Philip Deutz, un empresario de 57 años, se encuentra viviendo la que sería la peor pesadilla de su vida. Según el testimonio del hombre, hasta hace menos de dos años era un hombre de negocios exitoso; hoy se encuentra pidiendo ayuda a servicios sociales.
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El hombre, originario de Bélgica, construyó un imperio empresarial valorado en más de 50 millones de euros, estando al frente de más de 20 empresas de diferentes categorías, como aviación, telecomunicaciones e inmobiliarias.
Tal y como afirmó un medio local, Philip Deutz perdió todo injustamente, hasta su más preciada y valorada empresa de telecomunicaciones, Edpnet.
"Si hago cuentas, perdí 50 millones de euros en solo seis meses. No se hizo nada para salvar mis negocios. Lo único que les importaba era vender y ganar dinero”, afirmó para el medio citado.
El inicio del emporio empresarial de Philip Deutz
Al igual que muchas otras empresas, Deutz inició con su compañía, Edpnet, en un garaje, lugar en el que empezó a vender ordenadores en 1995, apenas cuando el internet está aumentando su popularidad en Bélgica.
Con el tiempo, el negocio fue creciendo y se transformó en una empresa, llegando a tener unas veinte personas trabajando para él. La demanda de internet que había en la época lo llevó a crecer y a estar en la lista de uno de los hombres más ricos de la región.
Sin embargo, la racha que mantuvo por tantos años se desplomó en el año 2022, cuando el banco canceló la financiación de sus empresas y solicitó al Tribunal de Sociedades de la ciudad que nombrara un administrador provisional.
La razón tras la radical decisión se dio a raíz de una investigación bancaria en contra del director financiero de su empresa de telecomunicaciones, condenado a 18 meses de prisión por cargos de tráfico de personas y prostitución.
"Estuvimos en conversaciones con otro banco para que se hiciera cargo de la financiación, pero el nombramiento de un administrador provisional descarriló las negociaciones", comentó.
Sin embargo, la situación empeoró cuando el administrador provisional declaró la empresa de Deutz en bancarrota, lo que llevó a que en menos de una semana cinco de sus negocios estuviesen en quiebra.
El tribunal, en una audiencia de apenas media hora, desmanteló las empresas de Deutz, sin haberle dado la oportunidad de presentar un plan de reestructuración.
Un dato importante relevante del caso Deutz, es que el administrador provisional escogido está siendo investigado por la fiscalía belga, ya que otros empresarios interpusieron demandas en contra del sujeto por haber arruinado su economía.
"Ves que tus propias empresas están siendo desmanteladas y no hay nada que puedas hacer al respecto. El administrador provisional ganaba mucho más de lo que yo he ganado en mi propia empresa”, relató.
Un evento se sumó a la cadena de acontecimientos desafortunados, ya que Philip Deutz perdió su casa y le tocó mudarse nuevamente con sus padres, junto a sus hijos de 10 y 13 años. Sin embargo, el hogar de sus progenitores también fue puesto a la venta pública.
JOHAN STEVEN GUERRERO.
EQUIPO ALCANCE DIGITAL.
EL TIEMPO.