redes sociales, identificando patrones de comportamiento, vulnerabilidades emocionales y detalles personales.

Luego crean perfiles atractivos o se presentan como personas confiables. Ganan la confianza de sus víctimas para acercarse emocionalmente.

Más tarde pasan a manipular o extorsionar: en el caso de menores, se da a través de ‘grooming’, construyendo una relación de amistad o autoridad para explotar emocional o sexualmente.

Con mujeres vulnerables, suelen utilizar halagos o falsas promesas para manipular emocionalmente y obtener algo de ellas.

Finalmente, Control y acoso. Una vez que obtienen acceso, comienzan a acosar, manipular o chantajear a la víctima utilizando la información obtenida.

¿Cómo identificar a un psicópata digital?

Entre las señales comunes, la especialista señala una serie de aspectos:

Alerta por la sobreexposición

Sara Ibáñez señala que no es la presencia en redes sociales lo que representa un riesgo, sino la sobreexposición de información personal. Compartir detalles como rutinas diarias, ubicación en tiempo real o actividades específicas incrementa la vulnerabilidad, convirtiendo a cualquier usuario en un objetivo potencial.

“Hay padres que sobreexponen a sus hijos a las redes sociales publicando literalmente cada aspecto de su vida, suministrando detalles innecesarios que culminan en la base de datos de personas inescrupulosas, algunos desarrollan obsesiones por años, exponiendo a sus hijos a ser presa de actos como ‘Groomint’, suplantación de identidad o acoso”, asegura la mujer.

En ese sentido, recomienda tener conciencia digital antes de publicar contenidos en las redes sociales, especialmente si implica la exposición de los menores de edad.

“Las personas deben reflexionar antes de publicar: qué información estoy compartiendo, a qué personas puede llegar, qué consecuencias puede tener, cómo puede afectarme o afectar a mi hijo, evitar compartir datos sensibles”, sugiere Ibáñez.

Con este ejercicio, Sara asegura que busca aportar en la prevención del acoso, desapariciones de menores, sextorsión y abuso sexual, delitos que afectan mayoritariamente a mujeres y menores de edad.

Le puede interesar:

Deivis López Ortega

Corresponsal de EL TIEMPO - Barranquilla

En X: @DeJhoLopez

Escríbeme a deilop@eltiempo.com

Más noticias: