El calor no da tregua en el Caribe: ciudades experimentan sensación térmica de hasta 50 grados

En los últimos días, el Servicio Meteorológico Marino Nacional, adscrito a la Dirección General Marítima (Dimar), ha emitido alertas por el aumento inusual de la temperatura y la sensación térmica. Desde pasado sábado, ciudades como Cartagena, Barranquilla y Santa Marta han registró una temperatura de 36,9 °C al mediodía, pero el nivel de humedad del 58 % disparó la sensación térmica hasta los 49,9 °C, una cifra peligrosa para la salud humana.

Este fenómeno, según explican los expertos, está asociado a un sistema de alta presión en el océano Atlántico que ha intensificado los vientos, despejado el cielo y favorecido una radiación solar directa y persistente sobre la región. El resultado: días abrasadores, noches bochornosas y una población que busca refugio bajo sombra, ventiladores y aire acondicionado.

Las previsiones meteorológicas indican que las temperaturas extremas continuarán durante este martes, especialmente en el centro y sur del litoral Caribe, con sensaciones térmicas que podrían superar los 45 °C. Sin embargo, se espera que a partir del miércoles 14 de mayo, la entrada de la vaguada monzónica genere nubosidad y lluvias que ayuden a mitigar el calor sofocante.

El fenómeno afecta a todo el Caribe

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) confirmó que esta ola de calor no es exclusiva de Cartagena. Otras ciudades como Barranquilla, Santa Marta, Valledupar y Montería también han reportado temperaturas que rozan o superan los 40 °C, debido a la combinación de factores como humedad elevada, baja velocidad del viento y una intensa radiación solar.

Rodney Povea, meteorólogo del Ideam, explicó que la presencia de un sistema de alta presión sobre el Atlántico ha aumentado la velocidad del viento, lo que, paradójicamente, ha desplazado hacia el sur la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), responsable de aportar humedad y nubosidad a la región.

De hecho, Cartagena rompió su récord histórico reciente al alcanzar los 37,3 °C, mientras que Santa Marta vivió la noche más calurosa del año este lunes, con una sensación térmica que por momentos rozó los 40 °C. La demanda de electricidad se disparó por el uso masivo de aire acondicionado, en una jornada en la que dormir se volvió un desafío para miles de habitantes.

¿Cuándo llegarán las lluvias?

Aunque el calor no cederá de inmediato, el pronóstico del Ideam sugiere un cambio progresivo en las condiciones atmosféricas hacia mediados de semana. Se esperan lluvias ligeras entre el miércoles y el viernes, especialmente en las tardes y noches, con un aumento de la nubosidad que podría atenuar las altas temperaturas.

Para Cartagena, se proyectan máximas de entre 33 y 34 °C durante la semana, con mañanas predominantemente secas y tardes con posibilidad de nubosidad variable. A nivel departamental, se esperan condiciones similares, con picos térmicos de hasta 34 °C.

Sin embargo, los expertos advierten que estos alivios serán momentáneos, ya que aún persisten los efectos residuales del fenómeno de El Niño, que mantiene alterados los patrones climáticos normales.

Alerta sanitaria en ciudades del Caribe

Ante este panorama, el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) lanzó una alerta sanitaria. Rafael Navarro España, director del Dadis, advirtió que el riesgo de golpes de calor, deshidratación y complicaciones respiratorias es alto, especialmente en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.

Las recomendaciones de las autoridades sanitarias incluyen:

En caso de presentar síntomas de un posible golpe de calor, las autoridades recomiendan buscar atención médica inmediata.

Las autoridades nacionales y locales reiteran la necesidad de mantener una actitud preventiva y de autocuidado. Mientras el clima sigue presionando con cifras récord, la mejor defensa es la conciencia ciudadana. 

Se espera que en los próximos días las lluvias comiencen a estabilizar las condiciones, pero mientras tanto, Cartagena —y buena parte del Caribe— deberá soportar una temporada de fuego en la piel.

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