La mediática pelea entre los artistas de música popular Ciro Quiñónez y Giovanny Ayala, que tuvo lugar en el centro comercial Gran Estación de Bogotá, fue captada en video y se viralizó rápidamente en las redes sociales.
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En un principio, el conflicto surgió por desacuerdos relacionados con la canción 'Regalada sales cara', en la que Ayala no fue invitado a participar en la versión remix, a pesar de ser el dueño de los derechos. El conflicto se agudizó con el tiempo, y terminó en una demanda por lesiones personales y hostigamiento, luego de que ambos se enfrentaran físicamente.
A través de sus redes sociales, Quiñónez manifestó su arrepentimiento por el altercado y anunció que presentará pruebas para esclarecer lo sucedido. En un video junto a su abogado, Miguel Ángel Morales, expresó su pesar por el impacto negativo que el incidente ha tenido en su imagen, pero aseguró que está dispuesto a revelar audios, videos y fotos para que se conozca la verdad.
"Con mi abogado hemos decidido entregar todas las pruebas para que se enteren de la verdadera historia", afirmó Quiñónez, quien también mencionó que su testimonio saldría en un programa de televisión.
Por su parte, el abogado Morales, en una entrevista con el medio 'El Colombiano', desmintió las especulaciones de que el incidente hubiera sido una estrategia de marketing.
Según explicó, todo fue el resultado de tensiones acumuladas entre los equipos de trabajo de ambos artistas. Morales relató que el enfrentamiento ocurrió cuando Quiñónez se encontraba en el centro comercial abriendo una cuenta bancaria y fue confrontado por el escolta de Ayala. Aunque Quiñónez lanzó el primer golpe, el abogado subrayó que el conflicto no era directamente con el cantante, sino con su equipo de seguridad.
Además de las lesiones físicas, Morales destacó que lo más grave del conflicto fueron los hostigamientos que su cliente ha recibido desde hace tiempo. De acuerdo con su testimonio, el equipo de Ayala envió correos electrónicos a la Embajada de Estados Unidos solicitando la cancelación de la visa de turista de Quiñónez, lo que ha afectado su capacidad de visitar a su hijo, quien vive en ese país. "Ciro tiene un hijo que está en proceso de residencia en Estados Unidos, y esta situación lo ha perjudicado gravemente", añadió Morales.
La demanda presentada ante la Fiscalía por parte de Quiñónez incluye acusaciones por lesiones personales, hostigamiento agravado, injuria y calumnia. A pesar de ello, Morales dejó claro que su defendido no guarda rencor hacia Ayala, a quien respeta por su trayectoria en la música popular. "Ciro sigue considerando a Giovanny como un maestro de la música", declaró el abogado.
Este caso ha generado un gran interés en las redes sociales, donde los seguidores de ambos cantantes siguen de cerca el desarrollo de esta polémica legal entre dos importantes figuras de la música popular colombiana.
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Alejandra Ospina Cordero
Redacción Alcance Digital
EL TIEMPO