En el Partido Liberal hay molestia con el presidente Gustavo Petro, a quien señalan de estar interfiriendo en las decisiones autónomas de la colectividad de cara a su convención.
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El propio expresidente César Gaviria, jefe del liberalismo, le pidió al mandatario respeto a la autonomía de su partido.
“Me parece impropio que el presidente Petro haya dicho eso. Debería dedicarse a gobernar, no a interferir en la campaña liberal”, aseveró el exmandatario a propósito de un trino del jefe de Estado en el cual se refirió a la convención liberal, que se llevará a cabo este jueves y viernes en Cartagena. En el evento elegirán a quien será la cabeza de la colectividad de cara a las presidenciales y legislativas del 2026 y, por ahora, todo indica que Gaviria tiene los votos suficientes para seguir al frente del partido.
“El Partido Liberal va a reaccionar contra esa intervención indebida del Presidente”, remató Gaviria.
El jefe de Estado respondió puntualmente a las críticas que algunos sectores liberales hicieron porque, a su juicio, no habría suficientes garantías de cara a la elección de los directivos.
“¿Un liberalismo antiliberal? Creo que Colombia necesita un liberalismo mucho más liberal, las mentalidades nazis han gobernado ya demasiado a Colombia”, opinó el mandatario frente a los cuestionamientos de congresistas como Juan Carlos Losada y Alejandro Carlos Chacón, quienes aspiran a presidir a los ‘rojos’.
Pero más allá de la discusión, no es la primera vez que desde el liberalismo acusan al Gobierno de querer interferir en el Partido. Al interior de la colectividad, fue visto casi como una declaración de guerra la designación de Luis Fernando Velasco, viejo enemigo político del expresidente Gaviria.
De hecho, Velasco también aspira a la presidencia del partido y, siendo ministro, fue clave para mover votos liberales a favor de las reformas sociales, tanto en Senado como en Cámara.
“Él aspiraría a no perder como viejo y experimentado líder político, pero es que hay un sentimiento en el Partido Liberal que, respetando las acciones que ha adelantado Gaviria, cree que llegó el momento de una renovación”, señaló el exministro a La W.
Varias voces del liberalismo, entre ellos el representante Julián Peinado, aseguran que la intervención del Gobierno estaría relacionada con la aspiración de Velasco. “Es más que evidente”, le dijo el parlamentario a este diario.
“El Presidente tiene una obsesión enferma por tomarse el partido y por eso promueve fricciones y divisiones al interior”, añadió.
No sería la primera vez que el Gobierno está detrás de decisiones de los partidos. En febrero del presente año, tras una polémica porque un grupo de representantes conservadores recomendaron a la actual ministra del Deporte, el propio Efraín Cepeda, entonces jefe de ese partido y hoy presidente del Congreso, acusó a la Casa de Nariño de meterse en decisiones de los ‘azules’.
En ese momento, Cepeda renunció al partido, pero tras una hábil jugada, fue ratificado. Se llegó a comentar que desde el palacio presidencial intentaron promover a un presidente que no fuera oposición.
“La Casa de Nariño se metió al Partido Conservador”, le dijo en su momento a este diario.
Y agregó: “Es una intromisión indebida en las decisiones que deben ser autónomas de los partidos políticos. Este es un partido de 175 años que toma sus decisiones con libertad”.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política