Dejar las prendas de vestir o los objetos que se implementan a diario en los lugares que no corresponden puede intensificar la suciedad y el desorden al interior de los hogares, revelando además detalles sobre el estado emocional y psicológico de las personas.
En ese sentido, según un artículo científico de ‘National Geographic’, la acumulación suele tener implicaciones negativas en la salud mental, por lo que puede afectar de manera significativa la percepción que tienen los seres humanos de sí mismos.
De acuerdo con la información compartida en el estudio, la desorganización está relacionada con problemas de memoria, malos hábitos alimenticios y algunos trastornos psicológicos que alteran el estado de ánimo.
Sumado a esto, Daniel Levitin, neurocientífico del comportamiento de la Universidad McGill de Montreal, en Canadá, explicó que habitar constantemente espacios sucios puede provocar ansiedad o niveles de estrés muy altos.
Por su parte, la Clínica Mayo considera que las personas que padecen ciertos trastornos psicológicos, con frecuencia experimentan situaciones de preocupación, que de no ser tratadas pueden alcanzar niveles extremos en cuestión de minutos.
Conforme con ello, una investigación publicada por profesores de la Anderson School of Management de la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos, menciona que el desorden tiende a reducir la sensación de bienestar, felicidad y seguridad, debido a que los espacios personales son un reflejo de como se sienten las personas emocionalmente.
El desorden es un reflejo de la vida emocional de las personas. Foto:iStock
Los académicos también destacan que vivir en condiciones inadecuadas genera una disminución en la capacidad de concentración y toma de decisiones, principalmente porque estos espacios hacen que cualquier situación parezca abrumadora.
A partir de esto, hay seres humanos que, a menudo, sienten vergüenza de no contar con un lugar apropiado para invitar a la gente cercana para compartir, lo que poco a poco lleva a que los individuos busquen aislarse a nivel social.
Teniendo en cuenta esto, Joseph Ferrari, profesor de psicología de la Universidad DePaul en Estados Unidos, sugiere que los problemas vinculados al desorden y la suciedad pueden ser atendidos a través de estrategias más productivas, que ayuden a las personas a mantener un orden especifico en sus vidas.
Adicionalmente, señala que al ser un proceso que requiere de tiempo y dedicación, lo ideal es comenzar de forma progresiva, estableciendo un temporizador para evitar el agotamiento, arreglando un área pequeña o establecer un sistema de almacenamiento sencillo.
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STEPHANY GUZMÁN AYALA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL