Frente al ritmo acelerado de la vida diaria y la presión constante por ser productivos, la filosofía danesa hygge ofrece una alternativa basada en la calma, el confort y los pequeños placeres.
Según publicaron la revista 'CuerpoMente' y el medio especializado 'Everyday Health', esta forma de vida no solo mejora el bienestar emocional, sino que también podría explicar por qué Dinamarca figura entre los países más felices del mundo.
La palabra hygge, que se pronuncia aproximadamente “hú-ga” en español, hace referencia a una sensación de comodidad, seguridad y bienestar que va más allá de una actividad específica. Se trata, según el experto Meik Wiking, director del Instituto de la Felicidad de Copenhague y autor de 'The Little Book of Hygge', de una atmósfera y una experiencia que nos hacen sentir protegidos del mundo exterior.
'Everyday Health' destaca que el hygge no solo se basa en elementos físicos como velas, mantas o bebidas calientes, sino también en un entorno emocional reconfortante, donde es posible dejar de lado la tensión y disfrutar de la compañía de las personas más cercanas.
Esta filosofía consiste en dejar a un lado la tensión. Foto:iStock
En tiempos de incertidumbre y estrés, esta práctica puede proporcionar una sensación de estabilidad y autocuidado, explica la psicóloga Holly Schiff, de South County Psychiatry.
Por su parte, 'CuerpoMente' señala que los daneses suelen reservar al menos un día del fin de semana, normalmente el domingo, para vivir plenamente esta filosofía. En lugar de llenar el día de compromisos sociales o actividades, se prioriza el descanso en el hogar y la desconexión del ritmo habitual.
Cocinar sin prisa, leer, escuchar música, jugar en familia o simplemente no hacer nada son algunas de las actividades que se consideran parte de este ritual.
Los daneses lo aplican al menos un día del fin de semana. Foto:istockphoto
Ambos medios coinciden en que esta filosofía es especialmente valiosa durante los meses fríos, cuando el deseo de refugiarse en ambientes acogedores es más fuerte. De hecho, como señala 'Everyday Health', fue en el siglo XIX cuando el hygge empezó a ganar relevancia en Dinamarca como una forma de sobrellevar los inviernos largos y oscuros.
Más allá de ser una moda pasajera, fue catalogado por 'The New Yorker' como “el año del hygge” en 2016, esta filosofía se mantiene vigente como una estrategia cotidiana de autocuidado. Además, podría ser uno de los factores que contribuyen a que Dinamarca, junto con Finlandia, Noruega y Suiza, lidere los primeros puestos en el informe anual sobre la felicidad mundial (World Happiness Report).
Es una poderosa estrategia de autocuidado. Foto:iStock
Cómo aplicar el hygge en casa un domingo
Para quienes deseen incorporar esta práctica, expertos y medios proponen algunas ideas sencillas:
- Encender velas y reducir la luz artificial para crear un ambiente cálido.
- Preparar bebidas calientes como té, café o chocolate.
- Usar ropa cómoda y abrigada.
- Disfrutar de actividades tranquilas, como leer, pintar, tejer o ver una película.
- Evitar el uso excesivo de pantallas y redes sociales.
- Compartir momentos íntimos con personas cercanas, sin presiones sociales.
- Permitirse descansar sin culpa, incluso si implica no hacer nada en absoluto.
Este enfoque, más que una técnica de relajación, propone una manera consciente de vivir los pequeños momentos del día a día con mayor presencia y disfrute.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora.
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SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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