De acuerdo a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), este nutriente es fundamental para la producción de hormonas tiroideas, las cuales regulan el metabolismo y contribuyen al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
Sin niveles adecuados de yodo, la digestión puede verse afectada, lo que genera problemas como lentitud metabólica, estreñimiento y malabsorción de nutrientes.
¿Por qué es tan importante el yodo para la digestión?
Cabe destacar que el yodo es necesario para la síntesis de las hormonas tiroideas, la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). Estas hormonas controlan el metabolismo basal, lo que significa que influyen en la velocidad con la que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
"Juega un papel fundamental en la regulación del metabolismo y, por ende, en la digestión", explicó la Dra. Patricia López, endocrinóloga especializada en trastornos tiroideos.
Sin suficiente yodo, la producción de hormonas tiroideas disminuye, lo que puede ralentizar el proceso digestivo y provocar síntomas como hinchazón y dificultad para absorber nutrientes esenciales.
Es importante mencionar que se encuentra de forma natural en ciertos alimentos, aunque muchas personas no lo consumen en niveles suficientes. Entre las principales fuentes de este mineral están:
- Pescados y mariscos (bacalao, atún, camarones, algas marinas).
- Lácteos (leche, yogur, queso).
- Huevos.
- Sal yodada (aunque no siempre está presente en alimentos procesados).
Los huevos contienen yodo Foto:iStock - Tiendas D1
Según la Dra. López, "la deficiencia de yodo es más común en personas que siguen dietas veganas o con bajo consumo de productos del mar y lácteos".
"Los síntomas pueden ser sutiles al principio, pero con el tiempo pueden afectar la calidad de vida", advirtió la profesional.
En algunos casos, puede ser necesario recurrir a suplementos de yodo, especialmente para mujeres embarazadas y en período de lactancia. La dosis recomendada varía según la edad y condiciones individuales.