El Pentágono es la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, ubicado en el Arlington, Virginia. Esta organización recibió cientos de informes de nuevos avistamientos de ovnis, según el director de la oficina que investiga estos reportes, pero afirmó que no encontró evidencia alguna de actividad extraterrestre.
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La agencia, en colaboración con la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI, por sus siglas en inglés) y otras entidades gubernamentales, obtuvo un total de 1.652 informes diferentes hasta la fecha, según el informe anual que se publicó recientemente. Entre estos entregables se registraron 757 nuevos reportes entre mayo del 2023 y junio del 2024.
El crecimiento en las cifras demuestra el esfuerzo del gobierno de Estados Unidos por lograr identificar, rastrear y catalogar lo que se denomina de manera oficial como fenómenos anómalos no identificados, en especial porque una gran parte de estos avistamientos se han presentado cerca de instalaciones de seguridad nacional.
“Los informes de fenómenos anómalos no identificados, particularmente cerca de sitios de seguridad nacional, deben ser tratados con seriedad e investigados con rigor científico por el Gobierno de Estados Unidos”, mencionó Jon Kosloski, director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés).
El conocimiento acerca de los UAO generó que la atención pública se fijará en estos, debido al vínculo inexplicable que tienen con los avistamientos de ovnis y además, por las teorías conspirativas que afirman que el gobierno de los Estados Unidos podría llegar a estar ocultando información sobre evidencia extraterrestre.
“También es importante subrayar que, hasta la fecha, AARO no ha descubierto ninguna evidencia verificable de seres, actividad o tecnología extraterrestres”, dijo el director Koloski. Con esto reafirma que hasta la actualidad no se han encontrado señales suficientes para afirmar que existe vida más allá del planeta Tierra.
“Ninguno de los casos resueltos por AARO ha apuntado a capacidades avanzadas o tecnologías innovadoras”, afirmó Jon. De los nuevos informes que recibió la oficina, aproximadamente 50 fueron archivados como objetos cotidianos como pájaros, globos o drones.
Por otro lado, 243 casos de éstos aparentemente comunes están pendientes aún de una revisión final que asegure que no representan algo inusual. Por último, un total de 444 de estos datos presentados fueron alojados en un archivo activo por falta de pruebas que permitieran a los investigadores saber con exactitud su origen.
Ninguno de estos casos que ya fueron cerrados representa algún tipo de presencia o tecnología avanzada por parte de extranjeros o extraterrestres. Solo 21 de estos informes aún no se han cerrado, pues según Koloski son “interesantes” y que son cosas que él no entiende y no conoce a nadie más que lo haga.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO