"Aproximadamente, a principios de septiembre, yo fui a Restrepo, un día sábado. Llegué a la casa de mi mamá (...). Salí con Julio, el marido de mi mamá, a quien le dicen 'Popeye' y fuimos a una discoteca, yendo para una vereda llamada La Palma. No recuerdo el nombre de la discoteca. Cuando llegamos, Maribel ya estaba en la discoteca. Me la presentaron y me dijo que estaba rumbeando con la mamá y con unos amigos".
Estas son palabras que forman parte de la declaración judicial que rindió Víctor Alfonso Vélez Castaño, un hombre que en Cali era taxista y cuya familia vive en el municipio de Restrepo. Lo hizo como indiciado, mucho antes de ser condenado junto a su padrastro, Julio César Mosquera Cerón, el pasado 29 de noviembre a 44 años de prisión, como autores materiales de uno de los más escalofriantes y despiadados feminicidios -asesinatos contra mujeres por su género-, en el Valle del Cauca.
Maribel Carlosama Ortiz y su hermana menor, Nicole Orozco Ortiz. Foto:suministrada por la mamá de ambas hermanas, Mónica Ortiz.
Fue en Restrepo, una población de alrededor de 20 mil habitantes, rodeada de montañas con cultivos de habichuela, tomate y cebolla, donde la tragedia llegó al hogar de Mónica Ortiz hace cuatro años, un día antes de la celebración del Amor y la Amistad. Cada palabra en este testimonio que las autoridades le tomaron a Vélez Castaño fueron parte de todo un proceso judicial hasta llegar a su condena de 536 meses (44 años y ocho meses) por los asesinatos de Maribel Carlosama Ortiz y de su hermana, Nicole Dayana Orozco Ortiz.
Maribel, de cabello largo y liso castaño que mantenía cuidando y quien ayudaba a la madre en las cosechas de habichuelas cuando eran contratadas por horas, tenía 21 años. Nicole era la pequeña de la casa. A sus 14 años soñaba en convertirse en veterinaria. Cursaba séptimo grado y era parte de la Fundación de Danzas Folklóricas El Samán. Tocaba el saxofón y el clarinete.
Sin embargo, la noche de ese viernes 18 de septiembre de 2020, la muerte ya iba como una pasajera en ese Chévrolet Swift azul que conducía Víctor Vélez, cuando recogió en Buga, municipio del centro del Valle, a las hermanas que habían salido en la tarde de su natal Restrepo.
Maribel Carlosama Ortiz. Foto:suministrada por la mamá de ambas hermanas, Mónica Ortiz.
Maribel Carlosama sufrió dos heridas. Un disparo fue en las costillas y el segundo, cerca de la cabeza, comenzando la columna. Su hermana adolescente murió por dos disparos. La madre contó que uno de ellos había sido en el rostro y a poca distancia. El segundo fue en el tórax.
Pero como lo manifestó la madre de ambas víctimas, el primer encuentro de Víctor Alfonso Vélez con Maribel fue a comienzos de ese septiembre fatídico en una discoteca de Restrepo y este testimonio, así como otros durante el proceso habrían dejado en evidencia, que el taxista y su padrastro, Julio César Mosquera Cerón, también condenado a los mismos 536 meses de prisión por estos feminicidios, habrían puesto en marcha un plan contra las hermanas, en especial, contra la mayor. Fueron señalados por los delitos de feminicidio agravado en concurso homogéneo con feminicidio agravado, fabricación, tráfico y porte o tenencias de armas de fuego, accesorios o municiones.
Allegados de la joven y de su pequeña hermana manifestaron en el mismo proceso que una disputa con otra familia en Restrepo, al parecer, por una relación sentimental de Maribel, podría haber sido el detonante para fraguar uno de los más perversos asesinatos en la región.
Allegados de la joven y de su pequeña hermana manifestaron en el mismo proceso que una disputa con otra familia en Restrepo, al parecer, por una relación sentimental de Maribel, podría haber sido el detonante para fraguar uno de los más perversos asesinatos en la región
Este es el relato que rindió Vélez Castaño, nacido el 27 de marzo de 1985 -tiene 39 años, en el interrogatorio cuando era indiciado. El taxista empezó diciendo para el registro que su estado civil es unión libre y que su nivel educativo es quinto de primaria.
¿Una sorpresa de los condenados para Maribel Carlosama?
Este es el relato que rindió Vélez Castaño, nacido el 27 de marzo de 1985 -tiene 39 años, en el interrogatorio de indiciado El taxista empezó diciendo para el registro que su estado civil es unión libre y que su nivel educativo es quinto de primaria
"Julio me la presenta y me dijo que Maribel era la novia del patrón de Julio y que le iban a hacer una sorpresa, que necesitaba que yo les hiciera una carrera, pero no me dieron fecha ni hora. Le pregunté a Julio en qué consistía la sorpresa porque no quería meterme en problemas, que si era algo malo no y él me contestó que no era para nada malo y que entre menos preguntara mejor. Julio me entregó un equipo celular, como Huawei para que Maribel se comunicara conmigo porque ella sabía cuál era el número de este teléfono. Era un abonado de Tigo. Esa noche, simplemente nos presentamos, simplemente y ya".
La narración continúa: "Julio no le dijo nada a ella. Yo le pregunté a Julio quién es el patrón y me dijo que no preguntara, que entre menos supiera mejor. "Hasta donde tengo entendido, Julio trabajaba en una parcelación, como jardinero en el lago Calima".
Maribel Carlosama Ortiz con la mamá, cogiendo habichuela y ají. Foto:Archivo particular
Julio no le dijo nada a ella. Yo le pregunté a Julio quién es el patrón y me dijo que no preguntara, que entre menos supiera mejor. "Hasta donde tengo entendido, Julio trabajaba en una parcelación, como jardinero en el lago Calima
El lago Calima es uno de los atractivos turísticos del municipio de Calima El Darién, el cual, es vecino de Restrepo.
"Después nos fuimos para la casa. Yo ese día iba en moto Hero Splendor, color rojo con negro, que es propiedad de mi mujer. Esa noche (el día cuando se conocieron en la discoteca a comienzos de septiembre de 2020) me quedé en Restrepo, en la casa de mi mamá y me devolví a Cali en la tarde. Yo el domingo, en horas de la tarde fui a la casa de Maribel, me comuniqué con ella por WhatsApp y ella me dio la dirección y fui para conocerla y para invitarla a comer. Estuve afuera de la casa de ella, me presentó a la mamá y a la hermana que vivía con ella (...)".
¿De quién es el vehículo que conducía el taxista?
En el relato, Víctor Vélez señala que una familiar de él lo habría llamado a eso de las 10 o 10:30 de la mañana de ese 18 de septiembre de 2020. "Me llamó a decirme al teléfono celular (...) a decirme que si ese día podría hacer la carrera para recoger a unas muchachas en el aeropuerto, pero no me dijo qué muchachas, que eran familiares de Julio, favor que pedía el señor Julio, quien es el compañero sentimental de mi mamá. Yo le dije que llamara a mi esposa (...) para pedirle el favor de que nos prestara el carro que es propiedad de mi suegra (...)".
Nicole Orozco Ortiz. Foto:Foto suministrada por la mamá, Mónica Ortiz.
La narración sigue: "El carro es un Chévrolet Swift, de color azul (...). Ese carro no lo manejo normalmente, sino que es de la casa. Pensé usar ese vehículo porque el taxi que yo trabajo no tiene permiso para salir de la ciudad, me dijeron que debía recoger a dos muchachas. Ya por la tarde, tipo 2 o 2:30, me llamó Julio al teléfono que me había dado, que para que recogiera a Maribel en Buga, que me pusiera en contacto con Maribel".
En la declaración se lee, además: "Ya me puse en contacto con Maribel. Le dije que iba en camino. Mi esposa iba a ir conmigo y entonces, yo le dije que iba era a trabajar, que no tenía que ser desconfiada y cuando ella me llamó, yo ya iba por Yumbo".
"Lo que Julio me dijo fue que me pusiera de acuerdo con Maribel y al llamarla, ella me dijo que la recogiera en Buga, en Transcalima, en la terminal de transporte. Todo fue escrito por WhatsApp. Yo llegué a recogerla a Buga a eso de las 4 o 4:30. Cuando ella llegó a Buga me escribió que iba con la hermanita. Le pregunté que si querían comer algo. Buscamos porque no conozco mucho Buga. Subimos hasta el Batallón y nos devolvimos. Maribel me dice que vamos para el centro, buscamos un parqueadero en el centro de Buga y me dice que quería comprar unas cosas. Yo la acompañé. Yo entraba con ellas, como perrito faldero. Ellas compraban con plata de ellas".
El recorrido hacia la muerte de las hermanas
La mamá de Maribel y de Nicole le dijo a EL TIEMPO que Víctor se había acercado a su hija mayor como un amigo y no como un pretendiente, que esa sería una idea equivocada.
"(...) en ese momento, recibo llamada al celular que él me dio. Me pregunta que dónde estábamos y le dije que haciendo compras y entonces le toma una foto de mi celular para que viera que no era mentiras. Esa llamada fue como una hora después de recogerlas en el terminal (de Buga) (...). Salimos para el parque que queda cerca de los juzgados y la Fiscalia. Mientras Maribel compraba yo salí del almacén a comprarme un granizado con la hermana, no me di cuenta cómo se llamaba la hermana, ni recuerdo cómo se llamaba la mamá. Con eso le digo todo".
En el interrogatorio, Vélez dijo: "(...) yo me fui a una panadería a comprarme un Vive 100, al regresar le escribí a Julio que no tenía plata para los viáticos, que estaba corto de plata y él me envió por Gane $ 100.000 y los reclamé en Buga (...). Después nos fuimos, recogimos el carro, les pregunté qué querían hacer. Maribel me dice que diéramos una vueltica en Buga. Yo le dije que me cogía la tarde. Cuando íbamos por la salida de Buga, ella me dice que cojamos por otra vía, por Palmira, porque había mucho trancón. Le dije que no había problema, cogí la carretera para Yumbo".
De acuerdo con la investigación y las grabaciones de las cámaras que captaron el Chévrolet azul en su recorrido desde Buga con ambas hermanas, justamente, Víctor, transportándolas, tomaron dirección hacia el municipio de Yumbo. Allí se detuvieron en un centro comercial, en el Único del municipio industrial. Comieron y las hermanas, en especial, Maribel le estaba enviando mensajes y fotos a la mamá, esa noche, entre las 7:31 y las 8:40 p. m. del 18 de septiembre de hace cuatro años.
"Cuando íbamos por el peaje, como cerca del aeropuerto, les dije que tenía hambre, que si querían comer algo, les dije que arrimáramos al (centro comercial) Único a comer algo, así lo hicimos. Nos sentamos en Sandwich Cubano a comer. Fui al baño porque orino mucho por mi diabetes. Me llamó, de nuevo, Julio a preguntarme que dónde estábamos, le dije que comiendo en el Único. Me pregunta que a qué hora arranca para Restrepo. Le dije que en 20 minutos porque me estaba cogiendo la tarde y ya después de terminar de comer, arrancamos para Restrepo y nos fuimos por la vía La Cumbre por acuerdo entre Maribel y yo para evitarnos el trancón".
Fue en zona rural del municipio de La Cumbre, en la vereda Río Grande, que fueron hallados los cuerpos por la misma familia de ambas hermanas.
"Pasamos por Santa Inés, La Cumbre. Me dijo que compráramos una memoria de música para escuchar en el carro y todo estaba cerrado. Por allá, a vía es muy oscura. Entonces, no se puede manera rápido. No paramos al fin en La Cumbre, desde que salimos de Yumbo. De pronto, tanqueé en Pavas, pero no estoy seguro. Ellas no se bajaron del carro. Seguimos el camino. En el trayecto se veía que Maribel chateaba en el celular. La hermanita estaba sentada en la parte de atrás, en la mitad entre los dos", se lee en la declaración.
El sitio donde fueron asesinadas
"Íbamos hablando normal. Maribel le subió al equipo en Pavas. Tanqueamos en el transcurso del camino. Después de pasar por el basurero de Pavas, en la vía, una persona para en la mitad de la carretera. Me hace señas con la linterna y yo reduzco la velocidad y paro. Asumí que era un policía. Al parar, veo que es el señor Julio. Lo reconocí por la voz y la estatura y su morfología, porque llevaba puesto un pasamontañas. Al detener el vehículo, Julio les dice a las jóvenes que se bajen del carro. Ellas se bajan sin forcejeo de nada ni maltrato de nada y de allí me fui a Restrepo".
En el mismo testimonio, Víctor Vélez volvió a referirse, según su declaración, al momento cuando el padrastro los habría detenido en la carretera.
"Cuando nos paró Julio en la vía, estábamos como a mediahora o 40 minutos de Restrepo. Cuando paramos, vimos a Julio a pie y cuando se bajaron las muchachas pasó una moto. Cuando yo arranco, vi un carro automóvil que se dirigía hacia donde estaba Julio. Esto es de Restrepo a La Cumbre. Yo estaba en sentido contrario, de La Cumbre a Restrepo. En el lugar donde yo las dejé con el señor Julio no había viviendas, ni negocios, ni había luz. Era oscuro".
Durante el interrogatorio, le preguntaron a Víctor Vélez si su padrastro "al salir del centro comercial Único le dio alguna instrucción para hacer una vez, él saliera a la vía. Esto contestó: "No me dijo nada. Tampoco me dijo que saldría en la vía. Es más, pensé que era un policía el que me estaba parando".
A Vélez también le preguntaron si sabía si el padrastro tenía un arma de fuego y respondió: "No, la verdad no le vi nada y tampoco sé si tiene un arma de fuego (...)".
Volvieron y lo cuestionaron al interrogarlo: "Usted nos dice que reconoce a Julio como la persona que detuvo el automóvil en el que ustedes se desplazaban por la voz y la contextura física, dígamos qué palabras les dijo a ustedes".
Vélez contestó: "Me dijo buenas noches, mijo; páseme el celular. Yo le pasé el celular que me dio. Después, él les dice a las muchachas bajarse del carro. Maribel se bajó sola. Luego pregunta Julio que si había alguien más en el carro y Maribel le dice: 'Mi hermanita'. Maribel como que también lo reconoció porque habló de manera muy tranquila. Maribel le dice a la hermanita que se bajara del carro y ella se baja. Cuando ellas se bajan, Julio me dice que ya podía ir y yo le dije que ellas qué y él me dice que ellas se quedan con él. Yo vi que ellas se quedaron con Julio y nunca observé que ellas estuvieran asustadas y tampoco preguntaron nada. Luego, yo arranqué en dirección a Restrepo".
Versión de una familiar del condenado
Sin embargo, esta declaración es diferente a la de la familiar que Vélez aseguró le habría dicho que recogiera a las hermanas, dejando el interrogante sobre si esa otra persona es sospechosa de también haber participado como cómplice del crimen.
En la declaración juramentada, también conocida por EL TIEMPO, esta familiar dijo a las autoridades: "Víctor me llamó ese viernes, 18 de septiembre, en horas de la mañana y me pidió que llamara (a la esposa) para que le prestara el carro para recoger a unas primas de Julio (el padrastro también condenado) al aeropuerto. Entonces, le pregunté que cómo así que para el aeropuerto y él me dijo que le hiciera el favor de llamarla para que le prestara el carro para ir al aeropuerto. Yo le dije que no la fuera a meter en problemas y ya".
El 'determinador de las muertes': Policía
Víctor Vélez, según la Policía, vestía de blanco con gorra y tenis rojos.
"Más de 50 horas de grabación obtenidas de diferentes cámaras privadas e institucionales permitieron ubicar a las víctimas en compañía de un hombre en el municipio de Buga y su recorrido hasta el lugar donde ocurrieron los hechos en la vereda Río Grande, zona rural de La Cumbre, Valle del Cauca", fueron las palabras del entonces comandante de la Policía Metropolitana de Cali, en octubre de 2020, general Manuel Vásquez.
Esas pesquisas llevaron a los uniformados detener a Víctor Vélez en el barrio Belalcázar, en el centro de Cali. Allí, también fue hallado el vehículo en el que se movilizaron las víctimas y en la habitación del detenido, según la Policía, estaban la gorra y los tenis rojos que llevaba el día del asesinato, como quedó grabado en videos de las cámaras de seguridad.
Un reporte de la misma Policía de la época indicó: "Otra acción se registró en la vía a Restrepo – Valle, donde fue capturado un segundo hombre, padrastro del primer victimario y quien habría sido el determinador de las muertes. Cabe resaltar que estas personas registran antecedentes judiciales por hurto".
El exalcalde de Cali Jorge Iván Ospina, quien estaba al frente del despacho distrital en la época de los asesinatos, se mostró sorprendido de cómo el conductor que acompañó a las menores a hacer compras en Buga quedó en tal evidencia, cuando mostró un supuesto interés pasional al acercarse a la mayor de las hermanas, generando inclusive la tesis de que era un pretendiente, como se llegó a pensar en ese 2020, versión que hoy sigue siendo rechazada por la madre de las jóvenes.
La señora Ortiz y la familia señalaron que ese no fue el caso, sino una presunta disputa con otra familia: la de Víctor Vélez y Julio César Mosquera, insistiendo en que, al parecer, una relación sentimental de Maribel habría sido el detonante de tal hecho de sevicia.
Inclusive, el exmandatario y autoridades de la Policía también manifestaron que unas de las hipótesis que tal historia daba a lugar es que habría sido un asesinato por encargo.
Diálogo entre la mamá y sus hijas, horas antes de los crímenes. Foto:Archivo particular
Los últimos mensajes de las hermanas; comían sandwich
Eran las 7:31 de la noche de ese viernes fatídico del 18 de septiembre de hace cuatro años. Doña Mónica Ortiz recibió mensajes por WhatsApp.
-Estamos esperando comida.
-No, me trae comida.
-Le llevamos. Jajaja. Pero es sandwich.
A las 7:47 de la noche, doña Mónica recibió otro mensaje con la foto de su hija adolescente, comiendo.
A las 8:05 de la noche hubo más comunicación.
-Ya vamos para allá.
-Gracias a Dios. ¿Por dónde vienen?
-Apenas salimos.
-Me está avisando, hija. Buen viaje.
Esas palabras fueron a las 8:09 de la noche y los últimos mensajes fueron enviados a las 8:40, quedándose grabados en la memoria y en el alma desgarrada de la madre.
Diálogo entre la mamá y sus hijas, horas antes de los crímenes. Foto:Archivo particular
-Desde que mis hijas salieron de aquí nunca perdimos comunicación hasta las 8:40 de la noche. Me mandaban ubicación, me mandaban fotos de tal parte y del otro.
Luego, la madre empezó a preocuparse porque Maribel ya no se comunicaba. "El teléfono se va a buzón. Volvimos marcamos, entraba la llamada y no contestaban", dijo la señora que emprendió la búsqueda con otras allegados.
A eso de las 10:30 de la noche de ese 18 de septiembre de 2020, la familia halló los cuerpos en un barranco, en la vereda Río Grande, de La Cumbre.
Apelación de la condena de Víctor Vélez
Durante la audiencia del Juzgado Primero Penal del Circuito con funciones de Conocimiento, la cual fue virtual, fueron condenados a 536 meses de prisión, que equivalen a 44 años y ocho meses, Mosquera Cerón y al hijastro. El juez sostuvo que contra esta decisión procede el recurso de apelación ante la Sala Penal del Tribunal Superior de este Distrito Judicial.
El defensor de los condenados interpuso recurso de apelación, mismo que sustentará en el término de ley, "igualmente, el procesado Víctor Alfonso Vélez Castaño manifiesta que interpone recurso de apelación a través de su apoderado, razón por la cual se concederá la alzada ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Cali, en el único evento en que sea sustentado en el término legal conforme el artículo 179 del C. P. P.".
Vélez se encuentra recluido en la cárcel de Villahermosa, en Cali, mientras que el padrastro está en el Complejo Carcelario y Penitenciario con Alta y Media Seguridad de Jamundí (Cojam),
Más feminicidios en el Valle del Cauca
Los casos de feminicidios en el Valle del Cauca no cesan con el paso de los años. Según el Observatorio de Género del departamento, con corte al 4 de septiembre de este 2024, se tenían tipificados 18 reportes como feminicidios, mostrando un incremento del 64 % comparado con las 11 muertes del mismo periodo del año anterior.
"Este incremento se presenta en los municipios de La Unión, Jamundí, Palmira, Pradera, El Cerrito y Candelaria, que registran incrementos del ciento por ciento”, se lee en un informe.
“Cali muestra un incremento del 25 por ciento, mientras que Buenaventura presenta la misma cantidad de casos del año anterior”, dice el informe.
Entre tanto, el Observatorio de Seguridad de Cali informó que hasta el 9 de octubre de este año se registraron 718 homicidios, de los cuales, 46 corresponden a mujeres. Entre esos hechos, 25 mujeres, es decir, el 54,35 % del total -más de la mitad- fueron asesinadas con arma de fuego y 12 con arma cortopunzante, que equivale al 26,09 %. Solo durante la segunda semana de agosto de este 2024, cinco mujeres fueron asesinadas en Cali. Una de esas víctimas era una mujer, de 42 años, que fue atacada cuando estaba en una vía pública con una niña, de 5 años. La pequeña salió ilesa.
El crimen ocurrió en menos de 24 horas después del hallazgo del cuerpo desmembrado de Cristín Dayana García en un canal de aguas residuales. Sus restos estaban en el sector de El Valladito. Fue asesinada el 14 de agosto de este año. Hubo tres capturados. “Uno de ellos prestó la residencia para cometer el ilícito; el otro hizo este ejercicio macabro con el cuerpo y la otra persona tiró los restos”, había detallado el brigadier general William Castaño, quien en esa época era comandante (e) de la Policía de Cali.
¿Dónde se puede denunciar violencia de género?
Si usted o alguna mujer de su entorno es víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, puede comunicarse con la línea nacional 155.
Así mismo, puede denunciarlo en las líneas de la Fiscalía General de la Nación en el número a nivel nacional 018000919748, desde su teléfono celular marcando el 122 o en Bogotá en el 601 5702000.
En caso de estar en Bogotá, puede llamar a la línea púrpura de la Secretaría de la Mujer, 018000112137.
En la Policía Metropolitana de Cali se puede denunciar a la Patrulla Púrpura en el número 318 8611522.
En la secretaría de Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual del departamento se hace un llamado para que las mujeres que sufran violencia de género acudan ante las autoridades que hacen parte de la ruta de atención de estos casos, que está conformada por comisarías de Familia, en casos de violencia psicológica, física y patrimonial.
También en la Fiscalía, en casos de violencia sexual, física, patrimonial y psicológica; institucionales de salud, por violencia física, psicológica y sexual, y a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), por violencias psicológica, física, patrimonial, y sexual contra niñas y adolescentes.
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CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali