En un contexto donde las exigencias diarias suelen dejar poco tiempo para el cuidado personal, encontrar una actividad que combine efectividad y accesibilidad es clave.
Una alternativa con múltiples beneficios es el salto con cuerda, también conocido como 'skipping', una técnica con raíces milenarias que fortalece el corazón, mejora los huesos y tonifica los músculos en pocos minutos.
Una práctica completa y versátil
El 'skipping' no es solo un ejercicio aeróbico; también refuerza la coordinación, agilidad y resistencia muscular. Este movimiento activa varios grupos musculares de manera simultánea, lo que eleva el gasto energético y fortalece el sistema cardiovascular. Además, el impacto repetitivo de los saltos ayuda a mejorar la densidad ósea en áreas clave como las caderas y las piernas, ofreciendo protección contra enfermedades como la osteoporosis.
Santiago Kweitel, médico pediatra, deportólogo y director de la Diplomatura en Medicina Deportiva Pediátrica de la Universidad Favaloro, describió esta práctica como “el clásico repiqueteo que se hace para entrar en calor. Tiene versatilidad ya que se puede realizar con o sin elementos y con diferentes intensidades, velocidades y alturas que generan resultados diferentes según lo que se esté buscando”.
La actividad que ayuda a quemar calorías. Foto:iStock
Un aliado para la salud del corazón
Este ejercicio acelera el ritmo cardíaco de manera comparable a correr, promoviendo la capacidad del corazón para bombear sangre de forma eficiente.
Estudios revelan que saltar la cuerda durante períodos cortos puede igualar los beneficios de correr por 30 minutos, con la ventaja de requerir menos tiempo y espacio. También mejora la circulación y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, convirtiéndose en una excelente alternativa para el bienestar cardiaco.
Impacto en huesos, músculos y más
El 'skipping' fortalece la estructura ósea mediante impactos controlados, preservando la densidad mineral y previniendo problemas relacionados con la pérdida ósea. Aunque no genera un desarrollo muscular al nivel del levantamiento de pesas, sí mejora la fuerza en los gemelos, muslos y otros músculos de las piernas, incrementando la resistencia física con la práctica continua.
Además, este ejercicio contribuye al desarrollo de la agilidad y estimula la mente. La coordinación necesaria para sincronizar manos, pies y saltos potencia el equilibrio y la plasticidad cerebral, disminuyendo el riesgo de caídas, especialmente en personas mayores.
¿Cómo iniciarse en esta rutina?
Comenzar a saltar la cuerda no requiere una inversión significativa ni mucho espacio. Es aconsejable empezar con intervalos de 30 segundos y aumentar gradualmente hasta alcanzar cinco minutos diarios. Este pequeño esfuerzo puede marcar una gran diferencia, tanto física como mentalmente, haciendo del 'skipping' un ejercicio integral para todas las edades.
Rutina de ejercicios para un corazón saludable | El Tiempo
LAURA GUEVARA
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.